39- Sí, me molesto.

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Helena

—¡Sorpresa!.

¡NO PUEDE SER!.

Mis ojos no pueden creer lo que están viendo. Vanessa estaba en la habitación de Haltom, llevaba puesto un vestido negro sin mandas pegado al cuerpo, unas tenís Adidas blancas con franjas negras, su pelo pelirrojo suelto y lacio con unos lentes Louis Vuitton negros que le hacían juego con un pequeño bolso negro de pedrería que llevaba colgando del hombro.

Puedo observa con rapidez que también tenía adicional una pequeña maleta negra que estaba abierta ensima de la cama de Haltom.

"¿Piensa quedarse?".

Al parecer sí.

Cuando fijé mi vista en ella pude notar que me estaba mirando y no precisamente con encanto. Le devolví la misma mirada hasta que ella volvió a hablar.

—¿Que coño haces tú aquí?— dijo mirando me con desprecio de arriba para abajo— Pensé que tú tonta relación con Haltom había terminado ya.

—Lo mismo te pregunto yo a ti— dije con el mismo tono de ella— ¿Que haces en la habitación de Haltom?

—Ay Por favor ilusa, es mi mejor amigo— dijo acercando se a mí.

—¿Qué haces tú aquí Vanessa?— dijo Haltom que apareció de la nada en la habitación— y ¿Por que entraste a mi habitación sin yo estar en casa?.

—Quería darte una sorpresa, solo que no pensé que esta entrará a tú habitación y lo arruinara todo.

Esta tiene nombre— dije también encarando la.

—¿Crees que que me importa tú estúpido nombre?.

—¿Crees que me importa tú estúpida sorpresa?— Dije alzando las cejas y con tono desafiante.

—La sorpresa no era para ti.

—Yo creo que a quien querías darle la sorpresa no le causó gracia tu presencia— dije y vi como su mandíbula se tensaba.

"Uhhhh, eso fue un golpe bajo".

Ella abrió la boca para decir algo pero no supo que, lo único que hizo fue mirar a Haltom que se pasaba la mano por la cara.

—¿Cuando llegaste Vanessa?— le pregunto Haltom en un tono de calma fingida.

—Hace una hora— dijo sentándose en la cama con toda la confianza del mundo, cosa que hizo que me enfureciera más.

¿Quién coño se creía ella para llegar así?.

—¿No pudiste esperarme abajo hasta que llegara?— le pregunto Haltom—¿Y que es esa maleta?... No me digas...

—Sí— dijo ella cortando y sonriendo tan hipócritamente— Voy a quedarme por dos semanas, ¿Acaso pensabas que iba a perderme tu cumpleaños?.

Espera... Acabas de decir...

"¿Cumpleaños de Haltom?".

Trece de Abril.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora