Trece de Abril.

41- Estúpida Vanessa.

Helena

Yo no puedo olvidarme de lo que pasó en mi casa.

Era algo que no había sentido nunca, era una sensación que llenaba el cuerpo por completo pero que a su vez también lo dejaba vacío, te dejaba con ganas de seguir o incluso con ganas de hacer algo más.

Haltom y yo a con el tiempo que llevamos conociendo nos y saliendo hemos hecho cosas que nunca había imaginado hacer con alguien, Haltom era la persona más tierna en público conmigo, me trataba increíble y eso es algo que ningún hombre (aparte de Tom que es mi mejor amigo) lo había hecho conmigo.

Cuando estábamos solos era otra persona totalmente diferente y no en el mal sentido, si no en el bueno y se los juro que me encantaba más ese Haltom, sus besos en público era sinceros pero a solas eran más íntimos, sus abrazos en personas eran agradables pero a solas eran calientes, sus caricias en publico era tiernas y a solas... Bueno... Ya se pueden imaginar, pero como les estaba comentando, sus caricias a solas me dejaban totalmente confundida y no por que no sabía, Haltom realmente sabía lo que hacía y a decir verdad lo hacía increíble, si no que me dejaba con ganas de más, cada vez subía más la tensión entre nosotros, cada vez que nos veíamos hacíamos algo que aumentaban mis ganas de seguir y no parar pero el no iba a hacer lo si yo no sé lo pedía.

Cuando estábamos en el centro comercial en busca de los trages que nos íbamos a poner para la fiesta de Martin no podía dejar de pensar en lo paso, trataba de distraer mi mente con los dos través pero se me resultaba inútil y más si iba abrazada de él. Tampoco dejaba de le dar en lo que la gente pensaba al vernos juntos caminando , sus mentes dirán: "Qué lindos se ven juntos" o "Miren una pareja" pero no tienen ni la más mínima idea de lo que terminamos de hacer hace un momento.

Finamente llegamos a Halloween Importer, una tienda muy reconocida en estas fechas que se caracteriza por vender los mejor disfraces, una vez ahí dentro yo empecé a husmear todo lo que me llamara la atención mientras que Haltom se sentó en un mini sofá que estaba cerca de los vestidores a mira como me movia de un lado al otro metiendo y sacando ropa de las perchas.

Realmente fue una decisión difícil, por que queria llevar me los todos pero al final elegí los tres que más que encantaron, me acerque a él que me miraba con diversión.

—¿Sabes que tenemos casi una hora aquí verdad?— me dijo.

—Asi como se que valdrá la pena— dije mientras miraba los paquetes y se los extendía— Tienes que ayudarme a elegir, estoy entre estos tres.

—Perfecto— dijo mientras se dirigía a caja— Vámonos a mi casa.

—¡Espera!— dije haciendo que se sobresaltara— ¡Tienes que elegir uno!.

—Ya te dice que en casa, muñeca.

—Vamos a llevarnos uno ¿Recuerdas?, solo puedo pagar uno.

—¿Y quien te dijo que vas a pagar los trajes tu?.

—Voy a pagar lo yo no voy a dejar que pagues los tres trajes.

—Pues yo no voy a dejar que pagues mí uno— dijo mientras se voltea a y me encaraba— así como tampoco voy a voy a quedarme aquí dos horas más Helena, andando.

—No voy a...

—Andando.

—Haltom per...

—¡An-dan-do!.

Iba a decir algo más pero en eso me arrebato los traje de las manos y se dirigió a caja para pagarlos, realmente eso me frustró, quería pagar lo yo por que no quiero que llegue a pensar que estoy con el por interés o por que me gusta que me pagó todo. Yo no lo permitía hasta que se dio cuenta por que me siguió una vez en Dunkin' y se molestó por eso. En todas esas veces que hemos salido el me daba su tarjeta para que yo pagara todo con ella pero, yo le indicaba a la de caja que sacará la mitad de la cuenta de esa tarjeta y la otra mitad de la mía para yo sentirme bien.

Cuando estábamos en caja lo tome por el brazo fuertemente y el me ignoro como si no me hiciera nada en lo absoluto mi agarre.

—¡Sabes que me molesta esto!.

—No pienso hablar eso contigo otra vez— dijo mientras le daba su tarjeta a el cajero.

—Haltom pero no pued...

—Sí puedo, eres mi novia— me corto sin más, tomo nuevamente su tarjeta, tomo las bolsas con los trajes y nos dirigimos a su moto.

—Pero no por eso tienes que...

—¿Por que no puedes olvidarte del tema?— se volteó y me encargo volviendo me a cortar.

—¿¡Podrías dejar de cortarme cuando te hablo!?— le grité e hice que casi todo el estacionamiento volteara a verme pero me importó madres— ¡No quiero que me pagues cosas! ¡Se supone que somos una pareja! ¡Tenemos que compartinos las tareas!.

—No— dijo y con su mano suelta me tomo por la cintura y atrajo a el— Cuando salgas conmigo no pagarás nada.

—Haltom...

—Nada, ¿Entiendes?— dijo y me dio un suave beso en los labios— Lo único que vas a pagar por ti propia cuenta son las cosas que quieres regalarme cuando no salga contigo, de lo contrario todo lo pagaré yo.

—De ahora en adelante no iré contigo de compraas.

—Eres testaruda.

Dijo y empezamos a reírnos el uno del otro.

Minutos más tarde estábamos en si casa, entramos juntos a casa pero el fue en dirección al estudio a buscar unas cosas mientras yo iba a la cocina a buscar un poco de agua y para mí desgracia me encontre con Vanessa hablando con Osmir de espalda a la puerta.

Ellos no sintieron mi presencia, por qué de ser así se hubiese volteado o hubiesen cambiado de tema.

Realmente hubiese preferido que cambiarán de tema.

—...Monic quería venir conmigo.

—¿Por qué?

—Quiere recuperar las cosas con Haltom y quiere estar para su cumpleaños.

"¿Monic? ¿No es la chica de la que hablo Plahnton?".

¿Arreglar las cosas con Haltom?.

"!Oh no Monic! ¡Ni lo sueñes!.

Esto no puede ir de mal en peor.

—Él está con Helena.

—Osmir... Heleana no es ni la cuarta parte de atractiva como lo es Monic.

Realmente quería  interrumpir pero no queria iniciar una discusión en esa casa así que lo mejor que pude hacer fue irme a la habitación de Haltom.

"Esa puta vino a arruinar me todo".

Si, estaba claro de que estaba haciendo todo eso solo por molestar me o por sacarme del paso pero, no lo va a lograr.