Trece de Abril.

21- Otra vez.

Helena

Cuando llegamos a dónde Osmir tenía el auto aparcado un grupo de personas se acercaron a Haltom y entre ella estaba Vanessa.

Ella tenía con una sonrisa de oreja a oreja, sonrisa que desapareció cuando me vio de la mano con él.

—Mi amor, ni me felicitaste por siquiera intentarlo— dijo ella causando ganas de vomitar.

Por supuesto que no lo solté, me quedé ahí plantada mirando con desagrado a Vanessa.

—Sabes que lo hiciste bien, Vane— dijo Haltom.

"Vane".

Vane...

—Buen partido bro— dijo un chico rubio que se acerco a nosotros — ¿Y tú? ¿Cómo van las clases?— se dirijo después a Osmir.

—Exelente mi hermano— dijo Osmir dándole una palmada en el hombro— ¿Te dieron el puesto de capitán?

—No, lo es Julián.

—¿Julián?— pregunto Haltom— ¿Y por qué no lo eres tú, José?

—La misma pregunta me hago yo, pero no me quejo.

—¿Y ya tienen Novias?— dijo un moreno que salió de la nada.

—Yo solamente... Ellas es Anne, mi novia— dijo Osmir presentando a mi hermana.

—Hola— dijo Anne saludando con la mano a todos.

—Y ella es...

—Helena Williams— dijo Vanessa cortando a Haltom— Se perfectamente quien es.

Se acercó a mi hasta quedar cara a cara conmigo, tenia una mirada de odio, sabía perfectamente que estaba resentida por lo que pasó en la competencia, pero me importaba un bledo.

—Vanessa, ya basta— dijo José.

Ella no ignoro por completo y me señalo con su dedo, yo por otra parte me solté de la mano de Haltom y la encaré.

—¿Te crees mejor que yo pedazo de porquería?— me dijo.

—No me creo mejor que tú— dije también acercando me— Soy mejor que tú.

—Uff...— dijeron las amigos de Haltom.

Ello por lo contrario frunció el seño como desquiciada y apretó lo puños para luego intentar gritarme.

—¿¡QUIEN COÑO TE CRE...

—¡A ELLA NO LE GRITES ASQUEROSA!— Salió de la nada Anne empujándola fuertemente para detrás—¡A MI TU ESTÚPIDO UNIFORME DE INSTITUTO PIJO NO ME VA A IMPEDIR ROMPERTE LA NARIZ!.

Ella se vino con todo para a hacía Anne, pero los muchachos intervinieron a tiempo sosteniendo las a las dos en direcciones opuestas.

—¡SUÉLTAME ANDRES!— gritaba como loca Vanessa— ¡VOY A MATARBA ESAS DOS PERRAS!

—¡Cierra la boca Vanessa!— dijo Osmir— ¡Acepta de una maldita vez que el mundo no gira a tu alrededor!