Trece de Abril.

60- No saben nada.

Haltom

"No sabemos nada, amor".

—¿Cómo no que no saben nada?¿Eso desde cuánto, Helena?

"Hoy se cumplen tres semanas, no sabemos nada desde el cumpleaños de las gemelas".

—Osmir dice que tampoco sabe nada.

"El estuvo con ella ¿no?, tu me dijiste que Anne te escribo y te dijo que quien la seguía era él".

—Él dijo que nunca la siguió, amor.

"Pero es que..."

—Dame diez minutos, voy para allá, Muñeca.

"Esta bien".

Hace tres semanas que no saben nada de Anne. Yo no la había visto desde que le fui a Londres pero, según Marthita estuvo el día del cumpleaños de las gemelas y discutió con Helena. Lo extraño era que me escribió ese mismo día diciendo me que estaba con Osmir, pero según Osmir nunca se encontró con ella.

En el transcurso de esas tres semanas he dormido con Helena dos veces, y estoy hablando de dormir, ella a estado muy preocupada por Anne que sería indecente proponerle algo así están ella en ese estado, no valla a ser que más adelante sienta que me aproveche de su vulnerabilidad y no quiero eso.

Cuando llegué a casa de Helena estaba el auto de Tom, y por alguna razón el de mi padre. Yo había salido temprano en mi moto a comprarle a Marthita unas cosas para el almuerzo, así que no sabía quién estaba o no en casa.

Cuando iba a tocar el timbre la puerta se abrió y iban saliendo Tom, Chloe y Helena. Cuando ellos me vieron se sorprendieron, Tom intento sonreír, Chloe se limpio las lágrimas y Helena se acercó a mí, me dio su celular para que lo sostuviera y me abrazo con fuerza.

—¿Que pasa? ¿A donde van?.

—A ningún lado— dijo Chloe— vamos a tomar un poco de aire.

—¿Saben algo de Anne?.

—No— dijo Tom llevándose las manos a la cabeza— Bueno... Según la señora Elens recibió un mensaje de ella esta mañana.

—¿Un mensaje?.

—Sí, decía que no iba a volver por mi culpa— dijo Helena mientras lloraba— No contesta mis llamadas, he estado intentando comunicarme con ella para pedirle disculpa y vulva a casa pero no quiere saber de mi.

—No es tu culpa, Helena— dijo Tom.

—Sí lo es, tenía que ignorar la cuando llego borracha a tu casa— dijo Helena— Se hubiese quedado y después se hubiese venido con nosotras al otro día y mi madre no estuviera sintiéndose mal en estos momentos.

—No tienes que comparte por eso, amor— le dije mientras sostenía su cara con mis manos— Nada es tu culpa, ella decidió no venir a casa por ti, por qué siente que la que falló fuiste tú, pero, en realidad fue ella, más pronto de lo que imaginas estará de vuelta, abrirá los ojos y se dará cuánta por si sola que quien falló fue ella.

—Sí, Ela— dijo Tom— es muy devastador verlas así por una cosa que Anne decidido tomar por si sola.

—Lo se, Anne siempre a llevado un vida loca, pero no por haberse peleado conmigo tiene que hacer sufrir a mamá.