Alexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor era una perdida de tiempo hasta que en quinto año algo la hizo cambiar de opinión... La llegada de una...
Me desperté en la torre de astronomía, mi cabeza dolía y parecía que me iba ha explotar.
Tenía una chaqueta tapando mis piernas del frío, supe que era de Riddle al instante. Me levanté y sentí el frio darme un golpe, así que no me quedo otra opción que agarrar la chaqueta de Mattheo y ponérmela, me queda bastante grande y tapaba por completo mi vestido haciendo que parezca que no llevo nada abajo.
Caminé hacia la sala común de Slytherin y al entrar vi a mis amigos con una resaca increíble ocupando todos los sillones. Mattheo estaba en un sillón individual fumando mientras hablaba con una chica, ella claramente le coqueteaba pero eso no era problema mio.
-¿Donde estabas?- pregunto Draco mirándome entrar, hablándome por primera vez en una semana.
No respondí y solo me acerqué con una sonrisa y me senté en sus piernas, abrazándolo.
-Me has hablado...- dije con ilusión mientras cerraba los ojos apoyando mi cabeza en su hombro.
-Admito que ignorarte a sido lo más extremo que he hecho en mi vida, me he sentido como una mierda toda la semana- dijo acariciando mi pelo.
Mattheo se levantó y salió de la sala común dando un portazo, todos miramos extrañados a Tom y este solos se encogió de hombros, como si no supiera que le pasaba a su hermano pero yo sabía perfectamente que lo sabía.
-Ahora vuelvo- dije y salí de la sala común, vi ha Mattheo andando por un pasillo solitario y caminé tras él.
-¡Riddle!- le llamé y él se paró haciendo que lograra alcanzarlo.
-No quiero discutir Weasley, así que largo- dijo con molestia pero yo no me moví ni un centímetro.
-Solo te quería devolver esto- dije quitándome la chaqueta extendiendosela -y... Gracias, supongo- murmuré y me di la vuelta para volver a la sala común.
El no respondió solo se quedó ahí, en silencio, y no sé porque una parte de mi quería que me pidiera que no me fuese o algo así. Últimamente no entendía porque el desagradable chico ocupaba mis pensamientos casi en todo momento, no entendía porque cuando peleábamos a veces no me salían las palabras y tampoco entendía porque cuando me golpeaba o insultaba, en mi mente yo lo justificaba o me decía a mi misma que no era tan malo.
Me estaba volviendo loca, esa era la respuesta a todas mis dudas, simplemente estaba perdiendo la cabeza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Habían pasado unos meses, Mattheo y yo nos seguíamos odiando pero por las noches ambos estábamos en la torre de astronomía bebiendo o fumando, sin hablar, solo haciéndonos compañía.
El chico estaba cada vez más presente en mis pensamientos, en clases estaba cada vez más distraída y en mi día a día vivía estresada y agobiada sin saber que me estaba pasando. A veces mi garganta dolía de llorar, yo lo odiaba, pero aún así, aunque yo diera todo de mi para que no pasara, me atormentaba las 24h del día sin siquiera estar presente.
Fred y George me pidieron disculpas por como habían actuado conmigo los últimos años y me contaron de su plan para "la broma final" como ellos la llamaban. Sentía que por la parte de mi familia, mi vida se estaba reconstruyendo pero aún así mi mente estaba cada vez más cansada.
Con Dean todo iba bien, se podía decir que éramos algo parecido a novios, pero sin ser novios. Todavía recuerdo como reaccionaron mis amigos y Mattheo cuando se enteraron. Mattheo me insultó con el odio más profundo de su ser y se fue, extraño, mientras mis amigos me dijeron que no esperaban verme con un Gryffindor pero que era mi vida y mi decisión.
Iba distraída por los pasillos cuando dos manos taparon mis ojos, di un leve salto del susto y me giré para ver a Dean con una sonrisa divertida en su rostro.
-¡Casi me matas del susto!- dije riéndome mientras le daba un leve golpe en el pecho.
El río y coloca ambas mano en si cintura acercándome a él -lo siento- dijo en un susurro cerca de mis labios, nos íbamos a besar cuando alguien interrumpió.
-¡¿QUE SE SUPONE QUE HACÉIS?!- grito Ron indignado haciendo que nos separaramos al instante, Potter y Granger estaban atras de él.
-Ron emm... Tranquilo- dijo Dean nervioso y yo solo rodé los ojos.
-¡Se supone que eres mi amigo y estás acostándote con mi melliza! ¡¿cómo quieres que esté tranquilo?!- dijo Ron con rabia mientras se acercaba peligrosamente y Harry lo agarraba.
-No nos estamos acostando- dije poniendo frente a Ron.
-Mas le vale porque lo mato- dijo ahora mirando ahora a Dean -¡Podrias haberte ido con cualquier otra! ¡¿porque con mi melliza?!- le gritó y Dean lo miro con molestia.
-Porque me gusta ella, no las demas- dijo y Ron parecía estar a punto de perder la cabeza, se soltó del agarre de Harry y agarro a Dean por el cuello de la camisa.
-Mas te vale no pasarte con ella, ¿Te gusta? ¿en serio eres tan imbécil de decirme eso? ¡Tu lo único que quieres es aprovecharte de ella y llevártela a la cama! Y yo no voy ha dejar que hagas eso, antes muerto- dijo y de un momento a otro aparecieron los gemelos separandolos.
-¡Ron, que haces?!- dijeron confundidos mientras Dean se iba de allí.
-Esta saliendo con Alexa, se está aprovechando de ella, es mi amigo y se ha ido a por Alexa cuando sabe que lo único que les prohibi era estar con ella- dijo molesto a los gemelos, ellos lo miraron con desaprobación y hablaron.
-No tienes nada que reprocharles...- comenzó Fred.
-...tú estás con Lavender y no hemos visto a Alexa ponerse asi- término George.
-No es lo mismo, Alexa ni siquiera conoce a Lavender, Dean es mi amigo- dijo Ron cruzando sus brazos.
-No soy una niña, puedo estar con quién quiera- dije metiéndome en la conversación de forma fastidiada.
-No con mis amigos Alexa, vete con quién quieras pero no con mis amigos- dijo y yo rodé los ojos, ni que yo hubiera planeado esto.
-Piensa como quieras Ron- dije cansada de su actitud -con vuestro permiso, me voy- dije mirando a los gemelos los cuales me asintieron.
Mientras me iba a buscar a Dean escuchaba como Ron se quejaba y los gemelos le decían que debía ser más maduro.
Encontré a Dean en el patio y me acerqué a él, tome su manos y este me miró de reojo.
-No le hagas caso a Ron- dije acariciando su brazo y él se puso frente a mí, mirandome a la cara.
El asintió y se acerco lentamente, juntó sus labios con los míos y yo le correspondi el beso. El beso empezó a ser más desesperado y a mi mente vinieron las palabras de mi hermano, "solo te quieres aprovechar de ella y llevártela a la cama" cuando llevo sus manos de mi cintura a mí trasero, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Me olvidé por un segundo de todo pero volvio a mí mente la frase y me separé rápidamente.
-¿Qué pasa?- pregunto confundido, mientras se intentaba acercar de nuevo, pero yo retrocedí.
-Nada, nada, solo, tenemos que ir a cenar- dije poniendo una excusa, dándome cuenta de lo tarde que era y que nadie estaba en el patio, seguramente todos estaban ya cenando.
-Si... Vamos- dijo con desconfianza y tomó mi mano caminando hacia el gran comedor juntos.
____________________________
-Desde ese día me tuve que haber dado cuenta de algo importante, no importa lo mucho que te guste estar con alguien, si tú corazón pertenece a otra persona, si tú destino es estar con alguien más, nunca la vas ha querer realmente de forma sincera...-
