Llegó el sábado y con él la última fiesta. Mientras seguía en mi habitación mirando qué ropa ponerme para la fiesta Daphne ha entrado rápidamente y prácticamente a saltado por encima de mi cama para llegar a su armario a buscar también que ropa ponerse.
Vacilé si hablarle pero la molestia me pudo y solté lo primero que se me vino a la cabeza.
—¿De dónde vienes? —se giró a mirarme y pude ver el nerviosismo en su rostro mientras el mío se mantenía serio agarrando el vestido
—Emm... De la biblioteca, tenía que terminar unas tareas —la excusa fue tan mala que al segundo volvió a girar su cuerpo hacia su clóset, dándome la espalda
—Umm... Sabes dónde está Mattheo?
—No, ni idea. ¿Por qué?
—Tonterias mías, solo quería hablar una cosa con él —me molestó que contestará tan rápido intentando disimular
—¿Hablar? ¿De qué? —ante su pregunta elevé las cejas con reclamo y ella se arrepintió al segundo de haber preguntado eso, ya que agachó la cabeza y volvió a girarse
—Bueno... —mi mirada la barrió inconscientemente de arriba a abajo— Yo me voy a cambiar ya
Dicho esto entré en el baño y me coloqué un vestido blanco sin tirantes que se ajustaba a cada medida de mi cuerpo, era bastante corto algo fruncido.
Me ondule las puntas del cabello y lo dejé suelto, mientras que el maquillaje era algo sencillo y ahumado y los accesorios todos eran regalos de Tom.Cuándo salí del baño la habitación ya estaba vacía, así que no me quedó de otra que ir hacia la fiesta al ver que, como no, llegaba diez minutos tarde.
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Cuando entré por el umbral de la puerta mi cuerpo chocó contra el humo que llenaba la sala y el olor a alcohol me mareo levemente.
Si que empiezan fuerte
Miré hacia todos lados en busca de mis amigas pero lo que me encontré fue a Mattheo bailando demasiado cerca de Daphne. Justo en ese momento su mirada se encontró con la mía y prácticamente empujó a Daphne lejos de él mientras quitaba sus manos de la cintura de la rubia.
Una sonrisa irónica se me salió sin poder ocultarlo y vi como se acercaba a mí, haciéndome rodar los ojos y dirigirme hacia la mesa más cerca que tenía, llena de todo tipo de alcohol.
—Pelirroja... —saludó al llegar a mí lado
—Riddle —mi saludo fue frío mientras dirigía mi mirada a él y bebía del contenido de mi vaso
—Emm... Podrías haberme pedido que te esperara y no tendrías que haber venido sola —habló con seriedad mirándome de arriba a abajo
—No sabía que llegaba tarde —contesté cruzandome de brazos
—De todas formas, te queda bastante bien ese vestido
Cuando hizo ese comentario mi estómago se revolvió un poco con nerviosismo y un rubor subió a mis mejillas. Él agarró una de mis manos y me hizo girar en el sitio para ver cómo me quedaba el vestido.
—Gracias... —mi respiración se cortó cuando su mano pasó de la mía a mí cintura, y luego a mí cadera. Acercándome poco a poco a él
—No me des las gracias por ser sincero —terminó la frase con una risa divertida y acercó mi cuerpo al suyo completamente
Rodeó por completo mi cintura con sus brazos y apoyó su rostro en mi hombro, abrazándome. Eso me tomó por sorpresa, ya que si es cierto que tenemos buena relación pero tampoco tan cercana. Luego de unos minutos decidí devolverle el abrazo rodeando su cuello con mis manos.
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MI PERDICIÓN || MATTHEO RIDDLE
Fiksi PenggemarAlexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor era una perdida de tiempo hasta que en quinto año algo la hizo cambiar de opinión... La llegada de una...