☆|☆Espero en la habitación, caminando de un lado a otro mientras la ansiedad me consume. ¿Donde mierda está Mattheo? Se supone que llegaría a esta hora.
La puerta chirría dejándome ver a... Tom? Lo miro con confusión, desde hace unos días que no nos vemos ni mucho menos hablamos, desde el día que le conté de mi embarazo.
—¿Necesitas algo? —mi pregunta solo causa que su mandíbula se tense
—Mattheo me ha mandado. Ten, esto es para tí
Me extiende una carta y unos segundos después una extraña rosa blanca. Miro la carta con un poco de molestia pero no tardo en abrirla y comenzar a leer.
Al instante y conforme voy leyendo palabra por palabra la confusión se convierte no en molestia si no en rabia.—¿Es broma no?
—No se lo que pone la carta ni el porque me manda a mí. Pero arréglatelas tú con él —se desentiende rápido del asunto y sale de mi habitación cerrando la puerta a su paso
Me quedo mirando la carta unos segundos más, luego miro a mi gata que está sobre la cama oliendo curiosamente la maldita rosa y no pienso mucho cuando agarro la flor y salgo de la habitación sin pensar bien en lo que hago.Camino a paso rápido y de forma decidida hacia la habitación del chico, no llamo a la puerta y lo veo en su cama tumbado, sin camisa y con solo unos pantalones cortos anchos. Se sobresalta al verme entrar a la habitación y se queda mirándome como si no se lo esperara.
Con rabia rompo la carta en mil trozos que caen al suelo frente a su cara —Esto, es una puta mierda Mattheo —para terminar le tiro la rosa a la cara con fuerza causándole una leve herida por un pincho que tenía el tallo
—¡¿Qué haces?! ¿Estás tonta?
Se pone de pie colocando su mano en el pómulo que tiene herido. Pero eso no me da pena ni mucho menos calma mi enojo.
—¡Dos horas preparándome para la supuesta cita que teníamos, y todo para qué?! ¡¿Para que mandes a tu hermano con una carta de mierda para cancelarme?! —no puedo evitar gritar mientras él no sabe ni que hacer
—No es lo que piensas
—Lo que pienso es que todo esto es una mierda Mattheo, ¡Una putísima mierda!
—Tengo mis razones amor...
—¿Tus razones? Yo te veía muy tranquilo hay tumbadote en la cama, ¿A quién esperabas? ¿A tu amiga, no? —suelto el comentario reprochándole lo que hace tiempo quería
—Te estás pasando, si todo esto es un numerito de celos no me está haciendo gracia —se queja cruzando sus brazos
—¿Numerito de celos? —pregunto acercándome a él, colocó suavemente mi dedo índice en su pecho y al estar a centímetros no se espera el pequeño empujón que hace que pierda el equilibrio y caiga sentado sobre su cama
—Si, porque no tiene sentido lo que estás haciendo
—Claro... Se me olvidaba, si mi niño es el más fiel de Hogwarts, verdad? —hablo irónicamente
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MI PERDICIÓN || MATTHEO RIDDLE
FanfictionAlexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor era una perdida de tiempo hasta que en quinto año algo la hizo cambiar de opinión... La llegada de una...