MI PERDICIÓN || MATTHEO RIDDLE

52. Comiendo frente a los pobres

Habían pasado tres días y Draco no me quería decir lo que hizo Tom.
Mattheo había estado viniendo todos los días a verme y traerme cosas de su casa, pero su hermano ni siquiera se asomó por aquí.

No sé lo que le está pasando a Tom ni porque está cambiando tanto pero me está volviendo loca. Se acuesta conmigo, desaparece, cuándo aparece actúa como si me quisiera y vuelve a desaparecer. Ni Mattheo se atrevió a tanto.

Mi cabeza está muy enredada, Mattheo cada vez es más cercano a mí y cada vez siento más cosas por él. Pero no puedo olvidar aquella noche con Tom, sus labios tocando mi piel, su respiración acariciándome como si viviera por ello...

-¿Lexi me estás escuchando? -Draco me zarandeó sacándome de mis pensamientos y yo volví a mirarlo

-Eh, si ¿Qué decías?

-Que los chicos vienen dentro de una hora para estar en la piscina, prepárate

Cuando me dijo eso no tardé un segundo en levantarme y correr hacia mi habitación. Puede que ahora venga Tom, aunque tengo ganas de ver a Mattheo y a los demás. Bueno no sé, tú piensa en lo que te vayas a poner Alexa.

Miré los bikinis y bañadores que tenía y me decidí por uno rojo (más o menos como el de multimedia). Entré en el baño a cambiarme y cuando estuve lista salí a mí habitación recogiendo mi cabello en una coleta.

Ahogué un grito cuando vi a Mattheo sobre mi cama fumando y él elevó sus manos a modo de paz.

-Cualquier día me va ha dar un infarto por tu culpa, imbécil -reclamé colocando mis manos en mi pecho y él se encogió de hombros

-Te queda bien, bastante bien -cambió de tema tan rápido que por un momento no supe de lo que hablaba, hasta notar su mirada en mí cuerpo

-Lo sé -admití acercándome a él causando que el castaño riera ante mi egocentrismo

-¿Te he dicho alguna vez lo egocéntrica que eres? -preguntó cuando estuve parada frente a él mientras jugaba con las cuerdas de mi bikini

-No porque tú me ganas en eso -me miró elevando las cejas y tiró de mi brazo hasta tirarme sobre la cama a su lado

-¡Mentira! -negó riendo haciendo que yo también lo hiciera

Se levantó de la cama dándome una nalgada y salió corriendo de la habitación antes de que me pusiera a gritarle.
Rodé los ojos levantandome de la cama y agarré una camisa de manga corta de Draco que tenía por ahí, me la coloqué abierta como si fuera una chaqueta que me quedaba grande y bajé al jardín.

Al llegar se escuchaban los gritos y las risas de los chicos y cuando salí lo primero que sentí fue a Enzo envolviendome en sus brazos levantandome del suelo mientras giraba conmigo en brazos.
Estallé en carcajadas y cuando me dejó en el suelo Pansy me abrazó con fuerza y Astoria la siguió.

El saludo de Theodore y Blaise fue salpicarme con agua ya que estaban dentro de la piscina. Y para mí desgracia, ni rastro de Tom.

En una de las hamacas estaban Daphne y Mattheo hablando, parecía que él intentaba mantener distancia mientras ella toqueteaba su abdomen descubierto y su rostro. No pude evitar hacer una mueca y la mano de Tori me giro la mirada para que no viese más.

-Es mi hermana, pero no veo bien lo que está haciendo. Lleva todo el verano hablándome de Riddle -se quejó y Pansy se sentó en la tumbona de mi lado

-Si, a mí también me habla siempre de él, es insoportable -Pansy también se quejó tomando el sol y parecieron intercambiar una mirada con una idea

-¿En que estáis pensando? -pregunté con temor a sus malas intenciones