Los días pasaban y con ellos el frío aumentaba, los profesores decidieron que era mala idea lo de ser animadoras desde lo que pasó en el partido, y los exámenes estaban robándonos la mayor parte del tiempo.
Tom me pidió que a las once de la noche me encontrará con el en el jardín interior, así que estaba camino al encuentro.
Iba en pijama y con la túnica pero aún así el frío calaba en mi piel haciéndome temblar levemente.Al llegar vi al azabache de espaldas esperándome, me acerqué y al notar mi presencia se giró.
Su usual rostro inexpresivo ahora demostraba... Miedo?
Llegué a su lado y puse una de mis manos en su fría mejilla, ladeó el rostro mirándome fijamente y yo sonreí calmadamente.—¿Qué pasa Tom?— pregunté serenamente y él suspiro con frustración.
Narra Tom
Vi dudoso su tierno y pálido rostro, sabía que Mattheo ya le había contado que era mortifago, pero a mí todavía no me habían dado la marca, me la darían la próxima semana.
Necesitaba hablarlo con alguien y sabía que ella era la única con la que podía.
Suspiré y ella me sonrió cálidamente.—La próxima semana me darán la marca Lexi— dije seriamente y pude ver como sus hermosos ojos verdes se humedecían al escuchar mis palabras.
—No, tú no...— susurro con su labio inferior tembloroso, luchando contra las lágrimas que amenazaban con salir.
—No hay nada que hacer, solo tenemos que admitirlo y aceptarlo cuanto antes— dije y ella negó con su cabeza.
—Puedo hablar con tu padre, ponerme en tu lugar— pidió y yo me tense inmediatamente.
—No— negué severamente y ella agarró una bocanada de aire.
—Si... Puedo pedirle que me haga mortifaga a mí en tu lugar, por favor— rogó dejando salir leves sollozos, colocando sus manos sobre mi pecho.
—No me lo perdonaría, no te voy a llevar al infierno Alexandra— dije acariciando su cabello y ella rompió en llanto sobre mi pecho.
—Todos os estáis hundiendo y yo no puedo hacer nada... ¡No me dejáis hacer nada por vosotros! ¡No quiero quedarme quieta, quiero ayudaros!— exclamó con desesperación, su voz desgarradora hizo que un nudo se instalara en mi garganta.
—Este no es tu mundo, tu no te mereces esto— dije en un susurro.
—Vosotros sois mi mundo— insistió con una sinceridad que me causó un escalofrío
—Si vosotros os hundis yo me hundo con vosotros, os debo la vida...— dijo con desesperación sollozando y vi como comenzaba a faltarle el aire.—Lexi no voy a dejar que lo hagas— dije serio aunque me costaba mantenerme firme viéndola así.
—No, no, no... ¡Joder, joder!— grito llorando alejándose de mi.
Me acerqué y ella se sentó en uno de los bancos, colocó su cabeza entre sus piernas encogidas y comenzó a balancearse temblorosamente.
—Alexandra lo siento, lo siento por hacerte sufrir, prometí protegerte y lo único que hacemos es ponerte en peligro, me frustra no poder encerrarte en una cajita de cristal donde nadie pueda hacerte nada— admití con frustración mientras mi voz se volvía más ronca por las ganas de llorar.
—Te lo prometí... Prometí que sería leal a ti hasta el día de mi muerte Tommy, si te vuelves mortifago yo también— dijo con decisión levantándose y parándose junto a mí.
Sus lindos ojos verdes estaban rojos e inchados de llorar, sus mejillas rojas y empapadas de lágrimas al igual que su nariz, sus labios temblaban y la ansiedad se hacía notar en cada uno de sus movimientos y palabras.
—No lo vas ha hacer— me negué y ella seco sus lágrimas.
—No es tu decisión es la mía y ya la he tomado— dijo sería con la respiración agitada.
No aguante más, una rabia e impotencia inundó mi cuerpo y me fui sin dirigirle una sola palabra, caminé por los pasillos y por fin, deje salir las lágrimas que llevaba aguantando un rato.
No dejaría que eso pasará y haría todo lo posible por asegurarme de ello.Narra Lexi
Después de esa conversación con Tom no pude dormir así que fui hasta la torre de astronomía, las lágrimas seguían saliendo de mis ojos sin control y cuando llegué arriba estaba allí Mattheo fumando, al verle comencé a llorar más y él se giró al escucharme sollozar.
Prometí no llorar tan fácilmente pero esto me podía, ellos eran mi debilidad. Mattheo, Draco y Tom eran mi debilidad y no soportaba verlos sufrir, haría lo que fuera por verlos felices y si ellos sufrían yo sufriría junto a ellos.
Esa insoportable sensación de ver a la persona más importante de tu vida y saber que se está hundiendo, que está muriendo en vida y tu no puedes hacer nada por ayudarle. Esa desesperación que te hace querer gritar pero no te sale la voz, solo lágrimas incontroladas que queman tus mejillas.Una sensación que te va matando lentamente, hasta que tú mismo acabes con el sufrimiento y te dejes caer en los brazos del infierno...
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MI PERDICIÓN || MATTHEO RIDDLE
FanficAlexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor era una perdida de tiempo hasta que en quinto año algo la hizo cambiar de opinión... La llegada de una...