Narra Mattheo
La vi entrar con lágrimas en los ojos, se sentó en el suelo sollozando y yo me acerqué rápidamente a su lado.
-Ey comadreja, ¿Qué pasa? ¿Quién fue?- pregunté agachandome a su lado abrazandola.
No respondió, solo lloró sobre mi hombro y noté como tenía su respiración entrecortada.
-Te quiero... -susurró con nerviosismos.
Me agarró de imprevisto y la separé levemente de mi para poder mirar su lindo rostro. Su labio inferior temblaba levemente y sus ojos cristalizados miraban con algo de miedo los míos.
Coloqué mi mano en su mejilla y la besé, no fue un beso como todos los que nos habíamos dado, este era suave y delicado, transmitía lo mucho que nos queríamos ambos.
Entonces lo entendí, entendí que nunca la había odiado, siempre me había vuelto loco, y el ver que ella no tenía el minimo interés en mi hizo que utilizará el odio de excusa para acercarme a ella.
Al separarnos me abrazó fuertemente, refugiando su diminuto y frágil cuerpo en mi torso, notaba su respiración tranquilizarse sobre mi pecho y mis manos comenzaron a acariciar su espalda y su cabello.
Estuvimos así horas, hasta que me di cuenta que estaba dormida y la cargué llevándola a mí habitación.
La dejé sobre la cama y ya estaba en pijama así que solo tuve que quitarle la túnica y taparla con las sábanas.
Me tumbé a su lado y la abracé de espaldas, notando como mis latidos disminuían su velocidad y quedaba en una inmensa tranquilidad, durmiendome a los pocos minutos.Narra Alexandra
Abrí lentamente y con dificultad mis ojos, viendo que no estaba en mi habitación, noté un peso sobre mi cintura y cuando miré un brazo abrazaba con fuerza mi cintura.
Me giré bruscamente, viendo a Mattheo dormir plácidamente abrazando mi cuerpo. Miré bajo la sábanas y ambos estábamos vestidos así que eso me tranquilizó levemente.
¿Qué mierda hago en su habitación?-Matt... ¿Qué demonios hago aquí?-pregunté zarandeandolo mientras me sentaba en la cama.
Soltó un bufido y se dio media vuelta siguiendo durmiendo. Rodé los ojos y lo giré, me senté sobre él y comencé a moverlo con brusquedad.
-¡Matt! -grité moviendolo y por fin abrió sus ojos exaltado.
-¡¿Qué mierda haces?!- se quejó colocando sus manos a cada lado de mi cadera.
-¿Qué hicimos ayer? ¿Qué hago aquí?- pregunté sería y él me miró con una sonrisa ladina.
-¿No te acuerdas pelirroja? Pues estábamos justo así, solo que tú saltabas y gritabas de forma jodidamente sexy- dijo con diversión moviendo levemente mis caderas sobre él.
ESTÁS LEYENDO
MI PERDICIÓN || MATTHEO RIDDLE
FanfictionAlexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor era una perdida de tiempo hasta que en quinto año algo la hizo cambiar de opinión... La llegada de una...