Narra Mattheo
Amanecí en la habitación de Tom, él no estaba en la cama por lo que supuse que estaría en la sala común, era sábado y nunca desayunábamos más temprano de las 11:00 am.
Anoche no podía dormir y como costumbre desde pequeños vine al cuarto de Tom. Por alguna ridícula razón cuando no podía dormir o estaba mal necesitaba dormir con él y se me pasaba todo.
Me levanté de la cama aún medio dormido, sin poder abrir bien los ojos, cuando la puerta se abrió y cerró de golpe dando paso a una linda chica pelirroja que solo vestía una camisa larga y suelta blanca, con un recogido moño desordenado que le favorecía demasiado.La hacia ver más sexy...
La ojiverde no se dio cuenta de mi presencia hasta que se dio la vuelta hablándole a “mi hermano ”.
—Tom, necesito que- —se calló al instante cuando me vio. Despeinado, sin camiseta y con los ojos medio cerrados
—Primero, buenos días linda —dije caminando hacia el baño, y aunque estaba medio dormido pude ver su sonrojo al instante—. Y segundo, no soy Tom
—Perdón, no sabía que estabas aquí
—Tranquila
—¿Sabes dónde está Tom?
—¿No te sirvo yo?
Se quedó en silencio al ver lo absurda que estaba siendo la conversación y que no llegaría a ningún sitio.
Me miró con cansancio y se tumbó en la cama deshecha, en el lado de Tom.—No, lo necesito a él —se encogió de hombros y yo entré en el baño dejando la puerta abierta para seguir hablando con mi exnovia—. Lo esperaré aquí...
Lavé mi cara logrando abrir mis ojos completamente al fin, despertándome un poco más. Mojé levemente mi pelo y le di algo de forma aunque seguía despeinado. Al salir vi a la chica tumbada sobre la cama bocabajo ojeando un libro de mi hermano, así que me acerqué y me senté en mi sitio de la cama, notando como se tensaba al notarme a su lado.
Me estiré hacia el suelo sin bajar de la cama porque, pereza, y saqué una caja de cigarros, prendí uno y me tapé levemente con la fina sábana hasta la cintura.
Recostándo mi espalda en la pared mientras exhalaba el humo y miraba lo linda que se veía la comadreja mirando atentamente el libro.—Dame un poco —pidió a los minutos mirandome, mientras intentaba agarrar el cigarrillo
—No —negué divertido alejando el objeto de ella ganandome una mirada fulminante
—¿Ahora no me dejas fumar? —preguntó irónicamente
—No, es demasiado malo para ti —negué dándole otra calada
—Dejate de idioteces, ¡Venga ya Mattheo, dame un poco! —se quejó arrodillándose en el colchón intentando alcanzar mi mano, que estaba levantada para que no llegara
—Ya dije que no, Draco me lo prohibió —admití con una sonrisa ladina
Sin darnos cuenta la distancia entre nosotros había disminuido y mientras intentaba agarrar el cigarro habíamos quedado en una pose... Curiosa.
Mi pierna izquierda estaba entre las suyas mientras se arrodillaba y acercaba su pecho y abdomen a mí torso y rostro intentando alcanzar sin éxito el objeto.Nos miramos fijamente y bajo levemente, sintiendo como su intimidad se apoyada en mi pierna mientras nuestros rostro estaban a centímetros. No puede evitar imaginar todo lo que haría en este momento, tenía la tentación de lanzarme sobre ella y besarla, pero obviamente no lo haría.
—Pues si yo no puedo tu tampoco... —susurró contra mis labios mirandolos con nerviosismo
—Pues supongo que ninguno fumara —acepté y apagué el cigarrillo, dejándolo sobre la mesita de noche
Yo también miré sus labios y de un momento a otro se separó de mi y se sentó a un lado mío. Sonrojada mientras miraba fijamente las sábanas sobre las que estaba sentada.
Yo aclaré mi garganta y desvíe mi mirada con nerviosismo e incomodidad, sin saber que más hacer.Como si Merlín nos hubiera escuchado Tom entró por la puerta y elevó ambas cejas al vernos a ambos en la cama.
—Mas os vale no haberos reconciliado en mi cama —advirtió haciendo una mueca de asco mientras se acercaba
—¿Qué? ¡No! Solo venía a pedirte algo —declaró con rapidez Alexa levantadose de la cama poniendose frente a él
Mi hermano le puso las manos en la cintura, haciendo que esa maldita camisa se aferrara a su diminuta cintura y se quedara a dos centímetros de mostrar su trasero.
Me levanté sin pensar, me acerqué y agarré a la pelirroja de la cintura pegando su espalda a mí torso, haciendo que ambos se sorprendieran—Luego se lo pides, linda. Tengo que hablar con él —declaré llevándola a la puerta, le di un rápido e inesperado beso en la mejilla y cerré la puerta en su cara
—Eso ha sido muy descarado —reconoció Tom con diversión— ¿Qué tienes que decirme? —preguntó y yo lo miré encogiendome de hombros
—Nada, que voy a querer hablar yo contigo? —dije con superioridad y él rodó los ojos
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Narra Alexandra
Mi exnovio me sacó de la habitación de Tom y me quedé estática recalculando que me acababa de besar.
En la mejilla, pero era un beso
Me di media vuelta y caminé por el pasillo hasta entrar a la habitación de Draco y Blaise. Entré sin llamar y ambos estaban en sus respectivas camas medio muertos, no se sabía si estaban despiertos o es que le daban espasmos repentinos.
Me acerqué a la cama de Draco y me metí bajo las sábanas a su lado, el rubio se giró en mi dirección aún tumbado y rodeó mi cintura con sus brazos apoyando su cabeza en mi abdomen, acomodándose para dormir.
—Buenos días Lexi —saludó sin abrir los ojos Blaise
—Buenos días Zaza
—Callaos... —se quejó el hurón de mal humor acomodándose mejor
—Dejanos, tu duérmete —habló Blaise y Draco pareció hacerle caso, porque no contestó
—¿Qué piensas hacer hoy?
—Nada, así que suelta lo que se te acabe de ocurrir
—Pues, por qué no vamos a Hogsmade? Digo, sería lindo ir a por unas cervezas de mantequilla y algunos dulces —sugerí y la cara de mi amigo se iluminó
—Te amo pelirroja —declaró levantandose de un salto de su cama
Corrió hacia nuestra cama y se tiró sobre mi, aplastando en el camino a un plácidamente dormido Draco.
—¡¿Qué se supone que hacéis?! ¡Ahora esto es la segunda guerra mágica y me acabo de enterar! —gritó con molestia golpeando a Blaise que no paraba de reír junto a mí, ambos retorciéndonos sobre la cama
Lo más divertido del día era molestar a Draco cuando tenía sueño, despertandolo o no dejando que duerma. Le molesta tanto que saca unos insultos bien ingeniosos y hace gracia verlo tan ofendido sin siquiera poder abrir los ojos con claridad...
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MI PERDICIÓN || MATTHEO RIDDLE
FanficAlexandra Weasley, la primera hija mujer de los Weasley empieza su aventura en Hogwarts sorprendiendo a toda su familia. Siempre pensó que el amor era una perdida de tiempo hasta que en quinto año algo la hizo cambiar de opinión... La llegada de una...