Jackson llevaba varios días esperando a tener una respuesta por parte de Taehyung. Ya no podía aguantar la intriga, su corazón no soportaba tanta tensión por saber una respuesta. Y bueno era lo normal, después de todo, él se abrió, siendo sincero y mostrando sus verdaderos sentimientos. Lo que sentía por Taehyung era muy real y sincero, le gustaba, para él estar con el castaño era como una cálida y soleada tarde de primavera, donde había color, todo florecía y el sol brillaba.Asi que sin poder aguantar más, se dirigió hacia el aula, donde sabía que Kim estaba castigado, deseoso de obtener alguna respuesta o una conversación, su corazón se lo estaba pidiendo a gritos.
———
Entonces fue cuando Jeon afianzo el agarre en los mechones de Taehyung, acercándole aun más, tanto que sus labios se rozaban ínfimamente, y apretando el agarre en su cintura, como si quisiera asegurarse de que Kim no iba a irse a ningún lado, como si temiese que el castaño se arrepintiera y se echase atrás. Pero la mirada que Kim le estaba dedicando le hacía saber que deseaba eso tanto como él, al menos en ese momento...
Taehyung y JungKook ni siquiera tenían que hacer el esfuerzo de moverse para colisionar sus labios, así de cerca se encontraban. Y Jeon no lo aguantó más, el aroma avainillado que el castaño desprendía, el suave tacto de sus sedosos mechones enredados entre sus dedos, la curva de su cintura, que cuanto más afianzaba el agarre más se marcaba, el pequeñísimo roce de esos carnosos y rojizos labios con los suyos... JungKook iba a volverse loco, si no le hacía caso a sus instintos, y lo único que, sus instintos, querían en ese momento era besar al castaño como nunca antes había besado a alguien.
Así que respiro, mirándole a los ojos una última vez, asegurándose de que tenía el permiso del castaño para continuar con ello, y supo que lo tenía, cuando vio el brillo de deseo que desprendía Kim, sabiendo que, seguramente, él estaba igual o peor.
JungKook iba a hacerlo, justo en ese mismo momento, iba a colisionar sus labios con los del castaño...
- Hola Taehy- O-Oh... - Jackson entró al aula, buscando ansioso a Taehyung. Y fue grande la sorpresa cuando lo encontró, arrinconado entre Jeon y una mesa, y teniendo apenas medio centímetro para respirar un aire que no fuera el del pelinegro, mientras ambos se miraban fijamente, de forma "retadora". Otra vez Jeon JungKook y sus jueguitos amenazadores, pensó Jackson, pero no podría estar más alejado de la realidad. - Vaya... ¿interrumpo alguna de vuestras discusiones?
Parece ser que hasta ese momento ninguno de los otros dos había notado su presencia. Cuando le vió, Taehyung rápidamente intento empujar a Jeon fuera de su espacio personal.
Kim estaba muy confundido y aturdido por lo que acababa de pasar, y lo peor es que tenía a dos partes debatiéndose, no sabía si alegrarse porque alguien le hubiese evitado cometer el error más grande de su vida, o si molestarse porque, una gran parte de él, lo único que quería era dar un paso adelante y seguir con todo aquello. "Duh, pues obvio que la segunda, todo lo que tu cuerpo quiere, ahora mismo, es ir comerle la boca a besos al estúpido ese" y quizá, por una vez, Taehyung le daría la razón a esa molesta, pero sabia, voz de su cabeza. Dios, era como tener un Jimin viviendo en su cerebro.
Cuando taehyung empujó a Jeon de su espacio personal, el pelinegro se lo puso dificil, ya que lo último que quería JungKook era explotar esa burbuja en la que estaban. Estaba tan cómodo en ese extraño, pero increíble, ambiente que estaban teniendo, estaba lleno de tensión, pero una tensión diferente a la de otras veces, era una tensión agradable, una que les gustaba. Jeon sentía que habían conectado, por unos segundos, de una forma rara que solo ellos dos entendían, como si hubiesen desarrollado una especie de complicidad entre ellos, que no tenían con nadie más. Y eso hizo que JK se sintiese "especial" de alguna manera.
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Por ti... [KookV]
FanfictionJeon jungkook, era un adolescente más, muy atractivo e inteligente (para lo que quería), centrado en la fiesta, pasar el tiempo con sus amigos y tal vez romper algún que otro corazón. Nunca había estado muy centrado en en el amor ni en mostrar sus s...