Por ti... [KookV]

50-(III)

JungKook salió del bar después de darle aquel ultimátum a Kim. Sabía que estaba mal presionarle, pero si no lo hacía Taehyung querría seguir con los juegos, y por mucho que a Jeon le gustasen, en ese momento lo único que quería era tener a Taehyung solo para él, y fusionar sus cuerpos.

Jamás imaginó que estaría pensando así en alguien, pero ese era el efecto que Kim tenía en el, ya no pensaba en nadie más, y había llegado un punto en el que sería de lo más ridículo negarlo.

Una vez que llegó a donde su coche estaba aparcado, decidió usar el margen de tiempo que le había dado a Kim, para fumar de nuevo y pensar un poco en lo irracional que estaba empezando a ser toda su relación con Taehyung.

El tiempo estaba avanzando, y Jeon, dejando su orgullo de lado, aceptó que se quedaría un poco más de cinco minutos si era necesario, con tal de que el castaño apareciera. Porque sin duda el miedo lo invadió, cuando se dio cuenta de que el margen de tiempo ya había pasado y Kim aún no estaba ahí.

¿Era probable que no fuese un juego?¿Podría ser que Taehyung no quisiera estar con él?

Eso era una de las MUY pocas cosas que JungKook odiaba de su "relación" con Taehyung. Antes de Kim, JungKook no era inseguro por nada, tenía muy claro que las personas con las que estaba querían estar con él. Tenía mucha seguridad y confianza en lo que hacía.

Pero con Kim era diferente, el castaño era la única persona que le hacía sentir terror por sí lo que él sentía, de alguna forma, no era recíproco... Siempre se planteaba dudas, y lo peor es que no sabía si le daba más miedo la pregunta o la respuesta.

Quizá se debía a que las personas con las que estaba antes no le importaban, mientras que Kim se había convertido en una persona especial para él...

Lo único que Jeon quería era asegurarse de si estaban al mismo nivel de... deseo.

Porque sí... JungKook había llegado a otro nivel. Un nivel en el que no quería saber nada de nadie que no fuera Taehyung. Si, podía follarse a otra persona sin problema, estaba soltero y no le debía nada a nadie. Pero incluso si lo hacía ya no era como antes, ahora le parecían cogidas sin sentido en las que lo único placentero era el orgasmo al final.

Mientras que con Kim la experiencia era una montaña rusa de principio a fin, desde el primer microsegundo donde sus labios se rozaban, hasta que tiraban el condón.

JungKook entendió que cuando pruebas eso, cualquier cosa que esté por debajo no tiene ningún sentido. Y también, por mucho que le joda, sabe que eso no se consigue con cualquier persona, sino que una vez que encuentras a la persona ideal para ti, es muy difícil que esa química se vuelva a producir.

Poco después, mientras pensaba en sus cosas, vio como una figura tambaleante se acercaba a él. Y automáticamente sintió su corazón latir velozmente, al darse cuenta de que era el castaño que tan mal lo tenía. No puedo evitar sonreír.

— Ahh por fin...— dijo el castaño, soltando aire y comenzando a quejarse, estaba algo borracho y JungKook no sabía si se le hacía tierno o insoportable, tal vez las dos cosas— No encontraba tu coche, ¿sabes? La calle está oscura, y se necesitan más de cinco minutos para salir de un bar donde varios chicos te frenan para intentar coquetear contigo, además de que hay ochenta coches negros en esta misma calle y...

JungKook le sujetó atrayéndole hacia él y chocando sus labios en un beso que necesitaba con urgencia.

Ahhh... por fin.

Taehyung correspondió el beso, lentamente, sin prisas. Últimamente sus besos suban siendo más calmados, como si tuvieran todo el tiempo del mundo. Y eso en cierta forma les relajaba. Sabían que algo estaba cambiando.