Capitulo 12

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- ¡Señor ha ocurrido un accidente! Porfavor envié una ambulancia inmediatamente. - grito "desesperado" hablando por teléfono a la policía, era un movimiento riesgoso en cierta medida para Izuku 2, pero si le salía bien la actuación nada pasaría agradeciendo que el orfanato estaba más alejado de su casa ay su ambiente en si.

- Joven, necesitamos que se calme y nos explique que ha pasado. - dijo el operador actuando tranquilo como había estado practicando para su trabajo años atrás.

- ¡Yo me encuentro en el orfanato de la calle *****47** (no hay creatividad para nombres de calles), yo conozco a algunos de los niños que están aquí y vine a visitarlos, pero fui un momento al baño y al salir escuché algo caerse en la cocina y...! ¡¡Ay es que no se qué pasó!! - la sorpresa en su voz era palpable de gran manera, su acto pasaba desapercibido y se sentía totalmente verdadera su preocupación por el hombre que ya contaba sin signos vitales aún tirado en la cocina.

- Ok, ¿Puede decirme que fue lo que vio? - pregunto profesionalmente mientras anotaba la dirección y preparaba una patrulla para mandarla a dicho lugar.

- ¡¡Estaba muerto!! Señor, esta muerto en el piso de la cocina y, y, no se qué pasó... - gritaba aterrado tirado en la esquina de la cocina llorando descontroladamente.

- Porfavor necesito que se tranquilice ¿Sabe que ocurrió? - el operador trataba de mantenerse fuerte e ignorar los continuos sollozos y hipidos de terror que soltaban al otro lado de la llamada.

- C-creo que fue un a-a-accidente, porque hay varias cosas ti-radas - respondió tartamudeante en un susurro casi inentendible, que por fortuna el hombre a cargo del teléfono le comprendió y decidió enviar un auto de policía junto a una ambulancia debido a que la situación parecía muy seria para que aquel joven sonará tan perturbado.

¡Ja! Si supiera que solo estoy actuando jaja.

Pensó orgulloso Izuku 2 mientras mantenía su plasta de rostro triste y aterrorizado junto a un tono de voz irregular y derramaba falsas lágrimas por todas sus mejillas.

- Está bien ¿Los niños del orfanato están enterados o han visto algo?

- N-no, los niños están en una sala viendo un programa y-y supongo que por el ruido del televisor no se han dado cuenta. - respondio mientras jadeaba en busca de "tranquilizarse".

- Entendido joven, en este momento una patrulla y una ambulancia están llendo a su ubicación ahora mismo, ¿Podría decirme el estado del sujeto? ¿Como está seguro de que está muerto? - al hombre de la operadora le rompía el corazón escuchar a alguien tan joven aterrorizado, pero debía ser profesional y cumplir con las reglas de su trabajo.

- U-una olla de a-aceite hirviendo le cayó encima y... Tiene varios cuchillos cerca de la cara y el pecho... N-no se está moviendo... Tengo miedo... - dijo sonriente mientras tenía una mirada cínica mirando el cadáver completamente inerte, le daba una emoción indescriptiblemente satisfactoria mentir de forma tan descarada y aún así no sentirse culpable de nada en lo más mínimo, la sangre coamgulandose lentamente, ese adorado pigmento rojo que rodeaba las heridas del hombre fallecido frente a él le daban felicidad, tal como si fuera un proyecto super largo que acababa de completar exitosamente.

Izuku 2 se sentía orgulloso de su asesinato y definitivamente este no sería el último que haría.

- En ese caso le pido que se aleje y entretenga a los niños en lo que llega la policía ¿Entendido, joven? - aquel hombre sentía lástima de la pobre situación del joven del otro lado del teléfono... Sin saber que estaba siendo vilmente engañado por las palabras del ojiverde.

Y así fue como obedeció y mantuvo entretenidos a todos los pequeños y pequeñas del orfanato, el peliverde se puso una máscara encima para que no se dieran cuenta que estuvo llorando, llevo a todos a dormir sin cenar poniéndoles una excusa, lo bueno es que a los policías se les condolio tanto el alma al ver la desgarradora escena y el horripilante cadáver que no dudaron en brindarle su ayuda al pecoso; llenando de comida el almacén del orfanato y acompañando al peliverde a la estación para que diera su testimonio al respecto, como siempre este proceso tardo horas extensas a tal punto que el ojiverde tuvo que irse a su casa a escondidas porque faltaba poco menos de una hora para que sus clases en la UA comenzarán.

Doble opinión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora