Capítulo 34

320 44 33
                                    

Después de unas cuantas lágrimas y unos minutos llenos de ruegos y súplicas para salir, dejaron que Midoriya saliera de los dormitorios de la UA a las 7:45 PM con el pretexto de que su madre había tenido una caída en las escaleras del apartamento y necesitaba unas medicinas.

Por obvias razones la excusa era buena dado que se acercaba la hora de cerrar farmacias en el sector, por lo tanto los maestros presentes no dudaron mucho del peliverde al verlo tan sudoroso, preocupado y paranoico.

Ahora Izuku 1, 2 y 3 están charlando mientras Izuku 1 maneja su cuerpo a rápida velocidad para llegar al orfanato y ver a sus niños.

No deberías hacer tanto ruido mientras corres, Izuku 1, trata de aligerar tus pasos un poco ¿Puedes?

¿Eh? Pero, ¡¿Por qué deberías?!, ¡Si no me apuró voy a llegar tarde! Solo me dieron 30 minutos para ir y volver y eso queda lejos.

Te lo explico en palabras más simples: si sigues siendo tan ruidoso llamaras la atención de alguien no deseado y hasta peligroso, idiota.

Oh... ¿Eso es lo que querías decirme...?

No con esas palabras, pero ¡Afirmativo! Debes tener cuidado, las calles están llenas de villanos estúpidos y despreocupados últimamente. El ataque a la USJ es un buen ejemplo de ello.

¿Desde hace cuánto estás aquí acompañándonos sin decir nada? Se supone que tú no deberías saber eso.

No tengo idea, pero puedo ver los recuerdos de ambos sin problema, por eso sé todo lo que han hecho hasta hora ustedes dos.

Wow... ¡Eso suena genial! ¿Me enseñarías a hacer eso, Izuku...?

¡3!, ¡Llámame Izuku 3! Así no se rompe el patrón simple de nombres con los que se apodaron jeje.

Simple tu existencia, cara de fresa y pelo de brócoli.

¿Si sabes que todos tenemos la misma ca-...?

No es necesario decírselo, así se comporta siempre, me disculpó que sea tan grosero, pero si vas a estar con nosotros desde ahora tendrás que acostumbrarte... Lo siento.

Nah, no hay incoveniente, es entretenido estar aquí.

Todo iba relativamente "normal" en cuanto al camino al orfanato, Izuku empezó a ser más sigiloso mientras avanzaba y ya llevaba unos minutos corriendo, lo que culminó cuando llegó a la entrada y una sonrisa se extendió en su rostro al ver las luces encendidas y a sus tres niños saliendo más emocionados de lo habitual.

Estaba contento, al fin los vería después de su última visita la semana pasada y estaba seguro de que lo recibirían bien, pero una voz que estaba aún más cerca de la posición de los niños lo puso alerta.

- Oye, ¿Estás seguro que esos son los niños que buscamos? (Susurro) - una entidad desconocida de aparentemente género masculino estaba oculto en un callejón bastante cercano a los jóvenes, los cuales reían felices e inocentes rumbo a algún lugar muy felices.

- Ya te dije que sí, ¡Idiota! El jefe me dio la descripción exacta que recuerda su hijo, recuerda que ese niño es importante para mantener nuestro trabajo y tiene una buena memoria. - regaño una segunda voz, está vez más aguda, más suave. Una mujer actuaba de cómplice dando órdenes al hombre delante de ella, algunos postes de luz estaban convenientemente descompuestos e Izuku solo podía ver sus siluetas, pero eso era información más que suficiente para que le hierva la sangre de rabia.

¿Eh? ¿Traficantes de droga? No parecen muy amables, ¡Debo alertar esto a algún héroe! Seguramente alguno está patrullando cerca de aquí ahora mismo.

Doble opinión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora