Doble opinión

Capítulo 40

Veinte minutos habían pasado, Izuku estaba saliendo de su apartamento con un conjunto ligero y simple, característico de su estilo. Sin embargo, no todo fue bien cuando se encontró con una pelea callejera desarrollándose a medio camino de su trayecto.

Este barrio es muy peligroso...

Parece que estuvieramos en Latinoamérica ¡Jaja!

No tiene que importarnos, no es asunto nuestro, solo sigue caminando, algún héroe seguro se encargará.

No lo creo, los héroes evitan venir a estas zonas y mayormente la gente hace tapadera a los crímenes o faltas a la ley que se cometen por aquí.

Jeje... ¡No hay porque ser pesimistas! Los héroes son muy nobles, estoy seguro de que lo resolverán.

¿Estas buscando que haga un recuento de cuántas veces haz dicho eso o qué, Izuku chillón?

¡Yo no soy chillón!

Yo No SoY cHiLlÓn... Oh ¡Cállate!

Dejen de pelear, parecen niños pequeños.

Tenemos dieciséis.

No es excusa, relajate y camina ¿Sí? Recuerda, nuestros amigos nos esperan en el centro comercial y tú no les quieres quedar mal llegando tarde ¿Verdad?

Sí...

Entonces ¡Andando! Corre si es necesario.

Sin más, continuaron caminando rápido, buscando llegar al centro comercial lo antes posible, pero sin parecer tan desesperados. Durando unos pocos quince minutos en llegar y entrar para saludar a sus compañeros, aunque claro...

Algunos ya se habían ido a comprar.

– ¡Hola, chicos! Disculpen la tardanza jeje... - saludó Izuku animado, acercándose a los que se habían quedado dispuestos a esperarlo que eran: Uraraka, Tsuyu e Iida, su grupo de amigos actual.

(Pensamientos de U, T e I)
¿Cómo llego tan rápido? Pensé que se iba a demorar más tiempo. Vaya...

– Buenas tardes, Midoriya-chan ¿Estas  cansado? *Kero* - correspondió el saludo la chica peliverde con quirk de rana, poniendo uno de sus dedos en sus labios.

¿Eh, por qué me pregunta eso? ¿Se me notan mucho las ojeras?

No creo, tal vez es porque viniste caminando como si tuvieras diarrea-...

Tal vez llegamos más rápido de lo que esperaban.

¿Tú crees?

Seguro, dile que no y ya, así te ahorras nervios sobre más preguntas.

– Ehmm, no ¿Por qué lo preguntas, Asui? - devolvió la pregunta, sonriendo tranquilo mientras empezaban a caminar directo a la tienda de mercado de frutas frescas del centro comercial.

– Dime Tsuyu, *Kero* - dijo mientras se acercaba y le dedicaba una mirada penetrante, ya habían sido varias las ocasiones en las que le había dicho que prefería el nombre de "Tsuyu", pero le irritaba un poco el hecho de que el peliverde continuara llamándola Asui frecuentemente, haciendo sonrojar al pecoso de los nervios.

– Es que creímos que tardarías un poco más es llegar, Deku-kun, nada serio. - respondió a su duda la chica castaña, sonriendo alegremente debido a que había contado bien su dinero y tenía todo calculado para sus caprichos alimenticios gracias a sus ahorros de hace un mes.