Doble opinión

Capítulo 51

- ¡¡DEJA DE SER TAN LLORÓN, DEKU!! ¡TÚ, MALDITO-... UGH! - Katsuki Bakugo acaba de golpear al peliverde. Sacándole sangre de la nariz a forma de un hilo rojo de cordura que se perdía del pecoso ante sus ojos sin que se diera cuenta.

- ¿Uh...? - ladeó la cabeza confundido, Izuku 1 ya estaba muy agotado, así que se "desmayó" y en afán de los otros dos por obtener el control. Izuku 3 ganó siendo más rápido. Poniendo una mano en su mejilla ahora magullada como si estuviera triste, ocultando lo feliz que lo hacía tener la atención de Kacchan.

- ¡NI SIQUIERA SE TE OCURRA VERME ASÍ, PEDAZO DE BASURA! ¡¿CREES QUE ESTA BIEN LO QUE HACES?! VOLVIENDO A MI CASA DEPRIMIDO JUNTO A LA VIEJA ¿EH? - le reclamó eufórico, apretando los dientes al igual que los puños, sus nudillos blancos por la fuerza acumulada.

- Ella ya no está, Kacchan... No puedo hacer nada por arreglarlo y-y... ¡Siento que es culpa mía! - respondió lloroso, tirado en el suelo de la habitación del rubio sin intención de levantarse.

Yo podría actuar mejor que eso, perdedor.

Tal vez, mi querido compañero, pero déjame pasar el rato a mí.

Bueno, disfruta de tu momento "romántico" con ese pendejo y ya veremos qué sucede, al fin y al cabo hay que ir a entrenar el fin de semana para que All Might este orgulloso.

Awww. ¿Al niño le gusta que estén orgullosos de él?

Obvio que no, pero quiero que Izuku 1 se la pase bastante bien, así todo caerá en picada cuando se entere de las cosas. Jajajaja, justo como me gusta.

Katsuki se quedó callado, pensando en quién podría ser "ella" y todo el rollo, sin embargo no tardo mucho en conectar puntos y darse cuenta de que el pecoso se refería a su tía Inko Midoriya. Y ante tal noticia abrió ligeramente los ojos y no pudo evitar preocuparse unos segundos por el peliverde. Suficiente susto había tenido con el de la secundaria cuando fue a revisar la azotea en busca de que su amigo de la infancia no se encontrara allí.

Se sintió estúpido cuando subió a esa ridícula azotea y efectivamente no había nadie...

Si nada más supiera que revisó demasiado temprano ese día.

- K-Kacchan... ¿Puedo pedirte un favor? - habló débilmente, con la voz quebradiza mientras se levantaba y su rostro seguía eternamente empapado de lágrimas cristalinas que hacían enojar más al rubio peleón.

- ¿Qué mierda quieres, Deku de mierda? - dijo un poco más calmado, apoyando la espalda en su puerta y comenzando a sentarse en el suelo de su habitación oscura con estrés marcado en sus ojos.

- ...¿Recuerdas cuando te hablé sobre mi quirk? - daba un paso adelante y luego otros dos, sus lágrimas ahora dejaban de caer porque Izuku 3 quería que intencionalmente Kacchan se fuera dando cuenta poco a poco que no hablaba con el mismo Izuku que él conocía de casi toda la vida.

- Joder, claro que sí. ¿Cómo voy a olvidarme de ese día de porquería?, ¿qué hay con eso? - preguntó mientras pasaba una mano por su cabello, tomándose un profundo respiro para dejar de gritar tanto a ver qué quería decir el contrario.

- Bueno, me imagino que en estos dos meses ya te habrás dado cuenta que All Might tiene que ver con eso, ¿no es así, Kacchan? - se inclinó hacia adelante, logrando captar a la perfección la atención del rubio en sus ojos verdosos, que pasaron de ser vacíos y desoladores a unos meramente brillantes en medio de la oscuridad de aquel pequeño lugar denominado a su disposición.

Katsuki asintió dudoso y vaciló un poco, ya se había dado cuenta, el Deku que él conoce nunca lo miró de tal manera, nunca se había sentido tanta... Nada... al verlo, no lo comprendía, lo estaba viendo frente a él, dedicándole un rostro indiferente, pero aún así tenía ese sentimiento de que ahora parecía un cascarón vacío y nada más. Esta aura nueva e irreconocible del pecoso resultaba inquietante para él.

- Porfavor, dile a All Might que no voy a poder entrenar con él este fin de semana. Yo, necesito un tiempo a solas conmigo mismo y no quisiera preocuparlo y quedarle mal. - su voz ahora no sonaba inocente y triste como antes, sino al contrario, ahora se escuchaba como si acabara de tomar un tranquilizante y fuera el mejor día de su vida.

> ¡Maldito! Ahora de paso de que se pone bipolar, ¡¿me quiere mandar de recadero?! <

- ¡¿HA?!, ¿Y por qué diablos no se lo dices tú por tu cuenta? - preguntó sospechando de los motivos del pecoso, quién solo sonrió con sorna y satisfacción y dobló sus manos detrás de su espalda.

- Me gustaría que me ayudaras con eso, mi querido amigo... Mañana temprano voy a salir de los dormitorios despues del desayuno y no tengo tiempo de hablar con él, aparte que no tengo el valor para molestarlo si está trabajando. Después de todo es el héroe N.1 de Japón. - explicó contento y alegre, sin tener dilema en contarle los planes que tenía para los siguientes días.

- ¿Pero que-...? ¡Espera un momento ahí! Deku ¿desde cuándo eres tan ridículo para hablar? Estás extraño y más vale que me cuentes el porqué o si no-... - trató de ser firme, pero eso logró incitar más a Izuku 3.

- Tranquilo, no hay necesidad de tratar de amenazarme como siempre, tú solamente ayúdame con eso y yo te voy a ayudar en lo que quieras. Me puedes llamar algún día para pegarme una paliza o algo para quitarte el estrés con explosiones. - le dió palmaditas en la espalda, haciéndolo girar como si fuera una bailarina antes de esquivar un golpe brillante por parte de rubio. Dejándolo tirado en su habitación como loco.

Poco antes de retirarse, se devolvió y miró adentro de nuevo, Katsuki vió con claridad esa mirada de "yo lo sé todo" en su rostro, escuchando como este bajaba las escaleras lentamente sin tomarle importancia al hilo aún saliente de su nariz y su mejilla magullada.

¿Desde hace cuánto estabas esperando para usar esas drogas baratas?

La tía Mitsuki lo necesita, vamos a aprovechar que la cocina está sola y el café desprotegido.

Pues ya qué, supongo que no hay nada más que hacer ¿Eh? Jaja.

Continuará

(Disculpen la demora :D)