– ¡Todoroki! ¿Estas bien? ¿Te duele mucho la mejilla? - preguntó preocupado en susurró el pecoso, alertando al bicolor que volteó su cabeza para verlo salir del arbusto donde estaba oculto. Endeavor ya no estaba presente, así sería más fácil charlar ¿No? Izuku solo tenía que lidiar con un adolescente presionado a ser el mejor sin importar sus sentimientos o cansancio.
– ¿M-Midoriya? E-este, lo que v-viste... ¡E-eso fue-...! - trató de explicarse, estaba nervioso como normalmente debería pasar, sobretodo con lo que acababa de pasar ¿Qué le haría Izuku al saber un secreto tan problemático? ¿Lo chantajearía con contarle a alguien si no hacía lo que le pedía? ¿Se aprovecharía? ¿Se burlaría? ¿No lo comprendería acaso? No lo sabía, en este momento no sabía NADA y eso solo lo ponía más de los nervios y al preocupación de solo pensar lo que pasaría en el futuro.
– No te preocupes, no tienes porqué explicarme nada, ya vi lo que pasó y déjame decirte que... Te comprendo, sé que es difícil por lo que estás pasando, pero todo va a estar bien. - esas palabras... Todo lo que Todoroki había estado esperando toda su vida por escuchar habían sido dadas por... Un extraño prácticamente, casi no hablaba con el pecoso para tenerle confianza, pero aquellas palabras: "Te comprendo". Era algo que siempre había anhelado el bicolor, sin poder contener sus lágrimas se largó a llorar en silencio, tratando de ser lo más discreto posible.
– N-no le vas a c-contar a n-nadie... ¿V-verdad...? - preguntó sin esperanza, evitando ver al chico frente a él en cuclillas mirándolo atentamente, solo tenía la leve fé de que su secreto sobre su desastroso padre sería guárdalo en silencio y enterrado en una caja, que su compañero de clase peliverde estaría callado como una tumba si pedía el favor amablemente.
– ¡Claro que no! ¿Quien haría eso? Yo nunca sería capaz de hacerle eso a nadie... ¡Ni a mi peor enemigo! Sé que no nos conocemos mucho, pero igual eres uno de mis compañeros y yo... ¡Quiero ayudarte enserio! Porfavor déjame ayudarte, necesitas taparte esa herida para que no se te hinche la cara. - habló rápidamente, abriendo su mochila amarilla ante la mirada atónita del bicolor ¿Cómo es que él sabía manejar tan bien estas situaciones? Si no fuera porque en este momento las emociones le ganan, estaría sospechando aún más del pecoso, pero este NO era el momento adecuado para preguntar temas de los cuales nisiquiera sabía si era reales y delicados o solo estaba muy paranoico con el tema por ver tantas películas estadounidenses.
– ¿Por qué me estás ayudando? Yo no te he tratado muy bien que digamos... - comentó confundido con un tono de voz muerto, aquel tono de voz solo hizo pasar un escalofrío por la espalda al pecoso, él cual recordaba las únicas emociones reales que le había mostrado su madre.
Algo que no se podía fingir...
La tristeza.
La falta de esperanza.
Tantas ocasiones en las que la ayudo a curar a su madre biológica en sus peores fases, ocasiones en las que oía balbuceos y quejas sobre la vida diaria, aquellos recuerdos que creyó ya estaban enterrados volvían al ver los ojos vacíos de su compañero, algo que le provocaba tristeza y un sabor amargo al ayudarle.
¿Por qué alguien tan joven como él tiene que sufrir tanto? ¡Es tan triste! Tengo ganas de llorar junto a él ahora.
Deja de fregar, Izuku, no mames, solo fue una bofetada, ni que lo hubiera molido a golpes como Inko hacia con nosotros.
¡Ese no es el problema! Si eso hace aquí en las esquinas de la UA, ¿Qué crees que le puede estar haciendo en casa? Esto es muy cruel, Todoroki no merece ser tratado así, es mucha presión tener de meta pasar a All Might, es solo un... ¡Un niño!
No pues, adoptalo si quieres, pendejo, te recuerdo que tú tienes el One For All para precisamente ser MEJOR que All Might, idiota amnésico.
– ¡Ni se te ocurra hablar así de nuevo, Todoroki! Tú eres alguien valioso para mí y para el resto de la clase, mereces ayuda y eso te voy a dar, vamos, déjame ponerte este parche en la mejilla, porfavor. - pidió preocupado, ¿Como un estudiante mayormente estoico y sin demostrar emociones podía pensar que él necesitaba motivos previos para ayudarlo? Eso sí que era no tener confianza en lo absoluto.
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Doble opinión
FanfictionIzuku Midoriya, un chico de 16 años que va a la preparatoria más famosa de todo Japón: la UA, lugar especializado en convertir a jóvenes soñadores, en héroes capaces y justicieros, pero... ¿quien iba a imaginar que Izuku, mejor apodado Deku, podía n...