Doble opinión

Capítulo 52

⚠️ADVERTENCIA⚠️ (CONTENIDO SENSIBLE)

Sábado en la noche; el peor día para Izuku Midoriya (tal vez)

El peliverde iba en camino al prostíbulo donde trabajaba su madre para anunciar su renuncia, nadie estuvo en contra y en el camino comenzaron a ver cómo algunas prostitutas salían a pasos rápidos del sitio, tristemente Izuku 1 sabía perfectamente porque ocurría esto. Su madre le había contado que en ocasiones, su jefe invitaba a los peores clientes con el carácter más terrible y que hablar de sus horripilantes fetiches que inclusive llegaron a ser peligrosos para las valientes o estúpidas mujeres que ansiaban dinero a montones a cambio de su cuerpo.

Inko no era estúpida, ella nunca se quedó en algunos de esos turnos por los resultados que veía en sus compañeras de trabajo después de la ardua noche, cortes, quemaduras y explotación de la zona sexual femenina era de lo que más rondaba para los gustos enfermizos que se mantenían en el anonimato por culpa de su jefe.

En fin, Izuku tomó aire antes de ir a la entrada trasera y tocar tres veces la puerta, la única mujer que lo cuidaba allí dentro estaba a punto de salir y al abrir la puerta, se notaban los nervios y miedo en su rostro y lenguaje corporal.

- Izuku, bebé. No deberías estar aquí hoy, es el "día de billetes oscuros", ¿recuerdas? Un niño como tú no debería ver ni estar cerca de estas cosas, cariño. - dijo Mimuru, colgando su bolso lleno de billetes en su hombro mientras revisaba el rostro del adolescente.

- Te lo agradezco, pero me gustaría pedirte un favor, Mimuru. - dijo serio, poniendo sus manos sobre las de la mujer que lo tomaba de las mejillas, ella dudó un poco en ayudarle, pero ante el adorable rostro del pecoso y la determinación en sus ojos esmeralda, Mimuru tomó la peor decisión de su vida para Izuku: ayudarle.

- Mmmmmm, está bien, cielo. ¿En que puedo ayudarte..? - preguntó después de soltar un suspiro, soltando la cara del menor.

Ella siempre fue amable con nosotros.

No me interesa, está zorra no es santa, recuerda lo que la hemos visto hacerle a las novatas cuando cree que nadie la ve, idiota.

Hizo lo necesario para destacar con los años, realmente no es que nos incumba lo que haga o deje de hacer está señora, solo hagamos lo que vinimos a hacer y retiremonos.

- Necesito hablar con el jefe para decirle algo sobre mi mamá, porfavor. - pidió suplicante, parecía desesperado por conseguir esa oportunidad y Mimuru notó eso, dudando por unos momentos.

(Pensamientos de Mimuru)
¿Debería ayudarlo ahora? El jefe se ve cada vez más retorcido desde que Inko no viene a trabajar... ¿qué pasará si ve a su hijo de la nada? Ay... ojalá no te hagan nada, niño bonito.

Minutos más tarde. Izuku estaba dentro de la oficina del jefe del sitio, Mimuru ya había logrado huir y solo quedaba él a su suerte; escuchando los gritos de dolor que a la fuerza tenían que ser mezclados con placer para complacer de las mentes más retorcidas de Japón. Era extremadamente incómodo escuchar cosas como esas mientras estaba sentado en el borde de una cama individual y perfumada con utensilios baratos.

Más nadie le diría a Izuku 1 de lo que ocurriría esa fatídica noche.

Todo comenzó cuando el jefe de su madre entró, visiblemente drogado con una pequeña niña a rastras, esa vista rompió a Izuku 1, Izuku 2 estaba hecho una furia y el tercero; Izuku 3, estaba indiferente porque... ¿qué le va a importar una niña que ni conoce? Una forma muy dura e insensible de pensar.

¿Desde cuándo aquí cometen actos de pedofilia..?

Ese grandísimo hijo de perra no conoce límites, ¿eh? ¡Ha! Lo bueno es que su cuello si va a tener uno cuando lo decapite.

¿Le van a ayudar a la niña?

¡Por supuesto que sí! ¿Qué clase de preguntas son esas, Izuku 3?, ¿acaso no tienes moral y empatía? Una niña no merece pasar por algo así.

Cada día solo me caes peor, imbécil, ¿enserio no te importa ni un poco? Este es el motivo perfecto para matar a alguien.

¡¿Eso es lo que te importa, Izuku 2?! Eres horrible como ser humano.

Relájense, no dije que no la ayudemos, solamente les tengo una pregunta, ¿cómo la van a salvar de su destino? Ese hombre tiene cargos de varios delitos en contra de nuestra madre, también es imposible matarlo porque mantiene a los enfermos de los barrios más oscuros a raya con las porquerías que hacen en su prostíbulo. ¿Comprenden eso?

No sabes cuánto aborrezco cuando tienes razón, hijo de puta. Pero aun así, ¿eso que tiene que ver? Mejor para nosotros, serían más enfermos para matar-...

¡NO VAMOS A HACER ESO, IZUKU 2! Nosotros-... tiene que haber una manera de que podamos evitar un abuso infantil a esa pobre niña.

Jajaja... Ay... Izuku 1, si tanto quieres salvar la inocencia de esa niña random, ¿por qué no intercambias su virginidad por la tuya?

¿Qué..?

No es mala idea, Izuku 1. Sería más sencillo y eso te haría el héroe de esa pequeña, ¿no es lo que quieres? Así no tienes que matar a nadie, solamente tendrías que hacer lo que tu madre tantas veces te dejó ver que hacía.

El panorama no puede ser más claro, pequeño pedazo de mierda, ¡eso es lo que tienes que hacer! Ser la puta del jefe por hoy y la niña podrá seguir sonriendo para el día de mañana. ¿No suena bonito?

Pero-... yo solo venía a decirle que mi madre ya no iba a trabajar más aquí, ¿están seguros de que está es la manera?

No seas egoísta, animal. Si le das una paliza y te llevas a la niña, ¿crees que a este tipo le va a costar conseguir otra más? Si le quitas la droga a un adicto desde el momento uno, menos probable se vuelve que quiera conseguir algo que no ha probado.

No creo que funcione así, chicos-...

Mira, si llamas a la policía, Mimuru y todas las mujeres de aquí se quedarán sin trabajo, ellas tal vez lo necesitan y por eso hacen trabajos tan duros como estos, ¿sabes? Si los enfermos clientes de mierda no tienen donde saciar sus deseos de basura, ¿donde crees que van a buscar ese placer culposo? En las calles, no todos van a aer atrapados y podrían terminar cerca de la UA.

¡No! No insinues siquiera cosas así.

Puede ser aún peor, Izuku 1. Podrían terminar en el orfanato, un lugar sencillo con víctimas inofensivas que no tienen ni la fuerza para soportar una paliza.

Izuku estaba pensando a cien por hora, su cuerpo no se decidía si entre moverse, convulsionar o quedarse quieto en su sitio. ¿Qué elegiría? Estaba atrapado.

Continuará

(Sé que puse un aviso al principio y me desaparecí, pero será en el próximo episodio donde nuestro lindo peliverde va a ser la nuca obsesión del jefe del prostíbulo, les aseguro que como Inko está muerta. Les traeré un nuevo personaje al cual odiar, quién sabe, tal vez incluso sea peor que Inko)