Capítulo 33

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– ¡Midoriya-san! ¿Ya están listas las tazas de té? - pregunto Momo, entrando a la cocina y sin darse cuenta dándole casi un micro infarto al peliverde.

– ¡P-por supuesto, Momo! Pero si no es mucha molestia, no vuelvas a aparecer de la nada, porfavor. - pidió agitado, jadeando con un poco de sudor en la frente.

– Ya veo, me disculpó, en ese caso me voy a llevar la primera ronda ¿Sabes dónde están las bandejas? - se disculpó amablemente, acercándose más al verdoso.

– Oh, están ahí en el gabinete de arriba a la izquierda, gracias por la ayuda por cierto, Momo. - dijo agradecido, ocultando a tiempo perfecto el polvo molido de las pastillas "felices".

Minutos después solo fue cuestión de tiempo, caminaron juntos y repartieron las tazas para sus compañeros, maestros y el director Nezu, Izuku era el único tensado y nervioso que todavía no le daba trago a su té ¿Y porqué? Porque sin querer olvidó traerlo y lo dejo en la cocina.

– Midoriya ¿Y tu té donde está? - cuestionó Iida curioso ¿Por qué su compañero no estaba acompañándolos al beber también? ¡Si hasta Aizawa que prefiere el café estaba dispuesto a tomar el té!

– Ay... Lo deje en la cocina... - respondió avergonzado, mirando sus manos vacías y ahora mucho más apenado porque todos los estaban mirando.

¡Iida! ¿Por qué tienes que hablar tan fuerte? ¡Que vergüenza!

Corrección: el gafufo no habla, grita todo el tiempo, ya parece bocina.

¡Shhhh! No es momento para tus apodos malos, voy a ir por mi té y fin de la conversación.

– Ey, querida Momo ¿Puedes acercarte un momento? - habló Nezu, sonriendo algo misterioso y causando intriga en los demás presentes que observaban curiosos, sobretodo los héroes, que tambien sospechaban de la razón por la cual su jefe hacia esa petición tan repentina.

– Claro, no hay problema, director Nezu ¡Dígame! ¿Hay algo que necesite? - preguntó emocionada la pelinegra, si algo le fascinaba mucho era hablar sobre las cosas que le gustaban y el té tan refinado que su madre le había enviado no era la excepción.

– Así es, dime ¿Por qué el té tiene un sabor tan peculiar? Nunca había probado uno igual. - habló relajado, la mayoría ya le había dado un sorbo al té y otros se lo habían tomado de un solo sorbo, pero coincidían en algo, tenía un sabor: 'peculiar'.

– Oh ¿Enserio? Déjeme ver... - Momo dio el primer sorbo a su taza, encontrándose con la grata sorpresa de que la rata inteligente frente a ella tenía razón, el té sabía extraño, no era el mismo sabor suave y dulce al que estaba acostumbrada, pero sin embargo...

¡Jaja! ¿Ves? Te lo dije, ya se dieron cuenta de que el té sabe raro ¡Ahora si C-A-G-A-S-T-E, Izuku 1!

¡Ahh! No digas eso... ¡Yo sé que un milagro me va a salvar!

No me jodas ¿Y desde cuándo tú tienes algo que no sean problemas? ¿Eh?

¡Ay! ¡¡YA NO QUIERO SALIR DE ESTA COCINA...!!

– ¡No es nada importante! Lo que ocurre es que el vendedor le comento a mi madre que estaban comenzando una nueva receta y preparación para la reingeniería de la empresa, usted sabe, pero de todos modos no está mal el sabor ¿Verdad? - explicó orgullosa de su conocimiento, aliviando a Izuku quién estaba solo en la cocina soltando un suspiro para liberarse del estrés que había sentido hace unos segundos. Al mismo retirando cualquier posible sospecha de los héroes que los acompañaban.

¿Eh?

¿Eh?

¿Estoy... Salvado? ¡Acabo de ser salvado por Momo! Que buena persona es ¡Me ayudó sin saberlo! Qué alegría 😆.

Doble opinión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora