El azabache carraspeó y trató de mantener la compostura, para no volver a derrumbarse ante la hostilidad de quienes alguna ves fueron las personas más importantes de su mundo, antes del incidente.
–Puedo ayudarles en lo que necesiten–comentó, en tanto bajaba la cabeza, sin atreverse a ver directamente sus rostros, mentiría si dijera no estar avergonzado de su uniforme.
–¿Por que un jodido Almirante ayudaría a unos criminales?–cuestionó el pecoso, con una clara ironía.
–Solo trató de ser amable.
–No tienes la necesidad de serlo, no nos debes nada y no tendríamos por qué confiar en ti–intervino el de azul.
–Entonces...será mejor retirarme–indicó, resignado, pero el Portgas lo detuvo cuando un destello de compasión afloró en él.
–Sabo viene a revisar algunas cosas y yo estoy en busca de un pirata.
–Puedo ayudarte con eso, tengo acceso a los informes de la Marina respecto a la ubicación más probable de los piratas más destacados, solo dime su nombre.El mayor seguía siendo alguien orgulloso y bajo otras circunstancias se habría negado completamente a aceptar su ayuda, pero no podía negar que eso sería bastante útil, así que pensó que no podía perder nada diciéndoselo.
–Marshall D. Teach.El rostro del Monkey palideció y cambió a uno mucho más serio al escuchar el nombramiento de aquel hombre.
–Ace, no debieras de ir tras él, es alguien peligroso.
–Mato a uno de mis Nakamas, jamás dejare de perseguirlo hasta que pague.
–Olvídate de tu estupido orgullo por tan solo un minuto, él te matará a ti si es que lo encuentras–hablo, de manera más firme, en un intento de dar a entender mejor su punto, pero al ver el rostro fruncido en los dos contrarios, suspiro y volvió al tono compasivo anterior–Barbanegra casi me mata con una herida de gravedad la última ves que me enfrente a él, si pudo hacer eso conmigo, tú no tendrás oportunidad.
–¿Quien te crees que eres?–reprochó el pecoso, mientras que en un movimiento impulsivo lo tomó del cuello de su uniforme y lo levantó para que quedara a su altura.
–No digo que seas débil, solo que Teach es muy fuerte.
–¿Lo suficiente para acabar con un Almirante?–cuestionó el rubio, sintiendo que algo no cuadraba.
–Por favor, Ace, saldrás lastimado.
–¿Y a ti que te importa?, solo dime la maldita ubicación–el azabache trago con dificultad y suspiro derrotado.
–Según lo que sé, se dirige a la isla Banaro.
–Por fin eres útil para algo–respondió con ironía en tanto lo soltaba y comenzaba a caminar, alejándose junto con Sabo.
–Oigan–llamó, provocando que se voltearan, ambos ansiosos por irse–Ustedes...¿de verdad no me extrañaron?–pregunto, causando que su voz se rompiera levemente, temeroso de lo que podrían decir.
–Tu nos abandonaste, no tendríamos por qué echarte de menos–explicó el revolucionario, quien también poseía orgullo como para admitir lo contrario.
–Aunque al menos todo fue más fácil cuando te fuiste.El mundo dejó de girar para Luffy, tomó su pecho con firmeza al sentir el fuerte dolor que se asomó a causa de la confesión, aquella imagen sensata se derrumbó cuando comenzó a sollozar involuntariamente, más aún con la gran cantidad de lágrimas que se asomaban por sus ojos, que por mucho que intentara limpiarse, no paraba de salir.
Era obvio que los dos mayores se arrepintieron de su respuesta al ver al azabache de tal manera, sus ojos dejaron de ver a un Almirante arrogante, si no que delante suyo ahora estaba el niño adorable y amoroso al que solían proteger tanto como pudieran.
–Lu...no queríamos decir eso–se disculpó el rubio, mientras se acercaba para consolarlo.El pecoso lo quito de allí, para evitar el disparo que iba dirigido a su cabeza, volteó a la dirección del ataque y observó al mismo grupo que estaba con el Marine en el restaurante.
–Será mejor irnos, Sabo, gente saldría lastimada si peleáramos aquí.Habían vuelto a su hospedaje y todos estaban alterados viendo a su mayor, no podían creer lo que había echo, ¿dejar libre a 2 criminales?, eso no era para nada propio de él, presenciaron muchas veces como el azabache había asesinado a animales, hombres, mujeres y niños, incluso bebes si es que se lo ordenaban, pero que tenían de especiales esos hombres para que alguien de sangre tan fría, llorara delante suyo.
–¿Quienes eran ellos?–pregunto la navegante.
–Se veían super peligrosos–agregó el de cabellera azul.
–Son parte de mi pasado.
–¿Y desde cuánto alguien como tú tiene pasado?, pensé que eras algún tipo de asesino servidor del gobierno, no un niño llorón–indicó Usopp, siendo el más desconcertado.Nuevamente aquel apodo, cerró los ojos con fuerza, cuando imágenes inundaron su mente, eran sus hermanos cuando los tres eran niños, ese apodo se lo decían una y otra ves, recuerdos cortados que se repetían, hace mucho tiempo que no tenía un episodio, pero de todas formas su mano derecha lo sacó de allí.
–Luffy, cuéntanos qué pasa, sabes que siempre te apoyaremos en todo–explicó Zoro, mientras se sentaba a su lado y pasaba un brazo por sus hombros.El Monkey pasó la mirada por todos los presentes de la habitación y luego inclinó su cabeza para suspirar, no tenía sentido en mentirles o ocultarles algo.
–Son mis hermanos...de la poca familia que me queda.
–Espera, ¿Dragon tiene más hijos?Cuestionó Chopper, alarmado por la declaración, pero se vio arrepentido cuando vio al azabache levantarse de forma inmediata, había olvidado que tenían prohibido mencionar aquel nombre en su presencia, el Almirante miró al reno con enojo, pero no hizo nada y solo caminó un poco para mirar por la ventana.
–Son de juramento, no tenemos ningún tipo de parentesco.
–Pero se comportaron de manera muy hostil, incluso te hicieron...llorar–indicó Robin.
–No nos llevamos muy bien desde que me uní a la Marina, de todas formas, esto jamás pasó, ustedes no me vieron hablar con ellos, ¿entendido?
–Entendido–respondieron todos al mismo tiempo, sin planear en delatar al azabache.Habían pasado 3 semanas desde eso, cumplieron su objetivo en Arabasta y ahora como era de costumbre, los medios felicitaban su valentía y preocupación por la población del reino, aunque en realidad no hizo nada más que estar presente, viéndolo todo.
Ahora estaba en su habitación en una de las bases de la Marina, cuando su abuelo lo llamó alterado por un Den Den muchi y no tardó mucho para ir a su oficina, entrando sin molestarse en tocar.
–¿Ahora qué pasa?–pregunto medianamente preocupado, al observar a Garp mirando unos informes que estaban sobre su escritorio.
–Luffy, acaban de capturar a Ace.
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Vida bajo cargo
FanfictionMonkey D. Luffy siempre fue un espíritu totalmente libre, indomable y feroz, como una ola chocando contra la costa, pero había algo que lo limitaba, amor, él lo sacrificaría todo por amor. Universo alterno. (Luffy Marine) Contiene escenas violentas...