Viejos amigos

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–Yo puedo ayudarte con eso.
–¿A que te refieres?
–Aceptó ir a la ejecución en MarineFord, con la condición de que me dejen ver a Ace, yo puedo comunicarle todo lo que le tengas que decir.

Luffy la miró sorprendido e hizo una reverencia como forma de respeto y agradecimiento.
–Eso sería de mucha ayuda, estoy en deuda contigo.
–No es nada–respondió, con un sonrojo en las mejillas, el cual el Almirante no notó.
–Debo de avisarle al cuartel general, ¿puedes acompañarme a descongelar a mis hombres?, mientras más pronto pártanos a Impel Down, mejor.

Se encontraban en camino a la prisión, habían aceptado la condición de la emperatriz y ahora estaban viajando con el viento a favor, en un día y medio ya estarían allá

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Se encontraban en camino a la prisión, habían aceptado la condición de la emperatriz y ahora estaban viajando con el viento a favor, en un día y medio ya estarían allá.
Estaba sentado en frente del escritorio de su habitación, había decidido hacer una carta, pero no sabía que escribir, después de todo, ¿que le dices a una persona a la cual abandonaste?, quería contarle todo, pero no comprendía como expresarse, el imaginar su rostro decepcionado por su debilidad, le provocaba una gran presión en el pecho.
Pasó el tiempo y luego de muchos borradores, terminó lo que sería las últimas palabras que le diera a su hermano, se sentía nostálgico al entregarle el papel a la emperatriz y verla irse adentro de las instalaciones cuando llegaron a Impel Down, no le permitían entrar y solo pudo sentarse a admirar el cielo, tal ves la última ves que lo vería sintiendo paz, sabía que después del día de la ejecución, todo en lo que trabajo, se desplomaría por completo y lo aceptaba.

Pasó el tiempo y luego de muchos borradores, terminó lo que sería las últimas palabras que le diera a su hermano, se sentía nostálgico al entregarle el papel a la emperatriz y verla irse adentro de las instalaciones cuando llegaron a Impel Down, n...

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Ace estaba encadenado en el nivel más bajo de la prisión en la que estaba cautivo, solo esperaba a que vinieran por él para terminarlo todo, hasta que vio a Hannyabal acercarse.
–Puño de fuego, tienes un visitante especial, compórtate, nunca adivinaras quien es–hablo el director con una sonrisa, la cual no fue correspondida, siendo que el contrario tenía una mirada lúgubre–Te daré una pista, es noble, fuerte y la mujer más hermosa del mundo, te presento...¡a la emperatriz pirata!, ¡Hancock!–aquello causo que levantar la vista, para observar a la Shichibukai que se postraba en frente de él, del otro lado de la reja–¡Si!, ¡es Hancock!, ¡échale un vistazo!

Grito, en un intento de causar más tensión a su presencia, aunque luego tuvo un pequeño diálogo con ella, que al pirata no se interesó en verdaderamente escuchar, más aún cuando Magellan, quien lo acompañaba junto con otras personas más, lo detuvo.
La mujer dio un paso adelante, mientras miraba el deplorable estado del Portgas, mientras escuchaba los constantes gritos y chiflidos de los prisioneros gracias a su presencia.
–¿Que quieres de mi?–cuestionó, con una frialdad notoria en su voz.
–Nada en realidad, simplemente quería ver la causa de una guerra tan grande, en la cual tendré que participar, eso es todo.
–¿Acaso cumplí tus expectativas?

Cada ves, los gritos se volvían más fuertes, llenos de lujuria, ruido que fue silenciado por el Alcaide, quien utilizó su fruta del diablo, envenenando a la mayoría y reemplazando el sonido de felicidad, por uno de extremo dolor, entre el caos, ambos piratas pudieron hablar de forma más privada, entonces, la mujer sacó un papel y lo lanzo para que quedara en frente de él y con un solo movimiento de cabeza, su serpiente se deslizó por la celda y cortó una de las cadenas que aprisionaba su brazo para que pudiera sostener la carta, para después, volver donde su dueña.
–¿Esto que es?
–Te lo envía tu hermano.
–¿Sabo?, él no me escribiri–Hancock lo interrumpió.
–Luffy–corrigió, viendo el gran asombro en el rostro del contrario.
–¿Q-Que?

Lastimosamente no pudo hacer más preguntas, la Shichibukai se marchó y el pecoso observó el papel en su mano, dudoso de leerlo, después de todo, aquello también lo enojaba, poner a alguien de cabildero en ves de venir él mismo, se le hacía ofensivo, aunque muy en el fondo, jamás lo admitirá, pero le alegraba tener noticias del Monkey, no negaría que se había preocupado luego de su último encuentro, tenía miedo de que se haya metido en problemas por su culpa.

Lastimosamente no pudo hacer más preguntas, la Shichibukai se marchó y el pecoso observó el papel en su mano, dudoso de leerlo, después de todo, aquello también lo enojaba, poner a alguien de cabildero en ves de venir él mismo, se le hacía ofensiv...

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Mientras Hancock estaba en el nivel 6, Luffy se había puesto a ojear los informes de los reclusos más recientes, por mero aburrimiento, hasta que miró un nombre que se le hacía familiar, "Bentham", miró a la mujer que le pasó los informes.
–Quiero sacar a un recluso de manera temporal.
–¿Disculpe?, usted no puede hacer eso, todos los criminales que entran aquí, no vuelven a ver la luz del día jamás.
–Si puedo hacerlo y lo estoy haciendo, comuniqué al Alcaide y ordénele que traiga al prisionero Bentham del nivel 3.

La chica se vio intimidada y solo asintió sin decir ni una sola palabra más, después de todo, ¿quien en su sano juicio le negaría un capricho a un Almirante?
El ascensor llegó a su punto más alto y vio a salir a quienes esperaba, Bos Hancock y a su lado, Bentham, o como a él le gustaba llamarlo Bon-chan, noto la impresión en su rostro y el Monkey solo pudo levantar ligeramente las comisuras de sus labios en una sonrisa casi imperceptible, tenía que mantener una expresión seria, en tanto se acercaba a Magellan y le estrechaba la mano, para después tomar las cadenas del recluso y dirigirse nuevamente al buque en donde llegaron. El Vicealmirante Momonga se encargó de preparar todo para zarpar y él lo único que hizo fue ir a la habitación, encerrándose, una ves con los dos piratas estaban adentro con él.

Le quito las esposas a Bon-Clay y este lo primero que hizo, fue darle un gran abrazo entre lágrimas, que no tardó en ser correspondido.
–¡Luffy!, ¡mírate!, ¡cuánto has crecido!–exclamó feliz.
–Bon-chan, te extrañe mucho.
–Ustedes...¿se conocen?–pregunto la emperatriz muy desconcertada.
–¿Conocernos?, él me salvo la vida–reveló el menor con una sonrisa.
–¿Que?, ¿como?–indago Hancock.

Hace 7 años atrás, Luffy había ido con su abuelo a una isla lejana, rumoreaba que era un lugar muy frecuentado por piratas, causando que la Marina se interesara en este y mandara algunos soldados a ver, incluyendo al pequeño, que al no querer ir s...

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Hace 7 años atrás, Luffy había ido con su abuelo a una isla lejana, rumoreaba que era un lugar muy frecuentado por piratas, causando que la Marina se interesara en este y mandara algunos soldados a ver, incluyendo al pequeño, que al no querer ir solo con un grupo de extraños, Garp fue voluntario para participar y estar junto con él.
En las calles de la ciudad en la que estaban, se produjo una pelea entre Marines y ladrones, en la cual el Vicealmirante no la vio lo suficientemente importante como para participar, en cambio el pequeño, que le dio terror el meterse, pero vio a uno de los criminales escaparse a través de la distracción de los otros, corrió en dirección al bosque y el Monkey menor, no dudó en seguirlo, sin planear dejarlo escapar.

Vida bajo cargoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora