Su único encanto, su cabello, lo único bueno que pudo rescatar de la herencia de su odiosa madre, no negaría que si le gustaba bastante ser rubio, pero ahora iba a deshacerse de esa característica que tanto lo evidenciaba ante el público malicioso.
Tal vez de esa manera dejen de reconocerlo tanto.
Y deseaba de todo corazón que Lorenzo lo siga queriendo.
-¿De qué color se desea teñir?
-Negro ¿Cree que me quede bien? -dijo con una leve sonrisa, mirando a través del espejo sus ojos hinchados por el fuerte llanto que apenas pudo detener hace un par de minutos.
-Eres un chico muy guapo, estoy segura que atraerás a muchas jovencitas de tu escuela -halaga la anciana.
Decidió entrar a una peluquería poco conocida, de un barrio no muy transcurrido y corriendo el riesgo de que le quemen el cabello por la mala vista que daba por fuera, pero al ingresar se llevó la sorpresa de que todo era hermoso, al parecer se trataba de la sala de una casita pequeña y hogareña, fue ambientada para poder atender como una peluquería por una anciana, que bueno, tampoco era tan anciana.
-La verdad... -suspiró, viendo cómo las manos arrugadas de la mujer se movían con agilidad sobre su cabello, dividiendo por secciones para tener facilidad a la hora de teñir-. En realidad quiero llamar la atención de un chico -murmuró.
-Pues estoy segura que ese chico caerá rendido a tus pies.
Ángelo también esbozó una pequeña sonrisa, relajándose por completo y de cierto modo, olvidando todo el día lleno de desgracias vivido-. ¿Tiene muchos clientes?
-Un poco, hay días en los que apenas puedo cortarle el pelo a un perro, pero otros días atiendo a muchas personas -rio-. Creen que esta señora no está actualizada, pero soy experta haciendo cortes y peinados, sobre todo tiñendo cabellos, he pasado toda mi vida tiñendo mis canas, así que me sé los mejores trucos.
Rio suavemente-. Este lugar es muy acogedor... ¿Vive sola?
-Sí, mis hijos ya hacen su propia vida lejos de mí, así que ahora tengo que ingeniármelas para sobrevivir.
Mordió su labio-. ¿No la vienen a visitar?
-Eres muy curioso jovencito -dijo mientras empezaba a hacer la mezcla de tintes y químicos en un plato hondo de plástico-. Ellos creen que vivo bien, pero hay días que me canso más de lo normal y mis rodillas me duelen, me pidieron que les diga cuando necesite ayuda, pero no quiero preocuparlos.
Su corazón dolió un poco, estaba muy sensible y lo que menos quería era empezar a contarle sus penas a la peluquera-. Dicen que... el silencio es más preocupante que el ruido -suspiró-. Me pasa lo mismo con el chico que me gusta... No quiero molestarlo, ni arruinar sus días, él cree que me estoy recuperando de mi enfermedad, pero hay días en los que me siento más cansado mentalmente y tengo ganas de renunciar -pero como siempre, no pudo evitarlo.
Nunca pensó que hablar de sus problemas con una desconocida iba a reconfortarlo tanto, era casi medianoche y en el tiempo en el que el tinte debía reposar por más de media hora, se dedicaron a conversar y conversar de sus días, brindándose consejos que a lo largo de sus largas y cortas vidas lograron aprender.
Ángelo descubrió que la señora para su edad, estaba muy actualizada, contaba con redes sociales dónde subía su trabajo, aplicaciones de mensajería e instagram, no dudaron en intercambiar números y acordar un día para poder hablar tranquilamente por el chat, también conversaron del cuidado de la piel, un poco del amor, desviándose a la religión, y de diversos temas que ayudaron bastante a que la mente de Ángelo logre despejarse.
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FENTANILO ; kookmin
RomanceDonde Ángelo es adicto a las drogas y encontró a la persona que se convirtió en su codiciada dosis de fentanilo. "Porque el amor no corta las alas" 13.09.23 Actualización cada sábado y domingo No se permiten copias ni adaptaciones