32. Amica

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-¡Adivina qué tengo en mis manos!

-¡Un disco de "Faly" autografiado!

La pareja se abrazó con fuerza, dando pequeños saltos de emoción de un lado a otro mientras que de sus bocas se escaparon enérgicas risas, llamando la atención de muchos alumnos que rondaban por ahí, pero sinceramente no les importaba, no cuando estaban juntos y en un mundo habitado solo por ellos dos.

-¿Fue muy difícil pedírselo? Es muy guapo, ¿Verdad? -sus ojitos brillaron cuando tuvo en sus manos el disco musical con una firma en la portada y probablemente más sorpresas en su interior, pero de inmediato lo guardó en su mochila para que no vaya a dañarse, lo cuidaría como a su propia vida.

-La verdad es que no, solo le dije que a cambio de mi bendición, él debía de firmar el disco y aceptó -dijo con simpleza, sonriendo de manera ladina y demostrando su victoria-. Es guapísimo, ahora no estoy celoso de él.

Rio-. ¿Por qué estarías celoso de él? Si tú eres mucho más hermoso.

-Estaba celoso porque tú parecías más enamorado de él que de mí.

-Ay, ya -tomó sus mejillas-. Tú eres el amor de mí vida, nadie va a robar mi corazón como tú lo hiciste.

Ángelo sonrió dulcemente, acercando su rostro al de su novio para besarlo con ternura, cerrando sus ojitos para dejar que su mente duerma por un par de segundos y que su corazón flote en el paraíso por la fortuna de tener a alguien como Lorenzo en su vida.

-Pues tú eres el amor de todas mis vidas, esta vida mía será muy corta y no lograré amarte como deseo, así que estoy seguro que nos encontraremos en todas las que nos quedan.

-Ay amor, que dices, esta vida tuya será muy larga, ambos envejeceremos juntos, ¿Oíste?

Soltó un suave suspiro mientras asentía, iba a darle la razón porque quería que todo lo bueno que planeaban para su futuro, se haga realidad.

-¿Tendremos hijos? -preguntó Ángelo con una suave sonrisa, pasando sus manitas por el cabello azabache del más alto, dedicándose a brindarle caricias cargadas de cariño.

-Quiero dos.

-Bien, tendremos dos entonces, pero dentro de muchísimos años, porque aún no estoy listo para cambiar pañales -sonrió.

-Tendrás que cambiarme los pañales cuando yo sea viejo.

-Algo me dice que yo seré el primero en morir, así que tú tendrás que cambiarme los pañales primero.

-Pues yo moriré contigo.

Suspiró-. No Renzo, tú tienes que cuidar de nuestros hijos cuando yo muera.

-Ellos ya estarán grandes y serán independientes para ese entonces, así que yo moriré contigo.

¿Por qué se sentía amado y al mismo tiempo deprimido? Tenía tantas ganas de llorar, su pecho le pesaba y en el fondo, deseaba vivir muchísimos años más para poder acompañar a Lorenzo en cada sueño, en cada plan y tal vez, darle la felicidad que se merecía.

-Envejeceremos juntos y moriremos juntos -murmuró, recostando su rostro en el pecho del más alto para poder escuchar los latidos de su corazón entre la bulla de los estudiantes a su alrededor.

-Tenemos muchos años para disfrutarnos, ¿No es muy pronto para pensar en la muerte?

Rio-. Es que nunca se sabe Renzo...

-Lo único que sé, es que me quedaré por siempre a tu lado, ¿Me entendiste bola de arroz?

-Soy mayor que tu, tonto -soltó pequeñas risas mientras asentía-. Y yo siempre estaré contigo, siempre siempre.

FENTANILO ; kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora