𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)

07

Bill deja su tenedor en el plato, para mirar atentamente a Tom, sus expresiones, acciones, actitud, palabras y con qué tono las decía, sí. Quería acesiorarse de que Tom no estuviese mintiendo.

—¿Si, que?—. Pregunto el pelinegro, de decidido a que Tom le soltará todo. . .

—D-digo, y-yo. . .no. . .digo, sí. . .P-pero. . .Ay dios —. Se llevó su mano derecha para sobarse la sien, ¿Que estupideces habían salido de su boca?, ¿Porque Bill no tenia compasión con el, y dejaba de ponerlo nervioso?; pensó Tom mientras cerraba sus ojos suavemente para controlar las miles de sensaciones que sentía en ese preciso momento.

Si, está no era la cita perfecta que había planeado. Pensaba llevar a Bill allí a comer y luego, llevarlo a dar un paseo por el lago del parque, pero no sé esperaba que Bill le preguntará tal cosa, ni tampoco que letithia fuese a abrír la bocaza, estaba teniendo algo así denominado como ataque de pánico, (no tan grave), pero si como para salir corriendo de allí y perderse de todo. Quería hacerlo.

Sin embargo no lo hizo. . . suspiro.

—Perdón—. Se disculpó, mientras tomaba la servilleta que había a un lado de su plato y limpio su boca.

—Tranquilo. . .—. dice el azabache —¿Porque te comportas así?—. Preguntó él pelinegro, buscando la mirada del trenzado, al hacerlo Tom se pierde en el marrón de sus ojos, simplemente hermoso. . .Si tan solo pudieras verte a través de mis ojos; pensó Tom.

—Lo siento, son. . .son los nervios. . . jamás eh tenido una cita, no sé cómo actuar, o que decir. . .y mucho menos si es contigo —. Carraspea con la garganta al darse cuenta de la otra idiotez que soltó, ¿Porque no podía hablar con normalidad? —quiero decir, tú me. . .me pones nervioso. . .—. se rasca la cabeza y bufa —No es que me incòmode tu presencia, digo es. . .es todo lo contrario, solo que. . .no se cómo controlarme, y no quiero que tú te sientas incómodo. . .y. . .ahh. . .¿Logras entenderme?—. El pelinegro asiente lentamente, la verdad no le entendía, pero trataba de hacerlo.

—Calmate Tom—. Pide el azabache sonriendo —joder, eres atractivo, y me gusta tu forma de ser, no lo niego. . .me llamas la atención, y todo, pero yo. . . necesito la verdad. . .

—¿La verdad?—. Tom comienza a sentir demasiada calor. El pelinegro asiente, habían dejado a un lado la comida, al parecer el azabache tenía demasiadas ganas de saber los sentimientos de Tom hacía él, y Tom no sabía que hacer. . .

—Bien, yo te pregunto. . .—. dice el pelinegro —Tu respondes “si” alzando el brazo derecho, y “no” alzando el brazo izquierdo, solo dependiendo de la pregunta y la respuesta que des. . .¿Vale?—. Tom toma una bocanada de aire y asiente.

—¿Es verdad lo que me ha dicho Letty?—. Preguntó.

Tom expulsa el aire, y levanta su brazo derecho, solo un poco aún se sentía nervioso, temiendo por la reacción del azabache, pues según el, ¿Quien no se sentiría incómodo al saber que un completo extraño, te ha estado observando desde hace un año entero y que desde que te vio se enamoró?. . .para Tom, eso sería algo de lo cuál sentirse incómodo, por eso temía por la reacción que fuese a tomar Bill.

—¿Te gusta, en serio?—. Tom alza el brazo izquierdo, Bill lo mira confundido. Entonces Tom se dispone a hablar.

—No me gustas Bill. . .—. dice Tom —me encantas. . .

Bill ríe bajito, ¿Le encantaba, pero. . .?

—¿Porque?—. Preguntó él azabache.

—¿Acaso no sabes lo increíble que eres?—. Respondió Tom con otra pregunta —Veras, Bill yo. . .era un adicto —. El pelinegro entre abrió su boca, sus labios se separaron solo un poco, ante aquello —Estaba perdido en las drogas, y. . .no quería dejar esa vida porque sentía que solo así, estando inconsciente de las cosas a mi alrededor estaba en paz. . .muchas veces tuve recaídas, y no sabía que hacer, no tenía a nadie en esta vida, alguien importante, nada. . .—. dice —Hasta que te ví por primera vez. . . venía de una gran fiesta en las afueras de Mannheim, baje del tren y estaba cabreado, cansado, solo y perdido, y. . . drogado. . .te ví y todos esos sentimientos se fueron, y unos nuevos aparecieron. . .