𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)

41

El azabache no podía creer lo que había escuchado, se había levantado solo por los golpes en la puerta, se había puesto su ropa y había tomado camino hacía la sala, solo para escuchar la peor noticia que le darían en su vida. . .

—¿Que?—. Fue lo único que pudo pronunciar el pelinegro, al oír que Tom debía internarse, irse, porque había recaído, el no se lo esperaba. . .ni siquiera lo entendía.

—Bill—. Susurro Tom —¿Cuanto llevas ahí, amor?—. Le pregunto para tratar de apaciguar la situación, sin embargo Bill solo miraba el suelo, con sus ojos bien abiertos y sus labios semi separados, inhalaba y exhalaba por ahí, con dificultad. . .—¿Bill?. . .—. el azabache descendió la mirada, observando los zapatos, sus pantalones, camisa, y por último su rostro —¿Cuanto llevas ahí?, ¿Que escuchaste?—. Le pregunto, de nuevo.

—Todo—. Fue la respuesta de Bill —He oído todo. . .—. respondió. Mikel se rasco el cuello, no era esta la manera en la que Bill debía enterarse de las cosas, pero pasaría, el se lo advirtió a Tom. . .

—Escuchame, amor. . .debo explicártelo todo —. Bill apretó sus labios, miraba a Tom a los ojos mientras los suyos se llenaban de lágrimas, había escuchado toda la conversación, desde la habitación se oían ecos poco entendibles, fue su decisión irse acercando poco a poco hasta que las voces se tornaron mejores, aunque se había arrepentido de ello, tal vez debió quedarse acostado en la cama. . .

—¿Qué?—. Pregunto —¿Que me dirás?—. La primera lágrima resbalo por su mejilla, tan silenciosa como el aire a su alrededor.

—Lo siento, no quería que te enterarás de esta forma —. Musitó el trenzado.

Eso no ayudaba en nada, solo a que Bill se exasperara más, y más, ¿Porque?. Negó con la cabeza, mientras apretaba sus ojos con fuerza para retener las lágrimas.

—Tom, dicelo, ya—. Ordenó Mikel.

Tom intento acercarse a Bill, pero el le puso su mano en frente, ordenándole que se detuviera y no se acercará más, el trenzado se quedó estático en su lugar.

—Lindo, tranquilo —. Le decía —Yo te lo explicaré todo, solo debes calmarte y escucharme, tal vez me entiendas. . .

—¿Entender que?, ¿Que pronto te irás y me dejaras solo?.

—Bill, esto es por el bien de Tom, y el tuyo por igual —. Musitó Mikel —Debe internarse, debe hacerlo o esto se saldrá de control. Volvió a ingerir droga y debe tomar medidas. . .

—No, no, no, no—. Balbuceo el azabache —Tom no tiene porqué irse, el puede internarse aquí, en alguna de las clínicas de aquí —. Comentó.

—Las clínicas de aquí tienen muy bajos recursos, es por eso que se decidió ir a Rusia, allí tendrá la mejor atención, los mejores procedimientos —. Musitó Pipe —Piensalo es lo mejor para él —. Concluyó.

—Es muy lejos, ¡Muy lejos!, el no puede irse, no puede dejarme—. Tom cerro sus ojos y suspiro, si hubiese sabido que así serían las cosas se lo hubiese dicho antes, así Bill no reaccionaria así, y es que Bill estaba confuso, y eso Tom lo entendía.

—Amor, por favor.

—es por su bien yo he elegido la clínica, debe irse allí —. Tom no quería hablar, entonces lo haría él, con ayuda de Pipe, ya que sabían que Tom no hablaría —Bill, solo serán un par de años, debes entenderlo porque en la clínica no se aceptan visitas —. Eso altero aún más al azabache.

—No lo entiendo, no lo entiendo, ¡No lo entiendo!, ¿Como. . .?, ¿Cuando comenzó esto?—. Pregunto desesperadamente —¡Respondanme, carajo!—. Gritó. Mikel se giró para ver a Tom, quien mordía su labio inferior con fuerza —¡Tom!, dime, dime algo—. Pidió —Respondeme tú —. Su voz temblorosa, era como una daga que traspasaba su garganta impidiéndole hablar. . .sus manos habían comenzado a temblar. . .