Extra ²

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[ Sí, un segundo extra. XD, es una continuación del capítulo final, espero y os guste ]

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Cinco años después


La fresca brisa de la tarde, chocaba contra sus rostros, mientras que el cántico de las aves hacia de la tarde, mejor. El sonido de sus zapatos chocando contra el suelo, era leve gracias al ruidillo de algúnas personas, hablando, riendo etcétera.

Ellos enseñaban a su hijo a andar en bicicleta, uno a cada lado, sosteniendo el asiento y el volante, corrían manteniendo la bici firme. El pequeño de siete años, reía mientras mantenía sus pies en los pedales y movía mediante la velocidad en la que iba la bicicleta, el casco que le quedaba un poco grande, se bajaba de vez en cuando, prohibiendole la visión. Sin embargo eso no le importaba al niño.

—¡Papito! ¡Papá! Por favor, ¡Soltad! Quiero hacerlo solo—. Pidió el pequeño, gritándo para que sus padres le escucharán.

Bill un poco dudativo acepto, soltando el asiento y el volante seguido de Tom, al hacerlo el pequeño apretó mejor el volante con sus pequeñas manos y comenzó a andar tambaleándose un poco. No mantenía muy bien el equilibrio.

—va a caerse—. Dijo Bill, haciendo ademán de correr tras su pequeño, para evitar que se lastimara.

Pero Tom le detuvo, tomándolo del antebrazo —Bebé, el debe aprender solo—. Le dijo.

—Si, pero no está de más un poco de ayuda. . .

Tom suspiro —Dejalo, juro que si vas detrás de Nick, te agarró y te cargo como costal—. Musitó cruzándose de brazos —Y te tiraré a la laguna de los patos—. Bill bufó, no le tenía miedo a Tom y en modo de demostrárselo, le jugo una muy buena broma.

—¡Mira eso!—. Exclamó, señalando a las espaldas de Tom, quien por curiosidad volteó para mirar, encontrándose con. . .nada. . .

Suspiró profundamente.

—Me ha engañado—. Murmuró para si mismo, mientras volvía su mirada al frente, encontrándose con su esposo corriendo detrás del pequeño. A Nick se le tambaleaba el volante, no sabía cómo mantenerse firme, y las rueditas de apoyo no las tenía ya que había pedido que se las quitarán para el poder aprender —¡Bill trümper de Kaulitz!—. Grito, Tom mientras comenzaba a correr detrás del azabache —¡No debiste desobedecerme!. . .

Bill reía, mientras aceleraba el paso, echo un vistazo hacia atrás fijándose de que Tom estaba cerca. Su corazón se aceleró. Volvió su vista al frente, y apretó sus labios con fuerza.

—¡Nick!—. Grito Bill cuando sin previo aviso, vio a su pequeño y la bicicleta caer al suelo. Lo que temía había pasado. Aceleró aún más, acercandose al niño, quien gimoteaba de dolor —Oh, cielos. Cariño, ¿Te encuentras bien?—. Le pregunta.

—Sí, papito. No te preocupes—. Le susurró su pequeño mientras se ponía de pie y acomodaba el casco —¡Esta cosa me queda gigante!—. Exclamó, extendiendo sus brazos para enseñarle a su padre el tamaño exagerado —Y no me ha dejado ver. . .

Bill sonrió, ayudándole con la ropa —Dejame revisarte. . .

—Joder, amor. Eres un papi muy sobreprotector—. Dijo, Tom uniéndose a ellos —¿Por qué no eres así conmigo también?—. Preguntó.

—Porqué tu no le importas papá, ¡Yo he obtenido tu lugar desde que nací! Buah—. Dijo el niño con tono burlón mientras le sacaba la lengua. Sí, Nick era un consentido. Bill lo tenía así de mimado.

𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora