Tom seguía sentado en el suelo del pasillo del hospital, con la mirada perdida en el suelo, pensaba en todo y a la vez en nada, ¿Como podría ser posible que de un momento a otro todo lo que fue maravilloso se volviera un caos en tan solo un mes?, maldijo el día en el que Thiago apareció en sus vidas.
No sabía nada de ese maldito, pero juro hacer que se pudiera en la cárcel, que nunca saliera de allí, el mismo se encargaría de que nunca viera la luz del sol.
Habían pasado cuatro largas horas desde que la doctora había salido a informarles sobre el estado de Bill. La falta de alimentación e hidratación durante dos días, sumada a la asfixia que le provocó Thiago, habían dejado a él azabache en un estado muy vulnerable y casi crítico.
—Tom—. Mikel se acercó al trenzado, se inclinó y le tendió un envase con té en él, ya que a Tom jamás le había gustado el café. Él trenzado miro el envase, y luego a Mikel, no tenía ganas de nada, solo quería saber cómo estaba Bill —Vamos, colega. Debes beber o comer algo—. Musita su amigo.
Bufando, Tom toma el envase y lo envuelve con sus dos manos, el olor a Camomila invadió sus fosas nasales, el trenzado esbozó una leve sonrisa de lado, sorbió de su nariz, y abrió el pequeño orificio en la tapa del envase para darle un trago a la bebida caliente.
—Esto te tranquilizara un poco—. Espetó Mikel —Así te relajas y evitas. . .ya sabes. . .un ataque de ansiedad —. Tom asiente, mientras sentía el dulce sabor del té en su boca, soplaba antes de dar un sorbo y luego limpiaba la comisura de sus labios. . .
—Gracias—. Fue lo que dijo, con voz ronca y áspera. Su amigo solo le sonrió sin curvar mucho los labios y se alejó para tomar asiento al lado de Felipe en las silla de la sala de espera, habían enfermerad que pasaban de un lado a otro, doctores y doctoras visiblemente alterados, preocupando, dando notícias sobre la salud de los demás pacientes, incluso paramédicos que cada nada llegaban con nuevos heridos. En el aire se impregnaba el estrés, la angustia. . .
Vio como una chica caía de rodillas después de las palabras que le había dicho la enfermera, ¿Se habría muerto su madre?, ¿Su padre?, ¿Quizás su abuela o abuelo?, ¿Acaso su hermano o amigo?, ¿O podría haber sido su novio o novia?, no lo sabía pero comenzo a sentir empatía, simplemente si la doctora salía y le decía que Bill había perdido la vida, el juraba ir al último piso de ese edificio y lanzarse de allí, porque simplemente su vida sin Bill no era vida. . .no tendría sentido sin su pumpkin. . .
Trago en seco, desviando su mirada de la pobre chica que aún seguía llorando siendo consolada por la enfermera, y miro de nuevo el suelo. . .
“Doctor Schmitt, se requiere su presencia en el quirófano”.
La voz, proveniente de un sistema automatizado, llenó los pasillos del hospital, informando a los médicos y al personal de la urgencia de la situación. Él trenzado suspiro, mientras le daba otro trago a su bebida. . .
De repente, Tom ve cómo la puerta en donde habían ingresado a Bill se abre y sale la doctora, Sánchez, sin despegar su mirada del expediente medico que traía en sus manos. Él corazón del trenzado había comenzado a latir con fuerza mientras se levantaba del suelo y se acercaba corriendo hacia ella.
—¿Como está Bill?—. Preguntó Tom, dejando de lado su té y su estado semi tranquilo que comenzaba a obtener.
La doctora le sonríe con amabilidad —Bill ha pasado por un momento difícil, pero quiero que sepas que estamos haciendo todo lo posible por él. Hemos logrado mantenerlo estable administrándole las proteínas y fluidos que necesitaba. Además, hemos tomado medidas para estabilizar su respiración y monitorear su presión arterial constantemente.

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𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)
Фанфик𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | "𝘓𝘢 𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘺 𝘵𝘶́ 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘢" 𝗧𝗼𝗺 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗼́ 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗹𝗲 𝗮𝗺𝗮𝗿𝗶́𝗮 𝘁𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗼́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝘆 �...