𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)

26

Era uno de esos momentos en los que deseas devolver el tiempo, y evitar algo, una falla, un error, algo mínimo solo para cambiarlo todo. Bill miraba a Tom con decepción, así era su mirada, Tom podía verla, sentirla, y sentirse la persona más insignificante del mundo.

—¿Porque me mentiste?—. Vuelve a preguntar el pelinegro, está vez Tom no sabía que hacer.

—Bill, yo. . .—. y guardo silencio en ese instante, ¡No sabía que decirle, joder!, estaba al borde del desespero, ¡Todo iba tan bien!, ¿Como mierda lo supo?, ¿Como?.

—tom, tú actitud no me está gustando —. Dice él azabache.

El trenzado tiro la toalla con la que limpiaba su rostro, al suelo y suspiro —perdoname—. Pide —soy un idiota, lo sé. Pero no quería arruinar nuestro momento, sabía que eso pasaría si te decía que el había llamado —. Bill frota el puente de su nariz y resopla. La actitud de Tom ya no le estaba agradando, pero no podía enojarse con él, después de todo era su novio, y de alguna manera le gustaba que Tom lo celara. Aún no sabía porque.

—ya, no importa. . .pero espero que no vuelva a pasar —. Le dijo. —ven a la cama —. Le ordena mientras volvía a acostarse en la cama, acomodo las sábanas y palmeo un lado para que Tom se acostara a su lado. El trenzado gateo hasta allí acurrucandose entre los brazos de su novio.

—Pumpkin—. Le llama.

—¿Huhmn?.

—se que tal vez sea irrelevante pero. . .si alguna vez te preguntas que fue lo que me enamoro de ti, te diré que fue tu magia, de hacerme sentir tanto, sin hablar ni un poquito . . .

¡¿Y como enojarse de ese romántico hombre?!, ¡Su hombre!, joder, como lo amaba, y como estaba dispuesto a perdonarle todo, quería tanto a Tom, que no podía siquiera mandarlo al infierno. . .lo amaba tanto que si algún día todo acabará y le preguntarán quien fue su persona especial, no nombraría a nadie, lo nombraría a él. . .a Tom.

No importaba si todo lo que habían construido se derrumbaba, jamás haría algo para borrar lo que pasaron juntos, no importaba nada porque Tom siempre sería su primer y gran amor, ¿Y como no amarlo?, si era el ser más bello del mundo, y solo con él. . .

Eso le gustaba.

—no es irrelevante, siempre me he hecho esa pregunta. . .y ahora tengo la respuesta —. El azabache se acercó para besar la frente de Tom, ya que el trenzado tenía su cabeza recostada en el pecho del pelinegro —y si alguna vez tu te haces esa pregunta, te diré que fue tu manera de tratarme y hacerme sentir, el único en tu vida . .de. . .de devolverme la esperanza de vivir mi propia historia de amor. . .—. con eso último el trenzado sonrió. Si que le gustó escuchar eso. . .—descansa, tommie. . .

—sueña con tu demonio favorito, pumpikin. . .

.    .    .

Si le preguntarán que quería en esos momentos, diría que estar en su casa, con su lindo novio, mimandolo y apapachandolo como se lo merecía. Pero su padre tuvo que llamarlo porque necesitaba de su presencia en la empresa. . .y no podía negarse, después de todo, esa empresa pasaría a ser suya en unos años, de tan solo pensarlo, se estremecía. Aún no quería cargar con tanto en su vida.

—¿Que quieres decir?—. Preguntó él trenzado al no entender el punto al cuál su padre quería llegar. El mayor suspiro.

—Tengo a mis modelos, pero. . .es aburrido ver a los mismos modelar mis vestuarios, es por eso, que necesito de tu ayuda—. Dice —lo tienes todo, para ser el modelo perfecto. Tus facciones, el cuerpo. . .eres el indicado —. Su padre entrelaza sus dedos, pone sus codos encima de la mesa y posa su mentón encima de ello —¿Que dices?, ¿Aceptas mi oferta, hijo?—. Era una buena oportunidad para Tom.