Dos semanas transcurrieron rápido. Con Bill internado en el hospital, Tom lo visitaba todos los días sin falta, hasta incluso había llegado a quedarse a dormir, sin embargo habían días en los que los amigos del azabache querían acompañarlo así que por ende Tom debía irse.
Tom firmaba el acta de salida de Bill, mientras el azabache se colocaba el vestuario que sus amigos le habían traído para que se cambiara.
—¿Listo, amor?—. Preguntó él trenzado mientras ingresaba a la habitación, Bill apenas se había podido colocar los pantalones, su cuerpo dolía por los golpes y patadas que su padre le había dado. Pero, no había querido aceptar la ayuda que Tom le había ofrecido.
Negó con la cabeza y Tom le sonríe —¿Me dejarás ayudarte?—. Preguntó él trenzado mientras se acercaba a pasos sigilosos. Bill lo miraba con un puchero, el quería hacerlo solo, pero simplemente no podía. Al final asiente —Bien. . .—. Tom comienza abrochando los pantalones. Toma la camisa y se la coloca delicadamente sin llegar a lastimar a su chico.
—Gracias. . .—. Dice Bill avergonzado, Tom solo besa la punta de su nariz (como ya era costumbre) y le toma de la mano, salen de la habitación, encontrándose con los amigos del azabache.
—Bill, tienes que denunciarlo. . .y lo sabes. . .—. insiste por milésima vez el castaño, puesto que Georg había estado intentando convencer a Bill para que denunciara a su padre, pues sin la denuncia por parte de la víctima osea (Bill), jhörg no recibiría su castigo en la cárcel, como debía ser.
—Y tú sabes cuál es mi respuesta —. Responde el azabache sin siquiera verlo. Georg bufa. Había pasado esas dos semanas intentando convencer a Bill, no solo el si no Gustav y Andreas, además de que Tom a veces se unía al tema, pero respetaba la decisión de su chico, después de todo ya no se preocupaba por ese hombre. Pues Bill ya no viviría allí, aunque eso el pelinegro aún no lo sabía.
Tenía planeado llevar a Bill a su nuevo hogar, junto a él, y para eso había comprado una botella de vodka, y otra de champagne para celebrar a con Bill, las cuales tenía en su coche.
—Dejadlo, no va a hacerlo —. Musita Gustav.
Tom abraza a Bill por los hombros y lo apega a su cuerpo para comenzar a caminar con dirección a la salida.
—¿Estás enojado?—. Pregunta el pelinegro.
—¿Porque habría de estarlo, pumpkin?.
—No lo sé. . .por no querer denunciar a mi padre, ¿Quizás?.
Tom ríe y acaricia la mejilla de su novia —Es tú decisión amor, no puedo hacer nada contra ello—. Y era la verdad, aunque no estaba convencido del todo, porque sabía que ese hombre merecía más que nada pudrirse en la cárcel por agresión a un menor. Y más si se trataba de su novio.
El azabache sonríe.
Aunque su sonrisa se borra cuando al salir se encuentra con la figura de su madre, la cuál al verlo corre a pasos apresurados hacía él —Bill. . .—. masculle ella ya al estar cerca. Tom los mira con una ceja alzada.
—Madre, que. . .¿Que estas haciendo aquí?—. Pregunta el azabache.
¿Madre?; se pregunta Tom a si mismo.
—Oh, Willem. . .que bueno que estés bien, eso significa que no fue grave. . .¿Verdad?, también que no denunciara a tu padre, ¿O sí?. . Recuerda que a pesar de todo sigue siendo tu padre.
Bill parpadeaba frenéticamente intentando mantener sus lágrimas contenidas, le dolía saber que a su madre no le importaba para nada el estado en el que estuvo, si no solo su esposo, aquél hombre que casi lo mataba; su padre.

ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)
Fanfic𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | "𝘓𝘢 𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘺 𝘵𝘶́ 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘢" 𝗧𝗼𝗺 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗼́ 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗹𝗲 𝗮𝗺𝗮𝗿𝗶́𝗮 𝘁𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗼́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝘆 �...