—Jovenes, ha llegado el momento en el que pueden expresar vuestros votos matrimoniales el uno al otro. Este es un momento sagrado en el que pueden compartir sus promesas y compromisos con amor y sinceridad. Por favor, dirijan sus corazones el uno al otro y compartan sus votos con amor y devoción —. El sacerdote entrego el micrófono a Tom, quien lo tomo enseguida. . .
Miro a Bill a los ojos y comenzó.
—Una vez, mientras andaba perdido en mi vida, murmurandome a mi mismo cuanto me odiaba y cuán estorbo era, mientras que me aferraba a la idea de que acabar con mi vida era lo mejor porque ya todo estaba perdido; en ese momento en el que me ahogaba en ese mar destructivo, un hermoso angel descendió del cielo y bajo para rescatarme, me saco de aquel rió sin siquiera darse cuenta, y cuando mis ojos se posaron en él, escuché latir aquel órgano que creí muerto; mi corazón. Sentí cómo si sus manos sin tocarme, me curarán, como si su sonrisa sin dedicarmela, me devolviera el alma, y como si sus ojos color almendra, aunque no me miraran, me dijeran. . .“es esa tu oportunidad”. . . recuerdo que cuando lo ví por primera vez, me dije a mi mismo: “debo conocerlo”. Y no me rendí en ningún momento, hice de todo para estar cerca de él así fuese de lejos. Entonces, comenzó mi rutina de espararlo todos los días con el libro que el ya había leído el día anterior en la estación, y mirarlo en el andén del tren, a veces riendo y otras llorando, con su cabeza metida en un libro mientras pasaba cada hoja y yo cada vez me enamoraba. . .
Tom tomo la mano de Bill y beso sus nudillos. . .
—Jamas me di por vencido, y un día, cuando menos me lo esperé; ese hermoso angel dejo de lado su libro y su hermosa mirada conecto con la mía; decir que me emocioné se queda corto. Ese fue uno de los días más felices de mi vida porque, el chico del cuál estaba enamorado, me había visto y sabía de mi existencia. . .y comenzamos a conocernos, y luego bajo la lluvia, después de haberle robado un beso, le pregunté si aceptaba ser mi estrella, mientras yo me ofrecía como su cielo. Lo mejor fue que aceptó. Pásamos por muchas cosas juntos, momentos felices y tristes, angustiosos y tormentosos, pero en ninguno nos soltamos de la mano.
El azabache, dejó que las lágrimas cayeran, ¿Que importaba si su maquillaje se arruinaba?
—Siempre estuvimos allí, el uno para él otro. Y lo mejor de todo, es que ahora, tengo a ese hermoso ángel de pie frente a mí. Con su cabello alborotado por la brisa de la noche, y sus ojos acuosos, sonriéndome, regalandome sin saber, mil años más de vida. . .—. Tom le sonrió —Bill, no nos buscábamos, pero estábamos destinados a encontrarnos. Te juro que vi tus ojos y supe que tú, eras mi persona ideal, porque mi mundo fue tomando color. . .te amo más que nada, y ahora tenemos a un hermoso hijo, nuestro, que crecerá y nunca le faltará amor. . .no se qué hubiese sido de mi si no te hubieses cruzado en mi inestable camino. Haberte conocido es lo mejor que me ha pasado en la vida.
Tom, tomo el anillo de la mesita que sostenía la biblia, del cojín y lo puso a un lado suyo.
—Yo, Tom Kaulitz. . .prometo amarte y respetarte, estar para ti en la salud y la enfermedad, en los momentos buenos y los malos, en tus logros, en tus momentos bajos—. Tomo de nuevo la mano de Bill y prosiguió —Con este anillo, yo prometo serte fiel, ser tu pilar cuando te sientas mal, y cuando estes bien, ser tu amigo, ser tu copa, y tu mi vino. Con este anillo, yo te entrego mi alma, porque mi corazón ya es tuyo. . .prometo estar siempre para ti, en cada momento, sin importar lo que pase, jamás soltaré tu mano. . .y si una tormenta se atraviesa, correremos juntos a través de ella. . .¿Me aceptas como tú esposo?
Puso el anillo, y le sonrió al azabache, subiendo su mano para limpiar las ligeras lagrimas del rostro de Bill. Le paso el micrófono y Bill comenzó.
—Uh—. Suspiró —No se cómo comenzar. . .Tom, jamás pensé que encontraría a la persona adecuada para mi. Siempre creí que, por vivir en un mundo de cuento de hadas, y que gracias a eso, jamás tendría lo que siempre quise. Deseé alguien como esos príncipes azules, de las películas. Pero, el universo me dio algo mejor. Me dio a una persona, que me hizo ver que el caos también suele ser algo maravilloso. Y tú y yo somos la prueba de ello. Me enamoré de ti sin pensarlo. Todo ocurrió espontáneamente, solo recuerdo que en un abrir y cerrar de ojos, tu mano ya estaba sobre la mía y ya caminábamos juntos, como dos tortolitos enamorados. Solía leer para escapar del mundo, porque sentía que solo en las letras plasmadas en una página de un libro, podia ser. . . feliz, y llegaste tú. . .
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𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)
Fanfiction𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | "𝘓𝘢 𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘺 𝘵𝘶́ 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘢" 𝗧𝗼𝗺 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗼́ 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗹𝗲 𝗮𝗺𝗮𝗿𝗶́𝗮 𝘁𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗼́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝘆 �...