Limpió muy bien la chimenea, y se encaminó hacia la cocina, estaba tan aburrido que quería hacer algo productivo mientras se llegaba la semana de asistir a la universidad, tomo los platos sucios de la encimera dejándolas con cuidado en el lavaplatos, abrió el grifo y seguidamente el agua comenzó a derramarse encima de los trastes.
Tomo la esponja y comenzó a lavar cada cosa que había, dejando la cocina impecable en tan solo veinte minutos.
Bufo, y se dirigío a la sala, acomodo los cojines en el sofá, y aspiró la alfombra, echo agua a las macetas, puso a lavar su ropa, incluso llevo a cabo una de las recetas de su libro, pero aún seguía insatisfecho, aburrido, quería hacer algo más, pero ¿Qué?, suspiró y se dejó caer en el sofá. . .
Estaba solo ya que Lauren se encontraba en el centro comercial, el la habría acompañado ya que no quería que algo le pasará; después de todo, ella gestaba a su hijo, pero la chica le rogó para que la dejase ir sola. Bill pensó que tal vez la sofocaba mucho y ella solo quería minutos de paz así que la dejo ir sola, aunque en esos momentos se arrepentía.
Y mucho.
Se levantó del sofá y entro en su habitación, busco su móvil y se dirigío al baño, puso a llenar la tina de agua tibia, mientras el se despojaba de su ropa, busco en su móvil música relajante, dandole play a una que le había llamado la atención, mientras se sumergía dentro de la tina, cerro sus ojos y resoplo lentamente.
Quería relajarse, y lo único que podía lograrlo era recordar a Tom. Tom, Tom, Tom, Tom, Tom, Tom, Tom, Tom. . .¿Como habría reaccionado ante la carta y las fotografías?, ¿Había gritado de la felicidad como tanto se lo esperaba?, ¿Se había alegrado al saber que le había enviado una carta?, ¿Como estaba?, ¿Como se sentiría?. . .
Eran tantas preguntas, y Bill no sabía que respondér, quería pensar que todo aquello había ocurrido y gracias a eso sonrió, aunque se borro gracias a los golpes en la puerta, gruñó mientras se levantaba y cubría su cuerpo con la bata de baño. . .
Pensó en que tal vez se trataba de Lauren, muy seguramente habría dejado las llaves o quizás las había perdido, para su sorpresa al abrir la puerta no se trataba de ella. . .
—Buenas tardes—. Saludo la mujer frente a él, Bill frunció levemente el ceño —Es usted Bill Kaulitz, ¿O me equivoco?
—Si, soy yo—. Respondió el azabache mientras sonreía levemente.
—Oh, sí. . . él te describió muy bien—. Bill arqueó una ceja ante aquello, ¿De quien hablaba?
—Disculpe, ¿Podría decirme quién es usted?
—Oh, claro, perdóname. Soy Margaret jäger—. Musitó —Soy la enfermera encargada de, Tom Kaulitz—. Bill no sabía si alegrarse o preocuparse, ¿Le había pasado algo?, de tan solo pensarlo su piel se erizaba, miro a la mujer y le dio paso para que ingresara en la casa, pero la chica negó con la cabeza sonriendo —No puedo quedarme—. Dijo —Solo vine a dejarle esto.
Saco de su bolso un sobre y se lo tendió de inmediato a él pelinegro quien lo tomo sin entender absolutamente nada —¿Le ha pasado algo?—. Pregunto Bill, temiendo por la respuesta y es que, Si esa mujer era la enfermera de su novio, ¿Que hacia allí ahora?
—No se preocupe—. Respondió ella sin dejar de sonreír —Se suponía que debía entregarle esto hace dos semanas pero apenas y tuve tiempo—. Bill asintió lentamente.
—¿Es de Tom?—. Pregunto.
—Así es—. Bill sintió una gran ola de felicidad correr por todo su cuerpo, había pasado un mes desde que él le había enviado la carta y las fotografías, no pudo sentirse más feliz en esos momentos —Lo vi tan feliz, hablándole a una de vuestras fotografías, y no pude evitar ayudarle, aproveché que vendría aquí a por el cumpleaños de mi pequeña, y bueno. . .aquí estoy—. Bill le sonrió ensanchantemente.

ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | ᵀᴼᴸᴸ (𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒏𝒅𝒐)
Fiksyen Peminat𝐀𝐃𝐃𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍 | "𝘓𝘢 𝘥𝘳𝘰𝘨𝘢 𝘥𝘦 𝘶𝘯 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘦𝘴 𝘰𝘵𝘳𝘰 𝘴𝘦𝘳 𝘩𝘶𝘮𝘢𝘯𝘰 𝘺 𝘵𝘶́ 𝘦𝘳𝘦𝘴 𝘭𝘢 𝘮𝘪𝘢" 𝗧𝗼𝗺 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮 𝗽𝗲𝗻𝘀𝗼́ 𝗾𝘂𝗲 𝗮𝗹𝗴𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗹𝗲 𝗮𝗺𝗮𝗿𝗶́𝗮 𝘁𝗲𝗻𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗮𝗾𝘂𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗰𝗮𝗼́𝘁𝗶𝗰𝗮 𝘆 �...