Durante la nochebuena, Madara celebrará su cumpleaños llevando a cabo una particular tradición durante la cena de Navidad, así como todos los años.
Sasuke y Sakura son los asistentes personales de Madara y serán ellos quienes se encargarán entre otr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tratando de disimular su desánimo, Ino escuchaba a Sasuke hablar acerca de la organización del cumpleaños de Madara que sería el 24 de diciembre; justamente dentro de cinco días.
—...A la final, ni voy a estar presente ya durante la celebración de su cumpleaños ni en la cena de Navidad... —decía ella.
Sasuke después de escucharla esbozó una sonrisa.
—...Y pues así como el año pasado fuiste escogida por Lord Madara y aprobaba por su esposa para estar aquí, hace algún tiempo él tiene la costumbre de pedir como regalo de Navidad y de cumpleaños pasar durante un año completo con una chica la cual siempre deberá firmar y culplir cabalmente el contrato de convivencia... —dijo Sasuke.
—¡Si, ya sé...! No volver a tener ningún contacto con familia, ni amigos, ni conocidos por ningún medio de comunicación. Nada de embarazos... Cerrar redes sociales, cuentas de bancos, líneas telefónicas, seguridad social. En vez de esto, utilizar todos estos mismos beneficios pero únicamente los asignados por la misma Organización Uchiha... Y al terminar el contrato, no volver a tener ningún tipo de contacto ni con las empleadas de la casa, ni contigo, ni con los socios o asistentes de la organización y mucho menos con Madara. También el contrato nombraba a su esposa, pero por suerte en todo este año esa maldita anciana jamás vino a esta casa a perturbar nuestra relación ni nuestra tranquilidad.. —recordó Ino.
—No deberías expresarte de ese modo tan despectivo de la señora... Si todo este año estuviste en esta mansión al lado de Lord Madara gozando no solo de su atención, sino de todos los privilegios que se te ofrecieron; fué únicamente gracias a ella te aprobó como la mujer que su esposo seleccionó para ser su compañera temporal.
Lo bueno de todo es que una vez te vayas de aquí, no solo continuarás con estos mismos beneficios de por vida; también recibirás quince millones de dólares que podrás adquirir el mismo día que salgas por esa puerta o te serán suministrados mensualmente a tu cuenta de banco como jugosos salarios. Eso ya lo decides tú... —comentó Sasuke.
—Si, es lo único que tengo que agradecerle a esa vieja infeliz, en fin... Ya no quiero hablar de ella.. Quince millones de dólares... —murmuró la rubia luego de beber de un a copa de vino mientras que miraba caer la nieve a través de un ventanal.
—Si. ¿Qué piensas hacer con tanto dinero, Ino...? No siempre tendrás la misma oportunidad de adquirir una suma de tal magnitud, así que te recomiendo que lo inviertas en buenos negocios... —dijo el joven pelinegro.
—Pues me gustaría... Me gustaria seguir viajando por el mundo y comprar tantas cosas para... —su mirada se ensombreció repentinamente. —Pero preferiría olvidarme de ese dinero con tal de poderme quedar al lado de Madara por siempre y de mi... ¡Olvidalo...!—dijo ella.
—¿Al lado de Lord Madara...? Y... ¿Por qué no te quedas a mi lado mejor...? Soy igual de bueno en la cama que él y podría hacerle sentir mucho placer a tu cuerpo si así me lo pidieras... —le insinuó el pelinegro con mirada lujuriosa.
