CAPÍTULO 34

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Temari aunque estaba descanso después de haber permanecido en su primera gira mundial, siempre estaba disponible para todos sus fans aceptando tomarse fotos con ellos, para enviar saludos en videos cortos y para regalar autógrafos a todos aquellos que se acercaban a ella donde quiera que iba.

Ella y Obito siguieron saliendo los siguientes días mientras que poco a poco iban entablando una relación amistosa mucho más cercana que nada tenía que ver con el ámbito profesional.
Los dos iban a cine, a eventos de caridad de fin de año y a pasear por las principales calles de la capital en compañía de los guardaespaldas del Uchiha; debido a que eran permanentemente asediados tanto por fans de la cantante de moda como por los paparazzis que ya empezaban a rumorar en sus tabloides que entre ella y el multimillonario empresario había comenzado una relación amorosa que había dado inicios desde que ella había empezado la gira.
La prensa y los canales de farándula no hacían más que hablar sobre ese tema debido a que siempre les veían salir juntos y aunque ninguno de ellos dos aceptada dichos rumores, tampoco hacían nada para negarlos.

Realmente, ambos habían forjado una muy estrecha amistad en la que Temari confiaba plenamente en él; y aunque no le era del todo indiferente Obito, ella  siempre mantenía en su mente a su siempre recordado amigo Shisui y no había un solo día de su ajetreada vida en el que no pensara en él con el ferviente deseo de verlo nuevamente.

Temari recibió una videollamada de Obito por la mañana del 30 de diciembre en la que duraron hablando por casi dos horas, él en esos momentos se encontraba en otra ciudad cercana atendiendo compromisos de trabajo en áreas distintas al mundo de la música.

—¡Ay, qué mal, eh! Entonces ¿No vendrás hoy...?
Mañana es fin de año y supongo que lo pasarás junto con a tu familia asi como año pasado mientras que estuvimos de gira... —le dijo la rubia

—Si, siempre pasamos juntos el fin de año y recibimos el año nuevo en un ritual durante la llegada del Año Nuevo. Otra de las tantas tradiciones que tenemos en mi familia... —le explicó él

—¡Vaya! En navidad me dijiste que ustedes realizaban rituales a Saturno y ahora otro para año nuevo ¿Celebran siempre con rituales paganos?
Es algo extraño, pero tiene buena pinta eso. ¡Jajajaja!
Yo la verdad, prefiero celebrar como la gente común y corriente, con música agradable y una deliciosa cena en la tranquilad de mi hogar.
Bueno, aunque este año mis padres se fueron a su segunda luna de miel; así que mañana también me toca pasarla sola al igual que el año pasado. ¡Jajaja!

—¡Jajajaja! Ni modo ¿no? —Obito también rió mientras que pensaba muy bien lo que diría

—No te prometo nada, pero haré lo posible por irte a ver esta misma noche o tal vez mañana —le dijo.

Ella sonrió

—Si no puedes venir, lo entenderé; pero me gustaría verte nuevamente. Me  agrada tu compañía, Obito...

Sus palabras lo dejaron pensativo por un instante, al final también sonrió respondiéndole:

—También me agrada tu compañía, pequeña Temari... Ahora debo irme, una larga reunión de negocios está a punto de empezar y...

—Si, no te preocupes ¡Jajaja! Hablamos después, Obito...  Ambos terminaron la llamada y ella sonrió.

El resto de la tarde, Temari pasó respondiendo mensajes por sus redes sociales a sus seguidores y tomándose una que otra selfie que posteriormente publicó en su página oficial.

HAPPY BIRTHDAY LORD MADARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora