CAPITULO 21

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En aquella sala de juntas y alrededor de la mesa, todos colocaron velas negras mientras que Natsu junto a otros de los ejecutivos oficiaban la ceremonia recitando letanías en una lengua totalmente desconocida para Hinata

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En aquella sala de juntas y alrededor de la mesa, todos colocaron velas negras mientras que Natsu junto a otros de los ejecutivos oficiaban la ceremonia recitando letanías en una lengua totalmente desconocida para Hinata.

Un recipiente metálico que contenía cierta bebida a base de alcohol y posiblemente otras sustancias fué rotando por la mesa a cada uno de los asistentes que bebían un poco de aquel líquido y continuaban pasándolo al que estaba a su lado.

Luego de ingerir la bebida, Hinata poco a poco fué notando que su vista empezaba a tornarse cada vez mas borrosa 

—Me siento extraña y veo todo opaco...—le susurro ella a otra de las mujeres allí presentes

—Es normal, solamente bebe nuevamente y sigue pasando recipiente... En unos minutos te sentirás mejor... —le respondió en voz baja 

A medida que iba transcurriendo el ritual, entre los cánticos oscuros, la estridente música y los efectos alucinógenos de aquella bebida que fue pasando por cada uno de ellos; tanto Hinata como los demás entraron en un estado de euforia que los hacia reír de manera escandalosa al tiempo que danzaban y bebían desaforadamente. Influenciados por aquel regocijo, empezaron a despojarse de sus prendas de vestir y a bañar sus cuerpos en licor mientras que entre ellos se tocaban y estimulaban sus partes intimas con morbo.

A Hinata esto le parecía muy divertido y estimulante, aquella bebida que probó en repetidas ocasiones al comienzo del ritual contenía una sustancia que a parte de producir alucinaciones; también incrementaba la libido. Inmersa mentalmente en un trance, ella no dejaba de reír y bailar mientras que disfrutaba que muchas manos tocaran su cuerpo y fueran quitando poco a poco sus prendas de vestir. 

Dos hombres a su lado la miraban con lascivia mientras que besaban su cuello y sus mejillas, frente a ella Natsu le quitó la camisa y mirando sus ojos se acercó a sus grandes senos para succionar sus pezones

—Eres la chica mas bella de toda la agencia y por eso hoy conocerás a nuestro señor... ¿No te gustaría conocerle...? —le preguntó Natsu

La pelinegra jadeante miraba a la mujer acariciar y besar sus senos 

—Si... Si quiero... Si quiero conocerle... ¡jajajaja!  —expresó

Poco tiempo transcurrió cuando dentro de la oficina hizo presencia un hombre vestido con una capa oscura junto con cuatro sujetos mas vestidas del mismo modo que se unieron también a aquella desenfrenada celebración junto con los demás asistentes que los recibieron con exaltación y pleitesías. 

—Natsu, han llegado... —murmuró uno de los hombres que tocaba a Hinata

—¿Quiénes son...? Jamás los había visto... —les susurro la joven

HAPPY BIRTHDAY LORD MADARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora