CAPÍTULO 58

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—¡Vamos, Temari

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—¡Vamos, Temari...! Yo confío en tí, ahora tú debes luchar contra misma controlando tus impulsos, pero siempre confiando en tu propia energía y en poder de tu linaje... —pensó

Sakura continuaba bajando las escaleras, descendiendo por cada plano infernal mientras que recordaba cuando conoció a Temari...

(Flashback)

En compañía de sus asistentes Duriel y Andariel y de otros demonios de menor nivel, ella acondicionaba la sala-cuna para el recibimiento de los próximos quince descendientes de distintos demonios de rangos altos y medios que nacerían durante las próximas 24 horas.

Estos recién nacidos ya fuera del vientre, continuaban su acelerado crecimiento haciendo su transición de neonatos hasta convertirse en unos adolescentes en un período de 24 horas; obteniendo la edad legal en tres días y llegando a la adultez en solo una semana.

Beelzebub apareció repentinamente en la gran recámara sentándose en uno de los sillones amplios ideales para amamantar a los pequeños, pensativo y en absoluto silencio.

La pelirrosa colocaba una sabana sobre el colchón de una de las cunas de igual manera que sus asistentes realizaban el mismo trabajo en las otras cunas. Ella lo miraba esporádicamente sin suspender su labor.

—¿Querías decirme algo, Beelzebub...? —le preguntó ella algunos minutos después.

Ya dejé a cada uno de mis nuevos descendientes en distintos puntos de la Tierra y les dí las indicaciones que deben seguir de ahora en adelante... —respondió él.

Ella asintió levantando sus cejas

—Vale... Pues eso es maravilloso, pero ¿Yo qué tengo que ver con eso? Mi trabajo es recibir a mis hijos, protegerlos, alimentarlos, cuidar de ellos, educarlos y prepararlos para el momento en el que ustedes los nombren oficialmente demonios estén listos para ir a la Tierra y...

Beelzebub la interrumpió a la vez que miraba con melancolía la nieve a través de la ventana.

—Pensé que tal vez te importaría saber  qué hice con ellos... —le dijo

—Por supuesto que me importa mucho, solo que ustedes jamás me dicen esas... ¡Hey! ¿Estás seguro que solo viniste por eso o deseabas decirme algo más...? —le preguntó ella.

El Rey Demonio no le respondió, solo apoyó su rostro sobre su brazo mientras que seguía mirando hacia la ventana

Sakura percibió su decaimiento, así que le indicó a Duriel y a Andariel que continúaran con el trabajo mientras que ella se fué y se sentó al lado de él mirándolo con atención.

HAPPY BIRTHDAY LORD MADARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora