HAPPY BIRTHDAY LORD MADARA

CAPÍTULO 50

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—Sobre esta situación de nuestro hijo y tuya, está más que claro que todos de algún modo fuimos negligentes... Tú, yo, mi esposa, Asmodeus, tus padres y hasta el propio Deidara tuvo gran parte de culpa sobre su propia desgracia y la tuya... —le dijo Belial a Ino.

El chico rubio bajó su cabeza de manera culposa apartando su vista luego de escuchar a su padre.

—¿La desgracia de Deidara y mía...? —preguntó la rubia.

El pelinegro continuó:

—En este momento, Deidara te sumirá en un estado mental de sueño profundo mientras que yo a través de tus ojos llegaré a tu subconsciente y te iré mostrando ciertos sucesos que realmente acontecieron, pero desde la perspectiva de otras personas...

La rubia apretó la mano de Deidara en ese instante y mientras que miraba los ojos de Belial, poco a poco fué cayendo en un trance quedado dormida mientras que sus ojos aún seguían abiertos...

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Ino se vió sentada a ella misma en la oficina de Asmodeus mientras que este tenía en brazos al pequeño Deidara al tiempo que le hablaba a ella sobre la Organización Uchiha y sobre aquella oportunidad que tendría de ganar quince millones de dólares si era seleccionada como compañera temporal de Madara; quien en realidad era Lord Lucifer.

Ella sentía en esos momentos mucho miedo, hasta ese momento Ino aún no había podido asimilar el hecho de que aquel hombre que ella siempre había amado y el padre de su hijo fuese un verdadero demonio y no cualquier demonio; sino uno de una jerarquía superior con rango de Rey General Infernal.
Frente a ella también se encontraba otro Rey Demonio de un rango muy superior al igual que su amado Belial.
Ino escuchaba a Asmodeus hablarle mientras que veía su penetrante mirada sobre ella como si estuviese escudriñando hasta el último rincón de su alma y de su pensamiento.

De pronto, pudo escuchar la voz interna del Rey Demonio conversar de forma psíquica con su pequeño hijo a la vez que también hablaba con ella.

—Permanece con los ojos cerrados para que esta humana piense que aún sigues dormido.
Tengo un mensaje de tu madre, así que necesito que me escuches atentamente, Deidara... A partir de ahora, deberás aumentar la absorción de energía que ya aprendiste a obtener de tu madre biológica. 
Mamá sabe que no te estás alimentando lo suficientemente bien, así que tomarás de ella su energía vital con mayor intensidad... —le dijo Asmodeus.

Ino se sorprendió al escuchar la vocecilla infantil de su hijo, pero con el discernimiento que bien podría tener una persona adulta.

—¿Y eso con qué finalidad, tío Asmodeus...? ¿Por qué mi madre quiere que haga algo así en contra de esta mujer? —preguntó el pequeño.

—Mamá sabe que eso puede ser perjudicial para la humana, pero tu cuerpo sigue creciendo y al estar mayor tiempo aqui en la tierra necesitarás mucha más energía; si no lo haces, entonces morirás y eso es lo que ni ella ni tu padre, ni ninguno de nosotros queremos...
Debes hacerlo porque mamá tiene un plan para poderte separar de esta humana definitivamente y por eso necesitamos que ella acepte ir a nuestro plano.
Estando Ino en nuestro territorio, mamá empezará trabajar sobre su mente y su voluntad para que renuncie a tí... —le explicó el pelinegro

La voz del pequeño Deidara se escuchó nuevamente decir:

—Está mujer es bastante testaruda y dudo mucho que quiera renunciar a seguir teniéndome a su lado y a cuidar de mí como si yo fuera una inútil cria humana. Si supiera el gran daño que se hace ella misma, hace tiempo que me hubiera entregado a mamá o a papá; además de que su energía es demasiado  débil para mí.