Durante la nochebuena, Madara celebrará su cumpleaños llevando a cabo una particular tradición durante la cena de Navidad, así como todos los años.
Sasuke y Sakura son los asistentes personales de Madara y serán ellos quienes se encargarán entre otr...
Ignorando todos los gritos histéricos de la rubia, Sakura junto a un grupo de decoradores de interiores desde muy temprano trabajaban adornando toda la mansion acorde a la temporada navideña.
Sasuke por su parte, también se encontraba trabajando, solo que por fuera de la mansion. Toda la tarde había salido a visitar a las cuatro aspirantes que previamente se habían inscrito en una página web de alta seguridad a la que solo algunas reconocidas agencias de modelaje, de actuación u otros gremios del espectáculo tenían acceso, y solamente podían dar esta información confidencial a ciertos modelos o artistas cuyas características y perfil se ajustara con el requerido por la organización Uchiha.
Sasuke primeramente visitó a una joven de 20 años llamada Hinata, una muy hermosa joven proveniente de familia humilde y promesa del modelaje de la AgenciaHyūga.
Luego visitó a otra chica rubia de 24 años llamada Temari, aunque no era modelo sino una cantante; ella consiguió inscribirse por sugerencia de su manager. Gaara Entertainment es productor musical y un representante de artistas muy reconocido a nivel mundial, pero también es muy amigo de Madara y de casi toda su familia en general.
La tercera chica era una joven pelirroja de 21 años llamada Mei, una extranjera hija de comerciantes adinerados que migró desde una pequeña ciudad vecina y llegó a la capital para lograr su sueño de convertirse en una reconocida actriz de cine. Aquella chica estaba bien dotada no sólo de un gran talento, sino también de una exuberante belleza que lastimosamente solo era conocida en su pequeña ciudad natal.
La cuarta y última aspirante era una hermosa y voluptuosa rubia de 25 años llamada Tsunade. A diferencia de las demás chicas, ella era la dueña de una agencia de acompañantes muy reconocida en la alta sociedad por suministrar las mujeres y los hombres más hermosos del país para complacer los deseos más ardientes de sus clientes o sencillamente para servir de compañía durante cualquier tipo de evento social.
En su gran casa campestre a las afueras de la ciudad, Tsunade servía una copa de vino para ella y otra para Sasuke mientras le decia seriamente:
—...El sexo y la diversión es algo que jamás pasará de moda y el ser humano siempre requerirá suplir de algún modo sus deseos carnales... La Casa Senju por más de cien años se ha encargado de satisfacer este tipo de bajos deseos a su distinguida clientela... Mi abuelo y mi tío fundaron este negocio en su juventud, y con esta fabrica del sexo no solo disfruta el cliente que asiste a nuestra mansión del placer o recibe un servicio en cualquier parte del mundo; también da para mantener a nuestros trabajadores y a sus familias.; que por cierto, sus ganancias son muy buenas...
—Putas de élite en pocas palabras... —comentó Sasuke.
La rubia le entregó la copa a la vez que respondía:
—¡Putas y putos de élite si son...! Una hora de placer con ellos cuesta un mes y medio de salario de un simple obrero en este país... Al dia cada uno de ellos puede tener como mínimo tres clientes. Eso al mes es mucho dinero para ellos y ovbiamente mucho más para mi...
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