CAPÍTULO 41

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Samael había decidido presentarse ante Temari luego de haber permanecido ocupado y posteriormente haber solucionado varios asuntos de suma importancia para él.

Aunque aún no estuviera de forma visible ante ella, Satanás estuvo presente dentro del teatro durante todo el ensayo, continuando en ese mismo lugar cuando todos bailarines se marcharon, disfrutando de su baile y de sus movimientos rítmicos en el escenario.

Luego de que Temari finalizara su ensayo, tuvo la intención de ir a los bastidores y hacerse visible para darle la sorpresa de su regreso durante esa noche lluviosa; pero en ese lugar tambien percibió la presencia de Kankuro que espiaba a la rubia detrás de las bambalinas mientras que ella bailaba sola en el escenario.

Samael prefirió permanecer invisible para observar la agresiva conducta que el profesor de canto estaba ejerciendo sobre ella.

—Pero ¿Hasta dónde llega el descaro de este tipo con tal de sacarle dinero? ¡Jah...! Y después dicen que Satanás es el mentiroso... ¡Jajajaja!
De verdad que estas bestias repugnantes dotadas dizque de inteligencia solamente saben emplear su cerebro para mostrar lo peor de ellos y hacerse daño entre sí.
Ahora veamos lo que hará Temari al respecto... ¡Veamos, Veamos...! —decía para sí mismo con mirada expectante

Samael seguía manteniéndose como espectador, analizando el comportamiento de Temari y su forma de manejar la situación de violencia que estaba enfrentando; y pese a que Kankuro la superaba en altura y fuerza, la chica rubia nunca perdió la calma ni tampoco le mostró temor en ningún momento.

A través de la percepción de emociones, Samael pudo notar de que Temari no solo estaba cansada de la agobiante situación que vivía gracias a las extorsiones y las amenazas de Kankuro; también percibió que muy dentro de ella se habían despertado una enorme carga de emociones negativas que estaban a punto de nublar su razón.

Utilizando su habilidad de susurrar en la psiquis de los humanos para así manipular sus mentes y que hagan su voluntad, Samael animaba a Temari a dejarse llevar por sus emociones.

Vamos, pequeña Temari... ¡No puedes permitirle que te siga ultrajando de esa manera...! ¿Acaso seguirás cometiendo la estupidez de poner la otra mejilla seguida por tu sentimiento de culpa?
Ya le has pedido de muchas formas a Kankuro que detenga sus agresiones pero el infeliz no se detiene, así que es momento de actuar.
Ya soportaste demasiado, ahora... ¡Detrúyelo!

A pasos rápidos, Temari caminó hacia Kankuro sacando el cuchillo que siempre llevaba con ella y le cortó la pierna haciéndole una herida profunda

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A pasos rápidos, Temari caminó hacia Kankuro sacando el cuchillo que siempre llevaba con ella y le cortó la pierna haciéndole una herida profunda

—¡Me has cortado, perra...! ¡Aaaargh! —gruñía Kankuro de dolor mirando su pierna sangrante

La rubia aprovechó el momento para golpearle la cabeza con una pesada silla de utileria que lo dejó inconsciente por un buen momento.

HAPPY BIRTHDAY LORD MADARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora