CAPÍTULO 28

100 10 4
                                    

            ○○●

En uno de los tantos niveles de la mansión, se escuchaban pasos firmes acercarse mientras que los sirvientes encapuchados ubicados en puntos específicos de aquel extenso pasillo, inclinaban su cabeza como signo de respeto y sumisión.

Así como se lo había prometido en las horas de la mañana mientras que estaban en la piscina, Sasuke había llegado a la recámara más grande y lujosa de toda mansión para por fin conocer a sus dos nuevos descendientes y compartir junto a ellos una breve pero importante etapa de sus vidas que tanto para él como para su esposa era primordial en su existencia.

Los Reyes Generales del Infierno tienen la capacidad de crear a simples demonios que son empleados para ocupar cargos inferiores y sin mucha relevancia, pero también pueden crear a una nueva vida; hijos demonios que comparten un estrecho lazo de sangre y que heredan gran parte de su poder, su sabiduría, belleza, inmortalidad y la facultad para desplazarse tanto en el reino de las tinieblas como en la Tierra; conviviendo junto a los hijos de los hombres.
Estos niños pueden ser concebidos en el vientre de una mortal en la tierra, de otra mujer demonio o de una alma ya desencarnada. Una vez que son fecundadas, los demonios nacen en un lapso de doce horas y continúan su rapido crecimiento durante los siguientes siete días hasta convertirse en adultos.
Durante este tiempo, ellos crean una fuerte conexión con su progenitor en el que le trasmite todo su conocimiento, parte de su poder y su verdadero sentido de vivir. Cada niño nace con un plan de vida definido por su padre, un plan de vida que ya fué previamente avalado por cada uno de los Reyes Generales Infernales y posteriormente llevado a cabo desde el comienzo de su primera rebelión.

Los Reyes Generales Infernales pueden ser de naturaleza fría, son violentos y despiadados con la gran mayoría de seres humanos debido a que los consideran criaturas inferiores llenas de defectos y sobrevaloradas; pero aman entrañablemente a cada uno de sus hijos, quieren y cuidan por igual a todos los miembros de su familia, como también son amables y benevolentes con los miembros de sus legiones y con todos aquellos demonios inferiores que le sirven incondicionalmente a ellos y a toda la familia. Solamente unos pocos seres humanos o almas desencarnadas han logrado ganar un poco de la bondad que poseen estos Reyes Demonios muy dentro de ellos y que no le ofrecen a cualquiera; únicamente a quien logre hallar favor y gracia ante sus ojos.

Sasuke ingresó por la puerta cuya fachada estaba recubierta en oro, los dos asistentes principales encapuchados y encargados del cuidado de todos neonatos que nacen dentro de la mansión se inclinaron ante él.

—Duriel, Andariel... —Sasuke saludó a ambos

—¡¡Tenga una excelente tarde, mi Lord...!! —respondieron.

Sasuke entró a la recámara y sonrió al ver a una de sus hijas mayores mecer al bebé varón que ya se había dormido mientras que la otra bebé gateaba dentro de la cuna y reía al lanzar juguetes al suelo.

La jovencita más grande sintió la presencia de su progenitor, así que con felicidad miró hacia donde ese encontraba observando a sus hijos con orgullo.

—¡Oh, papá! Me alegra tanto verte de nuevo. ¡Jajaja! —dijo con emoción

Sasuke se acercó a ella y besó con ternura su frente.

—También me alegra verte, hija... Noto que has crecido mucho más desde la última vez que te vi. —le dijo mientras que le tocaba cariñosamente la barbilla.

—¡Jajaja! Si, hace 72 horas aún podías cargarme en tus brazos y ahora ya casi estoy dejando mi etapa de adolescencia atrás...

Sasuke se inclinó frente a ella y tomó en sus brazos al bebé que ella mecía.

HAPPY BIRTHDAY LORD MADARADonde viven las historias. Descúbrelo ahora