Capítulo 35: SEMILLAS

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Hoy en día, era raro ver a Draco en el Gran Comedor para las comidas cuando era tan fácil invocar comida en la Sala de los Menesteres. Pero eso hacía que Draco se perdiera la normalidad del asunto. Del sentarse con sus compañeros, del jugar cartas, del hablar de cosas de la escuela o de hacer cualquier cosa de adolescentes...

Pero ese era el punto, Draco ya no era un adolescente. Quizás, por su edad, si lo era, pero no en espíritu ni en esencia. Francamente, ya no se sentía humano, y mucho menos se sentía como él. No se sentía como Draco Malfoy.

A medida que se acercaba el viaje a Hogsmeade, Draco decidió pasar más tiempo en el Gran Comedor y menos tiempo trabajando en el armario, porque si su idea del collar tenía éxito, ni siquiera tendría que preocuparse por el armario. Draco sería oficialmente un asesino a través del collar maldito. Pero, de ser al revés, si no tenía éxito, nunca más se permitiría poner un pie en el Gran Comedor para comer porque sería un esclavo de la Sala de Menesteres.

Una vez que se sentó en su mesa y luego miró hacia la mesa de Gryffindor, se dió cuenta de que hace semanas no había hablando con Harry. Harry, quien estaba sentado rodeado de sus amigos de Gryffindor, hacía todo lo posible por mantenerse neutral, pero fallaba, porque estaba emocionado de ver a Draco nuevamente allí.

Cuando Draco vió que nadie lo estaba mirando y cuando hizo contacto visual con Harry por menos de cinco segundos, señaló con la cabeza hacia la puerta, en señal de que salieran.

Después de que Draco comió algunos bocados y de que se asegurara de que Harry también lo hiciera, se puso de pie y salió, caminando hacia el patio y escondiéndose detrás de uno de los pilares. Nadie estaba afuera ya que una fuerte nevada caía de un cielo gris.

Harry rápidamente lo siguió y apareció con una sonrisa.
-Este lugar es nostálgico –dijo Harry.

-¿Por qué?

Draco estaba listo para el conflicto. No habían hablado en algunas semanas. Draco le enviaba cartas diciéndole que estaba practicando Quidditch en lugar de tener citas con él, a lo que Harry le molestaba, pero decidió tragárselo después de notar los círculos oscuros bajo los ojos de Draco.

-Recuerdo a un Draco Malfoy de catorce años hablando con Pansy Parkinson sobre lo enloqueciendo que estaba por estar enamorado de un idiota con gafas.

Oh sí

-El plan para seducir a Potter.

-Seducir... –rio Harry– Ni siquiera me sedujiste. Despertaste un enamoramiento y luego comenzaste a llevarme a citas falsas en las que estabas demasiado asustado como para besarme.

-Sí, y luego tu venganza en la detención frustró todo –dijo Draco– Eres inteligente.

-Muy inteligente. 

El silencio siguió y, en ausencia de conversación, Harry se inclinó hacia adelante, rodeó el cuello de Draco con sus brazos y junto sus labios en un corto beso.
-Me alegra que los besos sean reales ahora. Al menos espero que lo sean. Sería una mierda si todo este tiempo todavía estuvieras fingiendo -dijo Harry.

-¿No crees que sería capaz?

Harry rio.
-No podrías.

-Oye, mis habilidades de actuación están muy por encima del promedio.

Si no fuera así, ya sabrías que soy un mortífago.

Bueno, siguiendo con lo de plantar semillas para que Harry sospechara que lo que tenían no era real, ésta fue una de esas semillas que Draco ni siquiera necesitó ayuda para plantar, porque Harry la había plantado él mismo.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora