Todo fue solo un juego - (español) || Drarry

Capítulo 81: LA ENTREVISTA

Harry tenía que volver a Finlandia por su tratamiento, así que ambos pasaron la noche abrazados en el dormitorio de Draco hasta que despertaron con la alarma de Blaise.

Mientras Draco se preparaba para ir a clase, Harry regresó a su habitación para empacar sus cosas e irse.
-Hermione y yo bajaremos a desayunar –dijo Ron– ¿Te veo ahí?

-Sí, suena bien. Comeré algo antes de irme.

Luego, él y Draco se encontraron en el pasillo de las habitaciones, y Harry ayudó a Draco a atarse la corbata mientras Draco peinaba el cabello de Harry, aunque no logró peinar nada.

Harry agarró la corbata de Draco y lo atrajo hacia si mismo para darle un beso.
-Prometido -sonrió Harry.

Draco le devolvió la sonrisa.
-Prometido –Draco le dio un corto beso– Te extrañaré.

-Consigan una habitación -bromeó Neville mientras salía de su habitación y se escabullía detrás de ellos para dirigirse hacia la salida.

Draco se burló y gritó:
-¡Díselo a Finnegan y Thomas también!

Harry sólo sonrió. Amaba que sus amigos supieran acerca de su relación. Pero no amaba tanto que Pumblechook y Astoria también lo supieran, pero, lamentablemente, no había nada que hacer.

Harry se volvió hacia Draco.
-Yo también te extrañaré. Pero te veré esta noche con el hechizo. Te amo.

-Yo también te amo.

Harry le dio un último beso y luego Draco se fue al comedor mientras que Harry continuaba haciendo sus maletas. Sin embargo, cuando Draco llegó a desayunar, había una extraña tensión en el aire. Todo el salón estaba charlando más alto de lo habitual y, cuando Draco entró, se hizo silencio.

Un horrible silencio.

Draco frunció el ceño, pero no pensó mucho en ello. Se dirigió a su asiento y se sentó mientras una erupción inmediata de discusiones, charlas, silbidos y odio llenó el aire, y Draco ni siquiera lo notó mientras agarraba una tostada.

Pansy corrió hacia él.
-Sal de aquí.

Él se volteó hacia ella y miró su rostro, que estaba pálido y lleno de pánico.
-¿Qué? –Preguntó Draco.

-Draco, tienes que irte.

Por el tono en la voz de Pansy, Draco supo que lo decía en serio. Se puso de pie y se dirigió a la salida, pero cuando lo hizo, se vio rodeado por un grupo de estudiantes de quinto, sexto y séptimo año de todas las diferentes casas.

-¿A qué estás jugando? –le preguntó uno de ellos

-¿De qué estás hablando? –Draco frunció el ceño.

Draco retrocedió y uno de ellos le arrojó un periódico, que no era de "El Profeta", pero el titular decía: "La impactante historia de amor entre Harry Potter y el Mortífago Draco Malfoy."

El estómago de Draco se retorció.

Oh, no. Ellos no querían esto. Harry no quería esto. Harry no podría soportar esto.

-Estás cayendo tan bajo tratando de manipular a Potter para que te mantenga fuera de Azkaban -uno de ellos lo empujó.

-No –Draco retrocedió mientras ellos sacaban sus varitas– Eso no es lo que...

-¡No eres lo suficientemente bueno para Potter! Él no se fijaría en ti –el chico volvió a empujarlo– ¿Cómo lo engañaste?

-¡Oye, basta! –Pansy se metió y empujó al chico.