Todo fue solo un juego - (español) || Drarry

Capítulo 53: LIBERTAD

El hecho de que sentía la calidez que emanaba alguien que estaba encima de él era todo lo que podía hacerlo feliz. Draco sentía como pequeñas bocanadas de aire golpeaban y luego se separaban de su cuello, lo cual le provocaba cosquillas.

La claridad de la media mañana se filtraba a través de las cortinas, haciéndole parpadear varias veces hasta que sus ojos se abrieron y se fijaron en dos manos entrelazadas: sus manos y las de Harry.
Su Marca Oscura estaba contra el antebrazo de Harry y, al principio, se sintió culpable, pero luego, se dio cuenta de que Harry estaba desnudo y los deliciosos recuerdos de ayer sustituyeron la culpa.

Joder, ayer fue increíble.

Siete horas.

Siete malditas horas.

Sonrió cuando sus ojos recorrieron la espalda y el culo desnudo de Harry mientras él aún roncaba. Su cabello negro le hacía cosquillas en la barbilla y Draco no pudo evitar enamorarse más.

Eres mi pago por la guerra, le había dicho Harry ayer.

Y también era el de Draco. Pero Draco no podía pedir más que este dulce, tranquilo y amoroso momento. Sólo este momento era suficiente para compensar todo el dolor mental, físico y emocional que había soportado.

Besó la frente de Harry, todavía asombrado de que su Marca Tenebrosa no le ardiera ni un poco, antes de susurrar:
-Harry, amor. Despierta.

Y Harry, que vivió en un bosque durante casi un año, atento a cada sonido, lo escuchó y se despertó. Harry abrió los ojos y, luego de gruñirle a la luz del sol que se filtraba por la cortina, los cerró.

Draco soltó una pequeña risa y su voz se quebró. Le dolía cada parte de él, pero no le importaba. Movió su otra mano, que estaba en la espalda de Harry, hacia su cabello, acariciándolo.
-Vamos Cararajada, es hora de dejar de hibernar.

Harry intentó abrir los ojos de nuevo, pero no podía, así que enterró su cabeza en la clavícula de Draco.
-Hmph.

-¿Qué? –Draco rio y Harry se acomodó aún más en su cuello– Harry –llamó suavemente.

-¿Necesitas atención? –La voz de Harry se quebró después de tanto gritar el día de ayer.

-Bueno... si lo preguntas, siempre necesito atención.

Harry bufó de nuevo.
-Draco Malfoy, he pasado los últimos diez meses de mi vida viviendo en una tienda de campaña en medio del bosque y durmiendo en un catre que era demasiado pequeño para mí, con una sabelotodo y un neandertal que literalmente no me daban privacidad mientras que todos los demás corrían para salvar sus vidas de un dictador que intentaba asesinarme. Tuve el destino de todo el Mundo Mágico sobre mis hombros. Luego, libré una guerra con nada más que un pedazo de pan en mi estómago, pan que me dio el hermano de un director al cual el amor de mi vida fue obligado a casi asesinar. Vi a innumerables estudiantes muertos en una masacre maliciosa, algo que todavía no logro asimilar, y tendré esa carga sobre mí por el resto de mi vida, porque sé que podría haberlos salvado si hubiera sido un poco más rápido o un poco más cuidadoso -Harry tomó un respiro- ¡Yo morí, Draco Malfoy! Y luego volví a la vida y vencí a dicho dictador. ¿Sabes lo jodidamente agotador que es eso?

-No, pero...

Harry continuó:
-No creo que lo sepas. ¿Sabes cuántas personas quieren felicitar a un héroe de guerra? ¡Demasiadas! Y, por si fuera poco, tuve que escuchar a mi mejor amigo quejarse porque, a pesar de que nos vio besándonos fuera de la Sala de los Menesteres, seguía sin creerme que tú eras mi novio y estuvimos a lo largo de todo el maldito castillo debatiendo sobre eso y sobre si tú y yo deberíamos venir juntos a Grimmauld Place. Él decía: "No puedo creer que estés enamorado de un idiota como Malfoy" , "Amigo, no puedes irte ahora, mucho menos con alguien como ese idiota baboso", y luego, Hermione le respondía: "¡Ronald, basta! Harry está enamorado y no has conocido al verdadero Malfoy lo suficiente como para juzgarlo. Simplemente déjalo ir... pero no antes de asegurarme de que esté mentalmente estable para tener sexo".