Todo fue solo un juego - (español) || Drarry

Capítulo 19: AUTODESCUBRIMIENTO

Pero se habían acostumbrado tanto a dormir uno al lado del otro, a compartir abundantes besos y largas noches que, sin esas horas que pasaban juntos, sentían un aislamiento. Draco veía a Harry en medio de la noche y luego se despertaba dándose cuenta de que estaba solo en su dormitorio de Slytherin. Y lo odiaba.

Harry, a pesar de las pociones que Draco le preparó, todavía tenía pesadillas. Con Draco incluido. A veces se despertaba desesperado y lo buscaba en su mapa del merodeador, y se quedaba tranquilo al ver a Draco durmiendo sano y salvo en su cama.

Un día después de la clase de Pociones, Draco no pudo soportarlo más. Mientras los estudiantes se marchaban, llevó a Harry a un lado, cerrando rápidamente la puerta del armario de las escobas detrás de él.

Girándose y agarrando el rostro de Harry, lo empujó contra la pared y lo besó con fuerza. Apasionadamente. Intensamente.

Y eso fue todo lo que hicieron. Sus lenguas se encontraron y Harry soltó pequeños gemidos mientras envolvía sus brazos alrededor de Draco y lo abrazaba fuerte.

Draco se separó, con las mejillas sonrojadas y un poco mareado.
-Que tengas una buena clase -susurró al salir, y Harry estaba demasiado fascinado como para siquiera notar el timbre, o notar que Draco se iba.

Draco aprovechó cada oportunidad que se le presentaba para hacerlo, por no decir que cada fin de clase era una oportunidad. Si tenían suerte, dos veces al día, si tenían mala suerte, nada de besos. Generalmente era una sorpresa y elevaba el humor de Harry. Fueron esos dulces momentos los que unieron su relación a falta de dormir juntos en la hamaca.

Después de una clase particularmente desagradable con Umbridge, Harry buscó a Draco en sus deberes de prefecto por la noche.
-No puedo hacer esto ahora –siseó Draco cuando Harry abrió la puerta de uno de los armarios.

-Mmm, pero tú quieres... -Harry lo empujó hacia adentro, cerrando la puerta, y lo rodeó con sus brazos.

-Siempre quiero hacerlo, pero...

Harry lo besó, esta vez él lo tuvo contra la pared y le encantó. A ambos les encantó.

Harry lo besó intensa y ardientemente, poniendo los labios de Draco entre los suyos, chupándolos.

-Mmm. -gimió Draco mientras Harry lo abrazaba fuerte y lo besaba y lo besaba y lo besaba. Los dedos de sus pies se curvaron y el rubor tiñó su rostro.

Luego Harry besó su mejilla y luego su mandíbula.
-¿Quieres hablar sobre tu día? –Preguntó Harry.

-No -y entonces Harry acarició el cuello de Draco y depositó besos allí, chupando su piel.

El armario giraba en la cabeza de Draco mientras intentaba conectarse a tierra. Se sintió bien. Se sintió TAN bien.

Entonces Harry besó una parte sensible de su cuello y la mordió.
-Ah -gimió Draco y agarró los bíceps de Harry para luego mover su mano hacia su cabello- Harry...

Harry lo lamió y lo chupó y se sintió... maldita sea .

-Harry, ¡no! ¡Estoy de servicio como Prefecto! Estoy monitoreado y quiero ser el Premio Anual -dijo tratando de separarse.

-Sólo quiero hacer que tu día sea un poco mejor -dijo Harry con picardía.

-Un poco mucho mejor.

Harry sonrió y Draco lo empujó afuera.

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A la mañana siguiente, Draco se preparó como lo hacía normalmente, excepto que cuando se disponía a anudarse la corbata, notó un moretón asomando detrás del cuello de su camisa. Frunció el ceño y se inclinó sobre el espejo, notando su enrojecimiento.