Todo fue solo un juego - (español) || Drarry

Capítulo 20: LA APUESTA

La nieve cubrió el terreno cuando Noviembre llegó a su fin y, a pesar de los dulces esfuerzos de Draco, las pociones para dormir sin sueños no funcionaron.

Pero Harry no quería decirle eso a Draco porque:
1) Draco probablemente pensaría que sus habilidades para hacer pociones no eran tan buenas y Harry no quería hacerlo sentir mal. Draco era brillante en Pociones, no debería perder la confianza en él sólo porque el cuerpo de Harry era extraño.

2) Era realmente agradable tener a alguien que se preocupara por él. No es que sus amigos no lo hicieran. Hermione, Ron, mucha gente se preocupaba por él, pero la forma en que Draco lo hacia era diferente. Él hacia que el corazón de Harry se hinchara.

Y 3) Podían pasar más tiempo juntos.

No mucho, a decir verdad, pero compartían algunos momentos después de clases o durante el almuerzo para preparar más de aquella poción. Les daba una excusa para estar juntos, incluso si Harry tenía que mentirle a sus amigos más de lo habitual al respecto.

¡Mierda! Este año había sido tan horrible, al menos en su mayor parte.

Era fácil aislarse. Sus amigos, como amigos increíbles que eran, le dieron espacio. Todo lo que Harry tuvo que hacer fue poner límites, aunque ese límite no se estableció hasta después de una pequeña pelea.

No pretendía ser cruel con ellos.
-Necesito estar solo –respondió Harry.

-¿De verdad quieres estar solo o quieres salir con tu novia? –Preguntó Hermione.

Harry frunció el ceño.
-¿Por qué eso es un problema?

-No lo es. Ese es mi punto. No tienes que ocultárnoslo.

-¡Carajo! –Ron se cruzó de brazos– ¿Todavía estás saliendo con ella? –Habían pasado diez meses. Eso era mucho tiempo– ¿Alguna vez descubriremos quién es?

-Sí –Harry apretó los dientes– Quizás algún día.

-¿No es un poco extraño que no quiera que nadie sepa?

-Considerando la vuelta de Voldemort, no. En realidad, no –dijo Harry.

-Pero salían desde antes que eso pasara -dijo Ron.

-Ella tiene padres estrictos –argumentó Harry– Entiendo que quieran saber sobre ella, pero... lo que hacemos es... entre nosotros. Lo siento. Saben que los amo, chicos.

-Es sólo que has salido mucho de tu caparazón. Pareces más feliz gracias a ella -dijo Ron- Es genial. Sólo desearía conocerla para poder agradecerle.

-Estoy más feliz -dijo Harry.

-¿La amas? –Preguntó Hermione.

-Sí –no hubo ninguna duda.

Y entonces se dio cuenta. No hubo ninguna duda . ¿Amaba a Draco? Espera, ¿¡Sí!? ¿¡Lo amaba!?

-¿No somos lo suficientemente buenos para ella? -preguntó Ron.

-No, no es eso, lo juro. Si de algo ayuda, ella pregunta por ustedes. Ella quiere conocerlos, sólo que...ya sabes, si todo esto no estuviera ocurriendo.

-¿Estás avergonzado de ella?

-No –dijo Harry– Estoy orgulloso de ella, de verdad. Chicos, no hay nada más en esto. Simplemente no queremos decirle a la gente.

-No nos interpondremos en el camino. Sólo deseamos que confíes en nosotros lo suficiente como para decirnos al menos quién es y así podremos ayudar a protegerla –Hermione frunció el ceño– Ella puede unirse al Ejército de Dumbledore.