Capítulo 57: ESTRELLAS DE ORO

5.2K 421 286
                                    

Advertencia: en éste capítulo hay TEPT (Trastorno de Estrés Post Traumático) y TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria). El TCA esta presente y es mencionado durante la historia, pero ahora se vuelve severo.

----------------

Lo que salvaba a Harry era la poción calmante, aunque solo funcionaba hasta cierto punto y, a medida que pasaban las semanas, tenía que tomar una dosis cada vez mayor por la desesperación.

Porque pasaron semanas.

Dos semanas.

Semanas de culpa y odio hacia sí mismo.

Semanas donde lo único que hacía era decirse: si tan solo hubiera regresado rápido a casa, si tan sólo se hubiera despedido de los Weasley y se hubiera ido en menos de cinco minutos...

Si ni siquiera se hubiera despedido. Debería haber ignorado a Ron y haberse ido sin siquiera decírselos.

Si tan solo no se hubiera quedado a desayunar en La Madriguera...

Si no hubiera comido...

Si tan solo no hubiera comido.

Porque eso es lo que siempre le causaba tanto daño. ¿No es así?

Si no se hubiera quedado a comer, Harry habría detenido a Kingsley.

Dos días después de que Draco fue secuestrado, porque si, Draco estaba secuestrado, y nadie podía convencer a Harry de lo contrario. Dos días después de eso, Harry se dio cuenta de que había una manera de ver a Draco.

Por lo que cuando se acostó, cerró los ojos y susurró: "Somnium Amica Mea".

Pero cuando Harry abrió los ojos, solo vio una pared borrosa de diferentes tonos oscuros. Lo único que resaltaba era que podía ver algo pequeño, casi blanco. El cabello de Draco.

-¡Draco! –gritó Harry, poniendo sus manos en la pared, pero su propia voz salía apagada.

Golpeó la pared varias veces mientras gritaba:
-¡Draco, soy yo, déjame entrar! ¡Draco!

El lugar se sentía frío, oscuro y horrible.

-Por favor, estoy aquí, Draco –gritó Harry– ¡Estoy aquí para ti!

Harry se despertó en su cama y una oleada de náuseas lo invadió mientras se levantaba. La ansiedad inundó sus venas, lo cual, para él, era algo normal hoy en día.
-Amigo, ¿estás bien? –Ron saltó de su cama y se paró a su lado, poniendo una mano en su hombro.

-No puedo llegar a él, no puedo... Así fue como me comuniqué con él durante la guerra. Simplemente usábamos este hechizo y nos veíamos Creo que está usando Oclumancia. No quiere que lo vea.

-¿Estás usando Legeremancia? –Preguntó Ron.

-No, no es eso. Sólo es un hechizo que él encontró –Harry se secó la cara.

-¿Es magia oscura?

Harry lo miró.
-No –dijo, y luego se puso de pie, caminando por la habitación– Tengo un mal presentimiento.

-Tranquilo. No puede ir a ningún lado. Quiero decir, está en Azkaban.

-Sí. Está con asesinos. Con personas que lo torturaron. Personas a las que vio asesinar a otras... ¡él está totalmente a salvo, Ron!

-No quise decir eso, sólo quise decir que no es como si estuviera desaparecido o... algo peor.

Harry sabía a lo que Ron se refería: o muerto, quiso decir.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora