Todo fue solo un juego - (español) || Drarry

Capítulo 33: EL VÍNCULO

"Ten un día maravilloso. Te amo."

Draco miró hacia la mesa de Gryffindor durante el desayuno de ese miércoles, y Harry miró a su alrededor antes de mirarlo a los ojos y esbozar una pequeña sonrisa.

Pero Draco no se la devolvió. En lugar de eso, guardó la nota que Harry le había enviado en su bolsillo y la acarició con sus dedos, porque podría ser la última vez que recibiría una nota de Harry.

Quizas Harry notó que Draco estaba raro el día anterior durante las clases que compartieron y por eso decidió escribirle una nota ese miércoles. De hecho, no era raro que Harry le enviara notas al azar, pero casi nunca escribía "Te amo", por razones de seguridad (y bueno, también porque Draco nunca se los había devuelto verbalmente, ni tampoco lo había escrito).

O quizas el alma de Harry podía sentir que algo andaba mal.

Harry encontró a Draco caminando por uno de los pasillos ese miércoles y lo llevó hacia el armario de escobas de las mazmorras, el que se encontraba antes de llegar al salón de Pociones. Harry le preguntó si sentía algo raro o si le pasaba algo, a lo que Draco mintió y dijo que todo estaba bien. Cuando Harry le contó su historia, la misma que Draco había presenciado desde la Torre del Reloj, sobre el Rictusempra mientras observaba la puesta de sol, Draco le restó importancia diciendo:
-Probablemente fue algún estudiante de primer año.

-Puede ser, sí. Sólo que agarrarme del cuello fue extraño –respondió Harry.

-Quizás alguien te estaba molestando. Ya sabes... los de primer año hacen locuras.

-Supongo que sí. Que tengas una buena clase.

-Tú también.

Draco besó su frente y lo abrazó con fuerza, pensando, no estás loco, mi amor. Lo prometo.

Draco no planeaba conseguir el libro del alma gemela que Snape le había dicho hasta dentro de unos días. Trataba de procesar lo que significaba romper el vínculo. Y lo que significaba era decir adiós para siempre.

Pero, como Pansy era una amiga horrible, ella misma buscó el libro y se lo dejó en su habitación. Y Draco, siendo estúpido pero desesperado, lo abrió.

Pasó páginas y páginas.
Hubo una línea que lo hizo detenerse:
"Las almas gemelas pueden curarse entre sí a través del tacto, específicamente abrazos y besos".
Joder.

Draco no leyó el resto de la página porque el dolor en su pecho era demasiado difícil de soportar. De por sí, Draco ya estaba devastado ante la idea de romper el vínculo de alma gemela con Harry.

Pero pasó al Capítulo Veintidós:

"Romper el Vínculo:

Aunque los vínculos de almas gemelas son increíblemente raros, como se analizó en el Capítulo Uno, es posible que alguien esté vinculado con alguien con quien no quiere estarlo, o con alguien que sea peligroso, tóxico y, en general, malo para su salud. La magia permite que el vínculo se rompa si ocurre alguna de esas circunstancias, pero eso sólo ocurre a través del odio puro, sentido por una o ambas partes.

Si ese no es el caso, pero tú y tu pareja aún queréis que se rompa el vínculo, existe un hechizo que puede hacerlo. Es recomendable contar con una ayuda profesional para garantizar la seguridad de ambos."

Mierda. Esto no ayudó en nada. Porque si quería romper el vínculo mediante el hechizo, Harry tendría que saber que eran almas gemelas para que el vínculo se rompiera. O, según la primera opción, tendría que hacer que Harry lo odiara puramente.

Draco volvió al libro.

Capítulo Dos:
"Qué significa tener un vínculo.

El vínculo entre ustedes es una cuerda que está atada a sus almas. Esta cuerda permite la transferencia de magia entre ustedes dos.