Capítulo 4: FASE TRES

26K 1.6K 2.1K
                                    

Draco se encontró con Potter junto al lago como habían planeado, vestido con unos pantalones negros y una camisa negra. Se peinó el cabello hacia atrás de cierta manera que era "correcta pero divertida", e incluso Blaise le guiñó un ojo cuando salió de la Sala Común.

-Te ves bien –le dijo Potter cuando lo vio.

-Gracias.

Estaba en el guión de Draco devolverle el cumplido, pero Potter usaba jeans...¡Vaqueros! ¡En una cita! Y su camisa era dos veces más grande.

-Te ves...

-Estás muy elegante –interrumpió Potter.

-Se suponía que debíamos estarlo –Draco hizo una mueca.

-¿Debíamos?

¿No tienes ningún orgullo o simplemente eres así de estúpido?

-Nosotros...estamos... -dijo Potter mientras lo miraba de arriba abajo- Se supone que esto es... ¿qué estamos haciendo ahora?

-¿Qué opinas?

-Dijiste que íbamos a pasar el rato. Pero... quiero decir –un fantasma podría haber pasado por Potter– No sé... Espera... –Potter respiró mientras sus ojos se abrían– Tú... ¿E-estás enamorado de mí?

-¿Qué? -Draco fingió parecer sorprendido y asustado- ¿Cómo supiste eso?

-Te escuché decírselo a Parkinson, pero no especificaste...

-¡N-no estabas destinado a escuchar eso! —Estabas totalmente destinado a escuchar eso.

-Lo siento. No fue mi intención –dijo Potter– Lo escuché.

-Y todavía estás aquí –Draco trató de acercarse de una manera linda, pero se sintió más incómodo que nunca– Por eso cuando dijiste que estaba bien, pensé... que querías...

-Supongo. No lo sé. El Quidditch fue divertido, pero no pensé que esto fuera una... cita.

La palabra enfermó físicamente a Draco.
-Oh. Yo... ¡Merlín! No sé lo que estoy haciendo –Draco fingió estar nervioso. Pansy le dijo que lo hiciera, y Draco al principio no quería porque tomaría más tiempo atrapar a Potter– Estoy perdiendo el tiempo. No debería haber preguntado.

-No –dijo Potter, extendiendo la mano pero sin tocarlo, y Draco tuvo que evitar estremecerse. Odiaba tanto el contacto humano– Está bien. Todavía podemos pasar el rato. Podemos...

Draco no podía mirarlo a los ojos.
-Si no quieres esto, lo entiendo.

-No, está bien –dijo Potter– Podemos tener una cita.

Gracias a Merlín que esto es falso porque, maldita sea, esto es vergonzoso. Potter es un idiota. No es de extrañar que nunca hubiera tenido novia o, bueno, novio. Si Potter alguna vez hubiera intentado algo con Diggory, Hufflepuff se habría reído en su cara.
Demonios, Draco quería reírse en su cara, pero no lo hizo porque tenía que comprometerse de acuerdo al plan. Sino fuera así, Draco se habría reído tan fuerte que Potter habría quedado traumatizado.

-¿Qué tal si simplemente hablamos? Sin presión –sugirió Draco.

Potter asintió.
-Lo siento. ¿Lo estoy haciendo incómodo?

Decir que lo estás haciendo incómodo sólo lo hace más incómodo.

-No. Está bien –dijo Draco.

Caminaron hasta el tocón de un árbol que era lo suficientemente grande como para que ambos pudieran sentarse. Estaba en lo profundo de la línea de árboles, y si Draco fuera mayor y con más experiencia podría haberlo atado a un árbol y dejar que los lobos lo comieran.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora