Capítulo 6: EL BAILE DE NAVIDAD

18.3K 1.6K 2.3K
                                    

-Amigo, se te ve muy feliz –dijo Ron– Será mejor que esa novia tuya sea mágica. Extraño nuestras partidas de ajedrez.

-Oh –Harry frunció el ceño. Él y Malfoy se habían reunido tanto que había abandonado a sus amigos– Lo siento. Intentaré reducir los días que me encuentro con ella. Ustedes también son mis amigos. Todavía quiero salir con ustedes. Perdón por dejarlos en un segundo plano.

-Está bien –Ron le dio unas palmaditas en el hombro– ¿Estás entusiasmado con el baile? La conoceremos, ¿verdad?

-No, ella...eh... ya se comprometió con un amigo de su familia antes de que empezáramos a salir y dijo que sería difícil para ella echarse atrás. Su familia es estricta. No querrían que ella estuviera conmigo, especialmente ahora.

-Maldita sea. ¿Así que no irás con ella?

-No.

Lo que él y Malfoy tenían era algo diferente. Algo especial, pero frágil. Podía notarlo por la forma en que Malfoy se tensaba ante ciertas cosas, y cómo ocultaba otras. Aun así, Harry no estaba seguro de cómo Ron o Hermione reaccionarían al enterarse que sale con su bully.

Aún así, Harry no podía dejar de pensar en él. La forma en que lo miraba, lo mucho que se divertían cuando jugaban Quidditch.
Si Harry hubiera sabido que este Malfoy existía, tal vez habrían sido amigos hace mucho tiempo...¿Quien sabe?

Pero algo Harry realmente sabía: tenía muchas ganas de besarlo.
Tal vez lo harían en el Baile de Navidad, escondidos de todos. Podrían encontrarse en el patio o en el primer piso, con la música aún débil, balanceándose juntos.
Hace meses, eso habría sido un sueño ridículo. ¿Pero ahora? Harry deseaba que se hiciera realidad.

------------------------------------------------------------

Draco se despertó dos días antes del Baile de Navidad maldiciendo, como lo había hecho todos los días desde su última cita con Potter.

-¿Cuánto tiempo más tengo que seguir con éste plan? –Draco se quejó con Pansy mientras buscaba su paquete en la Lechuceria.

-La segunda tarea está a sólo un mes. Aguanta y ocúpate de ello. Potter se lastimará muy pronto.

-Creo que me estoy enfermando –dijo Draco– Me duele el estómago todo el tiempo. Me ha envenenado con ese sándwich.

-Si te hubiera envenenado, ya estarías muerto.

-¿Por qué no lo envenenamos nosotros?

-Deja de quejarte. Todo esto fue idea tuya, Draco –dijo Pansy, pero luego el repentino sonido de pasos abajo los hizo cerrar la boca.

-Cho –dijo una voz familiar. Potter. Estúpido Potter. Draco no podía dejar de pensar en él y, por si fuera poco, ahora aparece.

-Harry –respondió una chica.

Tanto Draco como Pansy corrieron hacia la ventana para observar cómo a pocos metros abajo Cho Chang y Potter se paraban uno frente al otro.
-Su torpeza es dolorosa -observó Pansy.

Draco inmediatamente quiso defenderlo y decir: "es simplemente un idiota que ama el Quidditch y los calcetines, no puede evitarlo", pero se contuvo de hacer algo tan ridículo y estuvo de acuerdo con Pansy.

En realidad, Potter si era torpe con Chang, pero no con Draco. Porque Potter ahora se sentía cómodo con Draco. Él trabajó para ello.
-Es un idiota -concluyó Draco.

-Harry, cuidado con las escaleras, esta un poco resbaloso –dijo Chang.

-Gracias –dijo Potter y Chang se dispuso a irse.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora