Capítulo 79: AURORES

5.2K 411 691
                                    

Después de contarles a sus amigos, Harry se preguntó: ¿por qué diablos no hicimos eso antes?

Ya no tenían que esconderse cuando estaban en la Sala Común. Se sentaban juntos en algunas de sus clases (excepto en las de Pumblechook).

Otra clase complicada era Pociones, porque albergaba una atmósfera peligrosa. Hubo un momento durante la semana en el que Harry tuvo dificultades para preparar su poción. Como resultado, Draco soltó una risita y Harry le arrojó una cola de rata. Draco le arrojó polvo de hadas, provocando que brillaran sobre él. Ron tuvo que interponerse entre ellos antes de que ocurriera un gran accidente. Y, en otra clase de Pociones, Draco intentó sabotear la poción de Harry, asique agregó hígado de rana adicional y Harry se encontró en la enfermería con un brazo deformado debido a una explosión. Draco estuvo con él todo el tiempo, riéndose a carcajadas.

A causa de eso, sus amigos les prohibieron volver a sentarse juntos en Pociones.

La noche siguiente fue la última antes de que Harry regresara al tratamiento, y todos decidieron pasar el rato juntos en la Sala Común, incluidos Pansy y Blaise. Draco apareció.
-Toma esto –dijo Draco, y le arrojó el viejo suéter de Gryffindor que Harry una vez le había prestado.

-¿Qué? ¿Por qué? –Preguntó Harry preocupado– ¿Hice algo mal?

-No –dijo Draco simplemente.

-Entonces, ¿por qué me la devuelves? -Harry lo miró con ojos muy abiertos pero tristes, porque ni siquiera cuando rompieron Draco se la había devuelto.

-Porque ya no huele a ti -se quejó Draco, cruzándose de brazos- Simplemente huele como a mi. Y quiero que huela a ti.

Harry inmediatamente se suavizó, aliviado.
-Oh –Harry se puso el suéter sobre su camisa. Le quedaba un poco chico, pero encontró a un Draco complacido mirándolo.

Luego, Draco se sentó en el regazo de Harry, ignorando por completo a las demás personas de la Sala. Tomó la pluma y el pergamino que estaban en la pequeña mesa frente a ellos y los sostuvo en sus manos mientras aplastaba los órganos internos de Harry. Esto hizo que Harry gruñera y riera al mismo tiempo.
-¿En que estas trabajando? –Preguntó Draco.

-Ensayo de pociones –mencionó Harry, tratando de respirar.

-¿¡Recién estás comenzando ahora!? Harry, lo asignó la semana pasada, debía entregarse ayer.

-Me dijo que podía entregarlo esta noche.

-¿Qué excusa usaste? –Preguntó Draco.

-Mi tratamiento –dijo Harry.

-Mmhm. Es buena.

-Me estás aplastando –se esforzó Harry, tratando de empujarlo.

-Apártate, Longbottom -espetó Draco mientras se sentaba en el espacio entre él y Harry- Gracias -dijo, y Neville lo miró como si fuera una criatura salvaje- ¿Qué?

-Nunca pensé que vería el día en que Draco Malfoy dijera gracias -confesó Dean, que estaba en frente.

Ya había pasado una semana desde que se enteraron de lo de ellos. Se lo estaban tomando bastante bien, aunque claramente era difícil acostumbrarse a un Draco amable.

-Nunca pensé que estaría sentado junto al fuego con un grupo de idiotas de Gryffindor, pero mira dónde estoy ahora –luego, Draco leyó el pergamino que tenía en su mano y se volvió hacia Harry– Harry, esta presentación es horrible.

-No tengo idea de lo que estoy escribiendo, sinceramente.

Draco se pellizcó la nariz con los dedos. Harry comenzó a reír y añadió:
-Soy terrible en Pociones. No puedo cambiar eso.

Todo fue solo un juego - (español) || DrarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora